Capítulo 27♥

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-Llevas mandándome a la mierda tres años. ¿Por qué de repente accedes a esto?

Pamela parpadeó, aquellos hermosos ojos azules adquirieron un tono gris humo, su dorado cutis se ruborizó. Para ser una stripper que había visto el lado malo de la vida, parecía una joven pura y dulce.

-¿Has cambiado de idea?

La ronca voz de Pamela le sacudió. Era increíblemente sexy. Apabullante. De ojos suaves, labios plenos que formaban tentadores pucheros, pechos que, según sospechaba, eran más de origen artificial que divino, pero sin duda seductores. Bajando la mirada al trozo de muslo que quedaba al descubierto comenzó a sentir una leve reacción más abajo del cinturón.

-No he cambiado de idea.

Pamela se giró hacia Liam, esperando su respuesta.

-Yo tampoco voy a cambiar de idea.- Cerró la mano sobre su muslo, subiéndola por debajo de la falda, hasta que la posó sobre las húmedas bragas negras.

-Bien. -Pamela exhaló la palabra.

-Zayn -lo llamó Liam-. Bésala, quítale el top.

Pamela lo detuvo, alarmada.

-Yo... ¿no prefieres ir antes al dormitorio?

Liam se puso de pie y se quitó los zapatos, y luego, bruscamente, la camisa.

-Eso para el final.

-Oh. -Ella parecía aturdida y ni siquiera la habían tocado.

Luego Liam le dirigió a su hermano una mirada expectante. «Cierto. Bésala, quítale el top». Suspirando profundamente, Zayn extendió la mano y desabrochó los botones del top de Pamela. Maldición, le temblaban las manos cuando abrió la prenda, revelando unos pechos generosos apenas cubiertos por un sujetador sin tirantes. Unos hermosos pechos dorados. Hubiera apostado lo que fuera a que ella hacía topless.

Le quitó el top y lo dejó en el sofá, a su lado. No quería arrugárselo. Parecía delicado.

-Zayn -le espetó Liam-. Bésala.

Pamela lo miró, con los ojos azules llenos de incertidumbre, pero aun así enfebrecidos. Liam la giró hacia su hermano, y luego la besó en el lateral del cuello, colocándole una mano en la parte inferior de un pecho. Sus pezones se pusieron duros como guijarros en el mismo momento en que la tocó.

Bajo sus labios, la postura de Pamela perdió rigidez. Cerró los ojos y gimió.

-Hueles bien -murmuró Liam mientras le desabrochaba el sujetador con un movimiento rápido de la muñeca-. A sol y pecado.

Los senos de Pamela eran preciosos. Firmes, maduros, apetitosos. Si eran falsos, eran una buena imitación.

Fantasía Prohibida♥ |L.P & Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora