Capitulo - 89

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Jimin sonrió al ver a su mejor amiga entrar en la oficina. Sun Mi venía ceñida en los papeles que traía en la mano mientras que hablaba en susurros, contando cuántas hojas venían. Una vez que al parecer tuvo sus pensamientos ordenados, se dirigió hasta el alfa. Park tenía en su rostro una sonrisa y sus manos entrelazadas a la altura de su boca.

—¿Pasa algo? —dijo con una ceja levantada, pues el mayor siempre tenía esa expresión cuando le iba a decir algo que lo hacía muy feliz.

—Vas a ser mi dama de honor. —se puso de pie viendo la mueca de la omega. —En la boda, vas a estar a mi lado.

—Pensé que nunca lo pedirías. —se acercó para abrazar al alfa, Jimin la alzó en el aire y acarició su cabello.

—Bueno, no me aprietes tanto, me pegas tus senos, ew. —se quejó Park con una sonrisa. Sun Mi le dio un leve golpe en la cabeza y lo miró detalladamente.

—Ya vas a casarte, vas a formar una familia. Por fin Jimin. —dijo fingiendo alivio. —Jungkook está hermoso, ayer cuando lo vi fue impresionante. —sonrió. —Gordo y adorable. Lo inflaste muy bien.

—Lo llené como un globo. —admitió con diversión. —Sun... tengo miedo...—murmuró cambiando totalmente de humor. —Pronto llegará el día y y-yo...—se quebró.

—Oye... tranquilo Jimin. —acarició su mejilla. —Deja ese pensamiento de lado. Jungkook va a estar bien, independientemente de lo que pase.

—Sí, él va a ser Park Jungkook para todos. —dijo sonriendo con los ojos aguados. —Mío.

Siguieron hablando sobre todo un poco. Ella le contó que conoció a un alfa hace unos días cuando salió de fiesta con Sofía para olvidarse del mundo. Resultó ser detective y un hombre encantador. Habían cambiado números y bueno, hasta la fecha se hablaban todos los días. Cameron mostró gran interés por la omega, cosa que hizo al alfa estar feliz por ella, pero sin dejar de desconfiar. Tenía que conocerlo primero.

Llegó la hora del almuerzo y Jimin no pudo estar más feliz que cuando vio a Jeon entrando por las puertas de la empresa. Vestía una ropa simple, ganándose varias miradas curiosas. El omega sonrió y corrió hacia los brazos de su alfa. Muchos de los empleados veían embobados y con la boca abierta sin ninguna intención de disimular el enorme vientre del pequeño. Jungkook no se sentía avergonzado o algo por el estilo, de lo contrario, se sentía orgulloso de llevar el hijo de Jimin en su interior.

El alfa lo atrapó entre sus brazos. Jungkook comenzó a repartir besos en el cuello del mayor, pues Jimin lo había abrazado de forma que el omega escondía la nariz en su yugular y él le acariciaba sus castaños cabellos. La distancia de sus cuerpos no era como antes gracias al pequeño cachorrito. Ya no eran dos, ahora eran tres. Dos personas que se amaban y una era el resultado de ese amor.

Sus labios no tardaron en conectarse. El alfa sonrió e hizo que Jungkook se volteara para comenzar a caminar con sus enormes manos en el vientre de su omega hacia la salida. Y una vez que estuvieron en el restaurante FOUR de nuevo, Jungkook sintió como si todo comenzara desde el principio, sólo que esta vez junto a sus amigos y familia; las cosas pasaban en cámara lenta, Sun Hee y Chung Hee riendo, Yoon Gi y Nam Joon compartiendo un beso, Sun Mi bromeando con Jimin.

Jimin... Jungkook sonrió viéndolo reír, sin darse cuenta las lágrimas de felicidad que corrían en sus mejillas. El alfa dejó de ver a su mejor amiga para ver a su omega. Le sonrió de una manera tan sincera que apretó su corazón, de una forma que le llegó en lo más profundo, porque con esa sonrisa pudo mostrarle su amor más sincero. Cerró los ojos ante la mano del alfa sobre su mejilla, buscando más contacto, más del hombre que se había enamorado profunda y dolorosamente.

Don't You Hurt Me Jikook (Adap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora