Capítulo 59♥

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Ella levantó la cabeza de golpe y la necesidad que vio en sus ojos fue como una puñalada en el corazón. Dios, iba a hacerlo polvo con aquella mirada llena de dolor, esperanza y anhelo.

Luego, Arianna hundió los hombros con aire de derrota.

-¿Para qué? Te amo, pero no queremos las mismas cosas.

-¿Qué cosas?

-Yo quiero tener hijos algún día.

Zayn esperó sentirse embargado por el pánico ante la idea. Pero sólo pudo imaginar una imagen de Arianna oronda y sonriente, resplandeciente de felicidad. Con ella, podría intentar tener hijos. Estaría encantado de tenerlos con ella.

-También yo. No puedo prometerte ser perfecto. En realidad, ni siquiera sé si puedo... -suspiró. Tenía que ser honesto. Y lo sería-. Aún no sé si seré capaz de hacer el amor contigo, yo solo. Pero lo intentaré. Y lo seguiré intentando hasta que funcione. Tú no quieres ser compartida. Yo no quiero compartirte. Sólo quiero amarte tanto tiempo como tú me lo permitas.

Arianna abrió la boca al tiempo que entraba el médico en la habitación con el historial en la mano.

De repente se detuvo, como si se hubiera dado cuenta de que estaba interrumpiendo algo. Pero adoptó una pose profesional, miró el historial de Arianna y les dirigió una sonrisa.

-Todo está en orden. Todas sus pruebas están bien. Tiene una leve conmoción. Le recetaré algo por si le duele la cabeza. Quiero que vuelva dentro de una semana. Aparte de eso, puede marcharse a casa. ¿Alguna pregunta?

Arianna negó con la cabeza.

-¿Quién la acompañará a casa? -preguntó el médico.

Arianna tragó aire mientras se le volvían a llenar los ojos de lágrimas. Aquella mirada... Dios, jamás la había visto más hermosa.

Brindándole a Zayn una sonrisa radiante, Arianna le murmuró al médico:

-Él.

&

Tres días más tarde, después de que su padre se hubiera instalado en casa de Logan y después de que se apaciguara un poco el fervor desatado por los medios de comunicación sobre el intento de asesinato de Cal, Zayn llamó a la puerta de Arianna a las ocho en punto de la noche, tal y como ella le había pedido. Llevaba un ramo de flores en una mano y con la otra intentaba aflojarse el nudo de la corbata que parecía estrangularle. Pero quería presentar su mejor aspecto.

Tratarla como era debido. Hacerlo lo mejor posible. Aquella noche iba a ser la prueba de fuego. Cuando se arreglarían o romperían las cosas entre ellos.

Arianna abrió la puerta vestida con una blusa vaporosa de color rojo que parecía diseñada para que a él se le salieran los ojos de las órbitas. El escote llegaba casi hasta el ombligo. Además, llevaba una falda negra y corta. Maldición, si tenía que mirarla durante toda la cena llevando eso puesto, iba a sufrir una auténtica tortura.

-Hola. - Arianna cogió las flores que le tendía, dio un paso atrás y lo invitó a entrar.

Intentando disimular lo mejor que pudo el estremecimiento que le provocaron esos pensamientos, Zayn subió los escalones de la entrada y cerró la puerta. La mesa estaba dispuesta con velas, y en la sala sonaba una música sutilmente erótica. Olía muy bien. A comida italiana.

Pero cuando Arianna se dio la vuelta para buscar un jarrón donde poner las flores, él vio que la blusa dejaba la espalda al aire y aquella necesidad de tocarla lo golpeó de lleno.

Incluso así, se sintió muy nervioso. ¿Y si no podía hacerlo con ella, él solo? Quería hacerlo, Dios lo sabía, pero...

Antes de que Zayn pudiera continuar con aquellos destructivos pensamientos, agarró a Arianna por los brazos y la estrechó contra su pecho, acariciándole las caderas. Sin duda, ella notaría al instante lo duro que le ponía.

-¿Te has puesto eso para volverme loco? Pues funciona.

Ella le brindó una mirada descarada por encima del hombro casi desnudo. Zayn había pensado que no podría llegar a estar más duro. Arianna le hizo darse cuenta de que no era así.

-Mmm, tengo que pedirte un favor.

-¿Un favor? ¿Cuál? -La expresión femenina no revelaba nada.

Arianna dejó las flores sobre el aparador y alzó los brazos hasta su cuello, subiéndole la temperatura unos cuantos grados más. Oh, sí, el deseo de hacer el amor con ella, estaba allí. De eso no cabía duda. Sólo tenía que...seguir con ese pensamiento.

-Quiero saber de qué manera te gusta mantener relaciones sexuales -le acarició con la mano el abdomen, el pecho y el hombro-al estar solos tú y yo.

Zayn tragó aire. Unas semanas atrás, cuando había acudido a casa de Liam buscando su ayuda, le había dicho unas palabras muy parecidas. Él había pensado que era una locura, y ella había hablado como si su vida sexual fuera algo del otro mundo. Ahora lo era... por lo menos para él.

No había hecho el amor con una mujer él solo desde Heather.

Esa noche, tenía que intentarlo. Por el bien de ella. Por el bien de los dos.

-No estoy seguro de eso. -Aquella honestidad resultaba dolorosa, pero tenía que ser sincero.

-Lo resolveremos juntos. Primero cenamos o... - Arianna dirigió la mirada al pasillo en penumbra.

La luz de las velas iluminaba la salita con un resplandor dorado. Y, demonios, Arianna olía a algo categóricamente comestible. Pero aun así, vaciló. No tenía prisa en quedar en evidencia si al final fracasaba aquella noche. Pero cenar primero tampoco le iba a ayudar a mantener el miembro duro como una piedra si resurgían sus miedos.

Zayn respiró hondo, intentado tranquilizarse.

-NO. Definitivamente no.

-Buena elección. Deja que apague el horno...

Arianna desapareció unos momentos. La oyó en la cocina, ajustando los botones, abriendo el horno, cerrándolo de nuevo. Cuando volvió a aparecer, le ofreció una cerveza fría mientras sostenía una copa de vino en la otra mano.

Tomando la botella que le ofrecía, se tomó media de golpe. Arianna se mordisqueó el labio inferior mientras lo observaba.

-Podríamos hablar antes.

-Nada que digamos va a cambiar el resultado de esta noche. -Él sólo tenía que meterse en la cabeza que Arianna era exclusivamente suya y que tenía que actuar en consecuencia.

Decidido a que su primera vez juntos y solos resultara tan bien como fuera posible, Zayn dejó la cerveza a un lado e hizo lo mismo con la copa de ella. Luego cogió a Arianna en brazos y se encaminó al dormitorio.

Había velas por todas partes, iluminando la estancia con suaves tonos crema, verde salvia y canela. Era muy hermoso. Como ella.

Y estaban solos.

Zayn apartó de sus pensamientos todo excepto a Arianna, mientras la dejaba sobre la cama. Las manos femeninas revolotearon con nerviosismo, aterrizando en el estómago de ella, atrayendo la atención hacia los puntos del antebrazo. Al verlos se le ensombreció el ánimo.

Arianna había pasado por muchas cosas: había sido compartida cuando no era lo que ella deseaba, por un atentado contra su vida, un embarazo que había resultado falso y que había dado lugar a sus revelaciones sobre Heather y aquella terrible discusión. Pero, a pesar de todo eso, seguía siendo asombrosamente fuerte. Lo que podría haber ocurrido con Cal sirvió para recordarle que la vida era demasiado corta y que debía aferrarse a la mujer que deseaba y amaba.

Todo lo que tenía que hacer era acariciarla, tomarla y nunca dejarla ir.

En cuestión de segundos, la desnudó, dejándola sólo con las medias puestas y una sonrisa. Las ropas de Zayn desaparecieron a continuación. Pero en cuanto colocó las manos sobre la piel desnuda de Arianna, comenzó a pensar de nuevo. ¿Y si al final todo resultaba un absoluto fracaso?

Soltando un suspiro de preocupación, Zayn le cubrió el cuerpo con el suyo y la besó febrilmente, hundiéndose con dureza en su boca, reclamándola. Fracasar no era una opción. La verdad era que no quería estar en ningún otro lugar. Jamás querría que hubiera nadie con ellos o cerca de ella. Iba a tener que conseguir que aquello funcionara. Arianna era suya. Aquella tentadora piel cremosa, era de él.

Fantasía Prohibida♥ |L.P & Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora