E S P E C I A L

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¨Ani ohev otakh¨

  "אני אוהב אותך"  


Lo escucho moverse por el cuarto, siempre levantado temprano, pero nunca llegando antes de las 12 a casa. Me gustaría hablarle, para que me notará. Para que se diera cuenta que aún tiene un esposo, que esta terriblemente mal por las estúpidas hormonas.

Y que trata de ocultar su falta, excusandose en esta.

Extraño que se despida de mi con un dulce beso en los labios. Que llegue temprano a casa, para que me cuente como le ha ido ese día, mientras cenamos juntos. Extraño tanto que él este conmigo.

Podré saber todo sobre las vidas privadas de los demás, pero realmente no tengo idea de lo que sucede en nuestro matrimonio. Y él, ni siquiera tiene idea del cambio que estoy pasando.

Ah, que enorme fastidio, otro pantalón que casi no me cierra. Deberé usarlo desabrochado, de nuevo. Unas camisas olgadas cubriran aquel detalle. Sinceramente no importa mucho eso, yo luzco realmente bien hasta con pijama.

Pero no puedo ir así a trabajar. Aunque me gustaría.

Hoy, aunque me he levantado justo después de que Siwon se ha ido, y no he dormido mis debidas horas, me he levantado bien.

Un mejor humor, de los que pocos he tenido últimamente. Son las hormonas, me repito.

Agradezco que el ambiente en mi trabajo haya sido solucionado, todos estan mas tranquilos y ya no existe esa incomodidad. Quizás eso me haya animado.

La mañana empieza a tranacurrir bien, los artículos son mi especialidad, y van muy bien. Excelentes, sería lo correcto decir.

La hora de la comida llega antes de lo esperado, pero realmente estaba muriendo de hambre sin darme cuenta.

«¿Estás disponible hoy, Heenim? »Entregado, leído.

Por un momento, mi corazón se sale de mi pecho. Pienso que es Wonnie, y casi iba a llamarle. Hasta que ví de quién se trataba.

«Depende, estoy en horas de trabajo, ¿Qué quieres, HanGeng? »Enviado, leído.

La amabilidad no es tanto mi especialidad, no para él.

«Me gustaría invitarte a comer, estoy en Corea, y me gustaría verte. »Entregado, leído.

Es descarado, para saber que tengo esposo, y que no le importe. Un esposo al cual no le intereso en lo más mínimo.

«Te espero, mi hora de comida ya ha comenzado. »Enviado, leído.

«Perfecto, nos vemos en cinco. »Entregado, leído.

Exactamente en cinco minutos, él estaba tras la puerta de mi oficina, saludándote respetuosamente. No quedamos en malos terminos, pero si había sido una molestia cuando nos topabamos por algun lado. Sin embargo, parecía cambiado.

• • •

Estoy avergonzado. He comido y reído más de lo debido. No recordaba a Hangeng así de divertido. Pero sus anécdotas eran tan cómicas, que me parecían bobas a la vez. Son las hormonas, me vuelvo a repetir. Pero, eso no explica porque he comido más de lo que normalmente ingiero, dios.

—Tu apetito es grandioso, Heenim. No sé donde cabe tanta comida en tu pequeño cuerpo. —Rió nerviosamente, mientras soy dejado en la puerta del edificio.

❝Te desconozco❞ ━━XiuChen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora