Capítulo XVIII "Encuentro"

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La semana de Vania había sido pesada, a pesar de ser el inicio de semestre los profesores no tenían compasión y dejaban toneladas de tarea. Esto sólo hacia que ella esperara con más ansias el fin de semana, especialmente el viernes, quería escuchar a JinYoung cantar, incluso tenía pensado comentarle "casualmente" sobre las convocatorias de JYP, pero no podría hacerlo, por que lo estaba espiando, ¿Cierto? No había forma de hacerlo casualmente.

Cuando al fin el viernes llegó se apresuró a llegar a los salones de música, pensando que JinYoung ya estaría ahí como siempre, así que llegó y se sentó en la entrada del salón. Esperó, pero no escuchó ningún ruido, le pareció raro, JinYoung era muy puntual. Vania con cuidado abrió la puerta y se asomó un poco, no había nadie dentro del salón...

-¿Buscas algo?- dijo una voz detrás de ella. Vania se sorprendió y cayó de frente dentro del salón, adiós dignidad.

El dueño de la voz la ayudó a levantarse, era JinYoung, Vania abrió los ojos con sorpresa al darse cuenta. Él la miró preocupado.

-Perdona, no quería asustarte, ¿Estás bien?-dijo con su dulce voz, pasando una mano por su cabello perfecto, ese cabello negro azabache terso que ella tenía ganas de tocar. No pudo contestar, así que sólo asintió.- Es raro encontrar a alguien en estos salones a esta hora.

-Sí, lo sé, sólo...que...me quedé de ver con una amiga cerca de aquí y me dejó plantada, me dio curiosidad ver los salones y por eso entré-dijo ella con una sonrisa nerviosa, era una descarada mentira, es decir, ni siquiera tenía amigas, pero tampoco le iba a decir que venía cada viernes a espiarlo y escucharlo cantar. JinYoung sonrió y Vania vio con alegría como se le formaban esas líneas tan características de el alrededor de los ojos, además esa sonrisa era de ella, y de nadie más.

-Bueno, que bien que no te haya pasado nada, yo sólo pasaba por aquí por simple curiosidad al igual que tú- ella sabía que eso no era cierto, al menos ya estaban a mano, ambos habían mentido.-Aaaammm ¿Ya te vas?.

Vania comprendió la indirecta.

-Sí, ya es algo tarde, tal vez sea hora de irme,-pero no se lo iba a dejar fácil.- ¿Tú también te vas?

-Aaaaahhh, sí, también.-dijo él con calma, ¡Vaya! el chico sí que sabía actuar.-Por cierto, no me he presentado, mi nombre es JinYoung, Park JinYoung.

Por Dios, en toda la universidad ¿Quién no lo conocería? Fue lo que Vania pensó. Aún estaba temblando, sentía que sus piernas eran de gelatina y en cualquier momento caería, le sonrió y se presentó también.

-Hola, mucho gusto, yo soy Vania-después de eso se hizo un silencio incómodo.

-Aaaammm, entonces...-dijo JinYoung-¿Quieres ir a comer algo?.

Eso la tomó por sorpresa.

-¿Quién? ¿Yo?- JinYoung rió.

-¡Claro que tú!, digo, eres la única aparte de mi en todo el edificio, realmente iba a hacer algo más esta tarde, pero cambié de opinión, tengo hambre. Así que, ¿Qué dices? ¿Quieres ir a comer algo conmigo Vania?-su nombre dicho por él sonaba absolutamente diferente, ella había soñado incontables veces con algo como esto, pero no podía hablar, ella sólo asintió de nuevo con la cabeza, JinYoung comenzó a caminar y Vania lo siguió de cerca.

Tal vez era su día de suerte, o tal vez no... Cuando iba saliendo del edificio de música vio al chico nuevo, estaba recargado en un árbol algo lejano al edificio, pero aún visible, cuando lo vio sintió que su corazón se detuvo, seguía caminando y no se dio cuenta de un escalón que estaba a su paso, cayó al suelo como costal de papas y con ella su dignidad (por segunda vez en el día). JinYoung volteó y rápidamente intentó ayudarla.

SIN NOMBREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora