Capitulo - 63

5.5K 496 117
                                    

Dedicado a: little_baby_jikook piti_123 RoseM2 JiMinie_babo_top segisdelalcachofa41 Fanylett17 Glirith Lessa_tjk21 mary_kimjeonpark yoon1993minnie  jungkuke- KonsuChan




La mañana llegó y Jungkook abrió sus ojos con notable pereza de dejar la cama. Su alfa ya se había ido a trabajar y él tenía las marcas de amor matutinas esparcidas por su cuello y su pecho, sonrió y pasó la mano por cada una de ellas, sintiendo un leve dolor, amaba cuando Jimin lo marcaba mientras estaba dormido, el alfa siempre se despedía de él dejándole un pequeño chupetón desde que estaban viviendo juntos.

Se acercó a la almohada de Jimin para tomarla en sus manos y dar una profunda inhalación. Joder, su maldita droga era el olor del mayor, sentía cosquillas en su vientre al aspirar ese aroma a dominancia y masculinidad, incluso su desgraciado miembro lo traicionaba, el olor de Park le provocaba sensaciones prohibidas. Sin embargo, se dijo a sí mismo no privarse de éstas.

Otra inhalación y dejó libre la cama, se colocó de pie camino a la ducha y una vez que estuvo adentro comenzó a cantar, siempre le había gustado hacerlo, mas nunca lo había hecho en público o frente a alguien, era su pequeño secreto. Pasó el jabón por sus nalgas y las meneó un poco en un intento de bailar, el cepillo de espalda era su guitarra y el jabón su perfecto micrófono. Le había gustado una canción que hace unos días escuchó en un vídeo, casi se cae por los brincos que daba y sus cabellos castaños empapados no lo dejaban ver con claridad.

Decidió quedarse quedito y terminó de bañarse. Cuando salió vio su figura en el enorme espejo, sí, ese donde Jimin le había hecho el amor un par de veces.

Y de todos los pensamientos que tenía en la cabeza, los recuerdos cuando estaba en la calle llegaron de la nada. Solía tener los labios morados por las noches de frío, sus pies siempre estaban hinchados por las largas horas de caminatas, antes tenía unos hoyos en las mejillas apenas notables, sus ojos mieles estaban apagados todo el tiempo, sus caderas casi marcándosele por debajo de la piel, sus brazos débiles, su rostro pálido por falta de nutrientes. ¿Y ahora? Ahora lo que tenía era una sonrisa día a día, sus huesos desaparecieron pero sin ser gordo, sus ojos reflejaban la felicidad que albergaba en el interior de su corazón, sus labios ahora eran sandía, y para el gusto de Jimin, su cabello estaba más largo, era el perfecto nido para que dos pajaritos vinieran a dormir. Al menos eso le dijo su alfa. Quería llorar de la alegría, de ver el cambio tan drástico que dio su vida de la noche a la mañana.

Se daría el lujo de olvidar su pasado, olvidar los rostros que le daban muchas pesadillas, sus padres, su hermano, ya ninguno de ellos importaba, ahora era un nuevo comienzo, Jimin era parte de su vida, Yoon Gi, Tae Hyung y Ho Seok, Jung Hyun, Sun Hee y Chung Hee, Hee Sook, la Señora Min, incluso el hijo de perra de Ji Hyun, todos ellos eran su familia, su nueva cuenta. Y no podía estar más agradecido por eso.

Así que hoy iría a la empresa a visitar a su omega amigo, el que consideraba notablemente como un primo sin relación de sangre. Pasaría tiempo con Jimin, que no era nada más que estar en su oficina, viendo a su rubio llenar papeles y atraparlo viéndolo de reojo cuando debería estar concentrado en otra cosa. Quién sabe, podían aprovechar el escritorio para algo, solo por si acaso.

Don't You Hurt Me Jikook (Adap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora