Fantasía Prohibida♥ |L.P & Z.M|

Capítulo 17♥

Liam no contestó. Se retiró hasta el anillo de músculos, y luego volvió a introducirse por completo. La fricción hizo que Arianna jadeara. Volvió a sentir aquella sensación entre dolor y placer, plena y opresiva, que la hizo contorsionarse, echar la cabeza hacia atrás y aceptarlo por completo en su interior. Y sabía que volvería a hacerlo con gusto. Aquella plenitud la hacía sentir viva.

-Tócate el clítoris -dijo Liam con voz tensa-, quiero sentir cómo te corres.

Y se correría pronto. La novedad de aquello, y el éxtasis en la cara de Zayn mientras observaba sus reacciones, la colmaban de placer, mientras que el miembro de Liam, con fuerza y suavidad, fue adquiriendo ritmo, conduciéndola lentamente al éxtasis.

Obedeciendo al instante, Arianna se tocó el clítoris con un dedo. No estaba sólo húmedo, sino que casi le goteaban los fluidos por los muslos. ¿Se había sentido alguna vez tan excitada? Zayn y Liam le ofrecían poderosas razones para que Arianna perdiera el control. «Es asombroso», pensó ella sintiendo como el sexy chef empujaba de nuevo en su interior.

El clítoris le latió bajo los dedos, y se siguió frotando. Oleadas de placer la envolvieron como una telaraña, delicadas y absorbentes. Increíble. Arianna oyó un gemido, y se dio cuenta de que el sonido provenía de ella. El dulce dolor que provocaba la invasión de Liam y los placenteros toques que se daba a sí misma estaban a punto de enviarla a la estratosfera

-Está comenzando a palpitar en torno a mi miembro.

-¿Te vas a correr, gatita? -le murmuró Zayn al oído.

Arianna sólo pudo gemir y arquear un poco más la espalda mientras Liam la embestía profundamente y siseaba, clavándole los dedos en las caderas. La folló con fuerza. Las terminaciones nerviosas de Arianna estaban a punto de explotar. Dios, jamás había imaginado un placer que pudiera consumirla de esa manera.

-Chúpasela -le pidió Liam.

Zayn levantó la vista y miró a Liam. Fuera lo que fuera lo que allí vio, lo tranquilizó. Cuando bajó la mirada hacia ella, en sus ojos asomaba una súplica. Tomó su erección en la mano y la acercó a su boca. ¡Sí! Poseída por delante y por detrás. Era...perfecto.

El ritmo de Liam era ahora profundo, lento y duro. Arianna aplicó el mismo ritmo. Sabía que a Zayn le gustaría.

-¡Oh, sí! -gritó él con aprobación.

Los dedos de Arianna se paralizaron sobre su clítoris, y Liam acudió al rescate, apartando su mano y asumiendo el control.

«Oh, mucho mejor». Era condenadamente efectivo. La rampa hacia el éxtasis era cada vez más inclinada. La hacía girar, temblar, volar. Casi...

-Córrete, cariño.

Ella gimió en torno al miembro de Zayn, y una explosión atravesó su cuerpo, desgarrándole el alma, sacudiéndola, deshaciéndola y volviéndola a rehacer. Atontada y asombrada, Arianna se dejó llevar por las convulsiones, por los ríos de candente placer que fluían por todo su cuerpo.

A sus espaldas, Liam se tensó, aferrándole las caderas de nuevo, y soltó un grito gutural. Arianna se sintió jovial y triunfante. ¡Lo había conseguido! Y lo repetiría con gusto. Pero aún no había terminado, le recordó Zayn empujando en su boca. Decidida a compartir su dicha, lo tomó profunda y lentamente con la lengua, chupándole, lamiéndole, friccionándolo con los dientes. Zayn le ahuecó la cara con las manos.

-Genial, gatita. Chúpamela. Es tan jodidamente bueno.

Saber que podía provocarle esas sensaciones a Zayn era embriagador. Quería que él se corriera, necesitaba saber que él también llegaba al éxtasis.

Liam se retiró de su trasero lentamente, con cuidado. Arianna gimió ante la extraña sensación de su retirada, ante el dolor que provocaba el repentino vacío. Luego Liam se inclinó sobre su cuerpo y le depositó un beso en el hombro.

-No dejas de asombrarme. Ha sido increíble.

Sintió que Liam se ponía de pie a sus espaldas. Vagamente, lo oyó quitarse el condón y luego el ruido apagado de sus pasos cuando dejó la habitación. Arianna se centró en Zayn, en los musculosos muslos que tenía bajo los dedos y en el grueso tallo que acunaba con la lengua.

Al instante, Zayn se puso tenso.

-¡Vuelve aquí de una puta vez!

Arianna levantó la cabeza, perpleja.

-Ya estoy aquí.

-Se lo decía a Liam -gruñó él.

Zayn necesitaba a Liam... ¿para qué? No tenía duda de que Zayn podría correrse sin él.

-Ahora voy -gritó Liam desde el otro extremo de la casa.

-Quiero que muevas el culo hasta aquí ahora mismo.

Liam no contestó. Zayn cerró los puños y se puso en pie con rapidez y maldijo entre dientes. Arianna tuvo la horrible certeza de que allí pasaba algo raro. «La curiosidad mató al gato».

-No le necesitamos -murmuró ella-, estoy más que dispuesta a rematar la faena sin él.

Los ojos de Zayn abandonaron el umbral de la puerta para deslizarse ardientes por el cuerpo de Arianna. Ante la imagen de ella con sólo una minifalda, su miembro palpitó y se hinchó todavía más. Lanzó otra mirada frenética alrededor de la estancia.

-Maldita sea, ¡no! No hay más condones.

Intentando disimular la perplejidad de su cara, Arianna le cogió de la mano.

-Está bien. Siéntate. No necesitamos un condón. Yo terminaré...

-No. No sin Liam aquí. No quiero seguir si Liam no está en la habitación.

-¿Qué? -La sorpresa reverberó por todo su cuerpo. ¿Qué quería decir Zayn en realidad? ¿Se estaba negando el placer a pesar de tener tenso cada músculo de su cuerpo sólo porque quería gritarle obscenidades a Liam?

-Estoy segura de que puedes correrte aunque Liam no esté en la habitación. No lo necesitamos.

-No, pero se supone que él te protegerá, te ayudará. Y si no vuelve aquí de una maldita vez, juro por Dios que voy a tumbarte en el suelo y a follarte.