Capítulo 7♥

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Arianna frunció el ceño. Señor, debía de estar loca, No era posible haber visto eso en su mirada. Zayn era el último hombre a quien atribuir una emoción humana. Pero aquella mirada...lo más probable era que hubiera confundido su desolación con la molestia de tener que esperar al día siguiente para aliviar su excitación de cualquier manera que no fuera sexo convencional. El tema de que era virgen y de reclamarla no le molestaba de verdad. De hecho, dudaba mucho que lo hiciera. Lo más probable es que él no hubiera pensado apenas en los riesgos del sexo convencional como no fuera para decir que «no vírgenes» se correspondía mejor a «ningún tipo de compromiso».

-¿Debo decirle a Liam que regresarás a tiempo para la cena?

Zayn volvía a mostrar una expresión neutra, y, esta vez, Arianna no buscó bajo la superficie. Dudaba que Zayn fuera lo suficientemente sensible para tener sus propios demonios personales, pero si los tenía, ella no quería conocerlos.

-¿Cocinará él? Pues allí estaré.

Zayn no sonrió. De hecho, parecía tan alegre como un hombre condenado a muerte.

-Te estaremos esperando.

Mas tarde

Zayn estaba tomando una cerveza en la cocina cuando Liam abrió la puerta principal y apareció Arianna al otro lado. Parecía tan condenadamente inocente con una blusa blanca de encaje y una coqueta falda de flores, que él rechinó los dientes. Tenerla allí no auguraba nada bueno. «Maldición».

El indicio de picardía en los ojos de Arianna no fue lo que lo puso duro; estaba así desde hacía veinte minutos, cuando había estado pensando en ella. Pero el deseo que hacía brillar las mejillas femeninas envió una nueva oleada de sangre a su miembro cuando Liam la invitó a entrar. Ella aceptó con una sonrisa y entró en el vestíbulo con sus sandalias de tiras. Durante toda la tarde, su hermano se había comportado como un cachorro jadeante ante la promesa de un nuevo juguete.

Había adulado a Wiletta, su vieja asistenta, quien se encargaba de limpiarles la casa. Liam también se había pasado las últimas cuatro horas preparándole a Arianna un delicioso plato de pollo, cuyo nombre Zayn no sabía pronunciar, además del postre, una complicada tarta de chocolate y fresas. Zayn negó con la cabeza. Liam había comprado cuatro cajas de fresas y había escogido las mejores para la confección del pastel.

Pero Zayn dudaba que lograran llegar al postre.

No tenía que preguntarle a Liam el porqué de todo ese esfuerzo. Su hermano quería creer que finalmente habían encontrado a la mujer que podría complementarlos, la mujer que podía querer lo que ninguna otra mujer querría estando en su sano juicio: disfrutar de una relación a tres bandas con un militar retirado y un chef temperamental. Al parecer, Liam se había olvidado de las miles de veces en que Zayn había insistido en que no quería una relación permanente.

Aun así, su primo seguía insistiendo en que Arianna sería de ellos, quién sabía por qué. Zayn le había señalado repetidamente que sus miembros no penetrarían el dulce sexo de Arianna. Que si ella iba allí, era sólo para familiarizarse con los tríos y para prepararse para complacer a otro hombre. Nada de eso había importado. Liam seguía convencido de que Arianna podría ser «la única». Dulce y curiosa. Suave y con un gran corazón. Según Liam, Arianna era perfecta para vivir con dos hombres tan complicados como ellos.

Zayn bufó. Sí, seguro que aquello terminaba como el final feliz de los cuentos de hadas. Pues no sería así, y Liam tendría que descubrirlo por sí solo. Zayn estaba cansado de señalarle lo evidente. Aun así, tenía que admitir que había algo en Arianna que lo ponía a cien. Haciendo una mueca ante la erección que tensaba la bragueta de los pantalones de pinzas que Liam había insistido que se pusiera, alzó la botella de cerveza y dio un largo trago. Mierda, estaba más duro de lo que nunca recordaba haber estado y lo único que había hecho era ver cómo Arianna atravesaba la puerta con una sonrisa vacilante.

Fantasía Prohibida♥ |L.P & Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora