house of cards; jimin ▪COMPLETA▪

012

Lo que quedaba de la semana fue una mierda. Youngsoo me había preparado para dar su speech en frente de todo el equipo de editores juniors ya que él no iba a poder estar para darlo y yo estaba que me cagaba de los nervios.

El imbécil de Benjamín seguía llamando desde el teléfono de sus amigos o su familia ya que había bloqueado su número, y esto me ponía aún más tensa.

De Jimin no sabía ni si respiraba, así de mal estaba la cosa, y por como se habían dado las cosas, tampoco me interesaba. Iba a reencontrarse con su ex novia, nada podía ser mejor.

El miercoles a las once y media de la noche recibí una llamada de un número desconocido con característica inglesa así que supuse que era Benjamín. No le dejé saludar que ya lo estaba insultando. Pero no era él.

-¿Emma?-era la voz de una mujer-. Emma, soy Susan.

Carajo.

-Ah, disculpeme, pensé que era su hijo.

Benjamín podía haber sido un imbécil pero su madre era una mujer extremadamente dulce y nada podría haberme avergonzado más que haberle gritado que era un hijo de puta.
Siempre dando en la nota.

-No te preocupes querida, ¿cómo estás?

-Hubieron días mejores pero estoy bien. ¿Usted? ¿Cómo está? ¿Robert?

-Robert y yo estamos muy bien, el que no lo está es Benjamín, realmente la está pasando mal.

Bufé, claramente no había llamado para saludar.

-Bueno yo tampoco estoy bien-respondí con todo altanero. No quería que intentara persuadirme para darle otra oportunidad al idiota de su hijo. No teníamos diez años y él tenía que aprender que un puto "no" es un "no".

-Ninguno de los dos está bien porque se aman y están separados-dijo luego de unos segundos. Me quedé congelada sin saber que responder. Podría ser que el beso, mi constante tristeza y mal humor fueran fruto de mi amor frustrado. Por ahí no sentía nada por Jimin y todo había pasado por estar dolida, como había dicho él-. Han estado mucho tiempo juntos, querida, han pasado cosas hermosas y cosas feas, es normal que cuando algo así se termina ambos se sientan mal.

-Lo sé, Susan, créame que lo sé, pero también sé que lo que hizo Benjamín no merece mi perdón, realmente no quiero volver con él.

-No, no te llamo por eso. Sé que no van a volver a estar juntos, lo respeto y te entiendo. Te llamo porque hace dos horas se ha subido a un avión hacia Corea.

No pude contenerme.

-¿Que mierda está diciendo?

-Acabo llegar del trabajo y encontré una nota de él diciendo que iba a viajar para arreglar las cosas-seguía sin poder creer lo que estaba oyendo-. Sólo te pido que por favor lo vayas a buscar y me avises cuando esté contigo.

- Susan... Yo... No...

-Emma, por favor, no se tiene que quedar contigo, si no quieres claramente. Averiguamos y también sacó un pasaje de vuelta que sería para el miércoles de la semana que viene. Por favor, habla con él para que vuelva. Está haciendo locuras y tengo miedo de que esto termine mal.

-Pero es su hijo... Yo no tengo nada que ver.

-Claro que si. Lo está haciendo por ti, porque te ama.

-Deje de decir eso, por favor.

-No seas niña-respondió con tono dulce, como si me estuviera consolando-. Sabes que te ama, pero si tú no, está bien. Yo tampoco perdonaría algo así, pero por todos los años y momentos que vivieron juntos, por favor, ve a buscarlo y asegúrate de que se suba al avión de vuelta. Por favor-oí como rogaba, como si fuera de vida o muerte.