Capítulo 2

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7 de julio, 2016

(12:00 p.m.)

Hoy he quedado con Emily para visitar el famoso cartel del Hollywood y, como de costumbre, voy tarde. Habíamos quedado en la puerta del parque Tongva que está justo enfrente de mi casa a las 12:15 p.m.

Tras unos largos 15 minutos para elegir el conjunto que me iba a poner, por fin me decidí por un top blanco cruzado por la espalda, unos vaqueros rotos y unas Converse blancas. Me quito la trenza que tuve toda la noche puesta para que mi pelo se quedara ondulado y salgo de mi habitación con prisa.

En el salón estaban Jake y mi padre, viendo la televisión en el sofá y mi madre estaba terminando de desempaquetar unas cajas de la mudanza que estaban en la cocina a la vez que hablaba por teléfono. Al bajar las escaleras, mi madre cuelga el teléfono e inmediatamente me pregunta:
- Liss, ¿sabes donde está John?- Me pregunta preocupada.

- Seguramente está en su habitación hablando con sus amigos por teléfono, ¿te extrañaba?- Le respondo yo, riéndome.-Voy a salir con Emily. No me esperéis para comer.

- Vale, pásatelo bien.

Al llegar a la puerta del parque, ví a Emily sentada en un banco junto a tres chicos más, pero mis ojos se dirigieron especialmente a uno.

-¡Hola Emily! Siento haber tardado.- digo, casi sin aliento.

-¡Liss! ¡Sigues viva!- Me responde, riéndose y acercándose para darme un abrazo.- Estos son Dereck Johnson, Tyler Brown y Mason Davis, espero que no te importe que hayan venido pero tenia muchas ganas de presentártelos.

- Encantada, yo soy Alissa Brookes pero podéis llamarme Liss.- digo presentándome con una gran sonrisa.

- ¿Nos hemos visto antes?- pregunta Mason.

- ¡Ah! Tú eras aquel chico que iba en bicicleta con el que me choqué hace unos días, ¿verdad?

- ¡Claro! Vaya coincidencia enc...- antes de que pudiera terminar la frase, Emily le interrumpió.

- ¡Venga ya! ¿Os conocíais y no me contasteis nada? ¡¡Increíble!!- dice Emily con una mano en la frente.

Mason y yo nos dirigimos una mirada y nos reímos sobre lo exagerada que es nuestra amiga.

(30 minutos después)

- Bueno Alissa, ¿Tú de donde eres?- Me pregunta Dereck a la vez que abre su botella de agua, mientras subíamos la colina.

- Soy de Atlanta pero a mis padres le ofrecieron un trabajo aquí en Los Ángeles y decidimos mudarnos y empezar de nuevo aquí.

- ¿Y no te dio pena dejar tu vida en Atlanta atrás?- Me pregunta, muy intrigado.

- Por una parte sí y por una parte no. Sí, porque sabía que iba a echar de menos a mis amigos y sobretodo a mi mejor amiga, Meghan, pero a la vez me alegraba por vivir aquí porque de pequeña siempre quise vivir en Los Ángeles y sobretodo, en Santa Mónica.

- Wow, la verdad es que yo no podría empezar una vida completamente nueva en otro lugar.- Me responde Dereck, asombrado.

Mientras caminábamos, me di cuenta de que Emily junto a Tyler, estaban más alejados de nosotros porque nos habían adelantado. Al mirar para atrás veo a Mason, caminando lentamente y mirando hacia el suelo. En ese momento, al mirar hacia atrás no me di cuenta de que había una roca justo delante mía y me tropecé, cayendo de espaldas hacia el suelo.

- ¡¡Alissa!!- gritó Dereck, al intentar cogerme de la mano para no caerme, pero ya estaba muy lejos.

Cerré los ojos preparada para el golpe cuando de repente, sentí que algo me tocaba la espalda, y desde luego, no era el suelo...

- Tranquila, te tengo.- Dijo Mason al rodearme la cadera con sus brazos.

- Mason...creía que iba a salir rodando por toda la colina.

Al abrir los ojos, nuestras miradas se cruzaron y pude ver el precioso color esmeralda de sus ojos. Un esmeralda brillante, que dejaría a cualquier chica hipnotizada.
- Creo que si sigues así, no vas a terminar el verano viva- Dijo Mason, ayudándome a levantarme.

- Menos mal que estabas tú ahí. Te debo una y bien gorda.- dije yo mientras me terminaba de poner en pie.

- Que tal...¿Un café cualquier día de estos?- Me dijo, guiñándome un ojo disimuladamente.

- Me parece buena idea y mejor aún si es en Starbucks.- Le respondí, esperando un "Vale" con todas mis ganas.

- Estupendo, amante del buen café. Así me gusta.- Dice, riendo.

Al juntarnos con Dereck, aceleramos el paso los tres y al llegar al final de la colina, ahí estaba, el famoso cartel de Hollywood que tantas ganas tenia de ver.
Aún estando a muy pocos metros de donde nunca imaginaría que iba a estar, no podía dejar de pensar en Mason y la forma en la que sus ojos esmeralda me miraron al cogerme.

- ¿Te gusta?- Me dice Dereck mientras ponía su brazo sobre mi hombro.

- Me encanta.- respondí yo.

Pero no me refería exactamente al cartel...

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