California Dream.

Capítulo 17

14 de agosto, 2016

(11:30 a.m.)

Me levanto de la cama con muy pocas ganas de salir de ella y enciendo mi móvil, encontrándome 17 llamadas perdidas de Emily y 10 de... ¿Kyle?
¿Acaso Kyle tiene corazón y se preocupa por mi?
Lo veo un poco normal al no haber encendido en móvil en varios días y no haber contestado a nada.

Me vuelvo a sentar en la cama después de haberme duchado y para despejarme de todo, decido simplemente conectar mi móvil al altavoz que tengo en mi habitación y escuchar música. La música me ha ayudado mucho en esta vida, en momentos malos y buenos, la música siempre esta ahí para todo.
Apoyo mi cabeza en la pared y me siento con las piernas cruzadas en la cama, con los ojos cerrados y con la mente en blanco escuchando canciones variadas.
Escucho unos golpes en la puerta de mi habitación y decido abrir a la persona que está llamando, pero al abrir la puerta lo único que ocurre es que mi corazón empieza a darme punzadas en el pecho.

—Hola... —dice Kyle con una amplia sonrisa pero un tanto avergonzado al verme con pantalones tan cortos.

—Kyle... ¿Que haces aquí?

—Quería disculparme, solo eso.

—¿A que te refieres? —pregunto yo un poco confusa.

—Quería disculparme por todo lo que he causado. Tú y Mason habéis terminado por mi culpa... no debería de haberme comportado así contigo. Lo siento...

—Kyle, tú no has tenido nada que ver. Todo ha ocurrido por mi culpa. —le respondo yo poniéndole mi mano sobre su hombro.

—No digas eso... —dice acercándose más hacia a mi. —¿Puedes venir a mi casa un momento?

—Si, claro. Pero antes voy a cambiarme.

—De acuerdo, te espero en el coche. —me responde él.

Al entrar en la casa de Emily y Kyle veo a Dereck estirado en el sofá, quien se levanta para darme un enorme abrazo.

—Ya me he enterado de todo lo que ha pasado. No te preocupes, se le pasará pronto. —me dice Dereck.

Yo le respondo con una sonrisa un poco forzada pero al fin y al cabo es una sonrisa. Me doy inmediatamente la vuelta para dirigirme hacia la puerta cuando veo que el chico que me dejó está mirándome por la ventana que da al jardín de Emily.

—¿A donde vas? —me pregunta Dereck cogiéndome de la mano.

—A mi casa Dereck, se que habéis hecho esto a propósito. —le respondo yo apartando mi mano y andando rápido hacia la puerta.

Y ahí es cuando una mano suave y grande, que yo reconocía muy bien, me coge de la muñeca suavemente y me detiene justo cuando estaba saliendo por la puerta.

—Alissa, esto no puede quedar así. —me dice Mason mientras se pone delante mía y cierra la puerta.

—Déjame irme Mason. —le respondo yo apartándole la mirada para no cruzar nuestras miradas y encontrarme con unos ojos esmeralda que me volvían y todavía me vuelven loca.

—Alissa. —insiste Mason.

—¿Dijiste que necesitabas tiempo, verdad? —respondo yo un tanto molesta.

—Joder Alissa...

Al escuchar sus palabras también escucho los pasos de Emily que bajan por la escalera.