Capitulo - 4

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El alfa iba caminando a paso apresurado, el sonido de sus zapatillas era notorio mientras que se acomodaba el traje y su reloj extremadamente costoso. Era inevitable no poner los ojos sobre un hombre tan hermoso. Kim Seok Jin iba entrando por las puertas de la empresa Park Army.

Venía a buscar lo que quería.

Su traje arreglado y bien ajustado a su cuerpo lo hacían ver de una manera demasiado sexy. Varias betas y omegas se le quedaban mirando conforme el alfa pasaba por donde ellas. Llegó al ascensor y marcó el tercer piso, varios trabajadores estaban dentro. Se dedicó a acomodarse el traje y retocarse un poco el cabello gracias a que su reflejo se proyectaba en la puerta metálica del aparato. Ésta misma se abrió unos momentos después y salió al ver que era el piso indicado.

Miró a su ex suegra hablando con unos trabajadores y con unos papeles en la mano. Sonrió cuando sus ojos se conectaron y la Señora se disculpaba para caminar hacia donde estaba.

-Señor Kim Seok, que inesperada sorpresa tenerlo aquí. -habló con esa voz que delataba un claro: "¿Qué mierda hace aquí?"

-Señora Park, gusto en volver a verla. -la omega no dijo nada. -Quisiera saber si está su hijo.

-¿Jimin? Creo que está en una conferencia. -dijo fingiendo pena. -Pero le avisaré que viniste. -le sonrió con hipocresía.

Jin rodó los ojos.

-Mire, lamento ser maleducado y decir esto, pero sé que no le agrado. Y no soy tonto porque le estoy viendo los cabellos de Jimin desde aquí. -señaló hacia atrás. Sun Hee se volteó y efectivamente se veía los pelos bien acomodados de su hijo.

-Bien. -dijo rodando los ojos. Luego salió del camino para dirigirse hacia su oficina.

"Jimin se encargará." Pensó caminando y haciendo sus tacones sonar.

Jin retomó su camino. Golpeó la puerta con sus nudillos antes de abrir por completo el cristal. Sus ojos negros enfocados en el cuerpo de Jimin, prefirió verlo a los ojos antes de que sus pensamientos tomaran un rumbo inadecuado y sintiera sus pantalones apretar.

El ojiceleste miró al sujeto e indiscretamente rodó los ojos. ¿Qué demonios tenía que hacer para deshacerse de Jin?

-Sí, envíame el email y te confirmaré mañana en la mañana. -habló por el teléfono. -Bien, gracias.

Colgó el celular y dejó salir un suspiro mientras que se tomaba el puente de su nariz con los dedos, frotando levemente.

-Jimin. -habló el alfa.

-Jin. -su tono de voz era para nada agradable. Pero Jin era un idiota y ni siquiera se dio cuenta.

-Quisiera hablar contigo. -dijo acercándose al otro alfa en la oficina.

-¿De qué se trata esta vez? -dijo encarándolo.

Jin se acercó hasta quedar frente al rubio y lo miró.

-Quiero que me des otra oportunidad.

"La omega que lo parió." Pensó el ojiceleste, ese alfa era un completo masoquista.

Las manos de Jin se posaron en su cintura. Jimin lo miró alzando una ceja. El castaño lo acercó a su cuerpo y pasó una mano por su espalda para atraerlo hacia su cuerpo.

-Jin, ¿no te ha quedado suficientemente claro que no quiero nada contigo? -dijo enojado, quitando la mano del alfa que iba hacia su trasero.

-Lo sé, pero también sé que lo haces por tu familia, vamos Jimin, no les hagas caso y dame otra oportunidad, podía hacerte sentir de muchas formas. -dijo en el oído del rubio.

Don't You Hurt Me Jikook (Adap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora