Capitulo - 71

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Hola otra vez mis pastelitos ...!

Un alfa estaba dándole de comer a su omega. Mañana irían al doctor para conocer el estado de Jungkook, por ahora solo merendaban. Jungkook se le habían antojado arepas con miel. El omega le había contado a Hee Sook sobre lo que pasó. La beta lo había felicitado con lágrimas de felicidad en los ojos, incluso pudo apreciar como Jimin besaba a Jungkook y lo abrazaba protectoramente. Luego le hizo sus amados panqueques con miel y siguió con su trabajo.

Jungkook estaba con un bóxer y una camisa de Jimin que le llegaba a sus muslos. En cambio Jimin llevaba sólo un bóxer. Mantenía acurrucado a Jungkook sobre su cuerpo mientras que lo alimentaba como si fuera un bebé. Ver las mejillas hinchadas y sonrojadas, llenas de comida, del castaño lo mataba de ternura. Sinceramente el alfa ya se estaba imaginando a su chico con una enorme pancita, con su cachorrito dentro. Un mini Jungkook o un mini Jimin. ¡Qué emoción! Oh sí, Park Jimin iba a ser papá. Nada podía hacerlo más feliz, más que saber que Jungkook era con quien iba a tenerlo.

-Vamos a ser padres alfa. -dijo Jungkook tomando de su jugo. -Un hijo tuyo.

-Aunque nos costó. -sonrió el alfa acariciando el estómago del omega. -Tuvimos que aprovechar el tiempo.

-No me quejo. -dijo Jungkook besándole los labios. -Te amo.

-Yo más.

Continuaron comiendo entre cumplidos y una que otra charla alterna. Subieron a ducharse para tener una tarde en el jardín. Con más comida obvio. El omega amaba la naturaleza. Amaba salir a la pequeña choza que estaba detrás de la mansión, tirarse al pasto y rodar en el suelo, sentir como el viento le remueve el cabello y escuchar el canto de las aves. Jimin no dejaba de sonreír y besar la mejilla del omega. Cuando llegaron Jungkook se sentó en los sofás. Había una pequeña refrigeradora, una parrilla y una mini cocina; usualmente usaban ese espacio para cuando celebraban algo, sin embargo, hace mucho tiempo no la usaban.

El aire estaba lleno de feromonas de felicidad. Jimin amaba drogarse con el aroma a aire de bosque que el omega soltaba. Siguió a su chico a los sillones y se lanzó para atraparlo en sus brazos. Jungkook rió y le comenzó a rascar el cabello como de costumbre, sabiendo como Jimin amaba que le hiciera. Era como consentir a un chucho, grande y peludo. El castaño suspiraba enamorado con sólo ver a su alfa. El amor estaba, literalmente, en el aire. Jeon atrajo al mayor a sus labios para poder compartir uno de esos besos que hacían acelerar su corazón. Los labios del alfa eran gruesos, dominantes y posesivos. Encajaban perfectamente con los del castaño, Jungkook se deleitó mordiendo el labio inferior del alfa varias veces, tomándolo entre sus dientes y saboreándolo antes de separarse.

-¿Qué me hiciste? -preguntó Jimin comenzando a meter su mano por debajo de la ropa del omega, tocando su vientre. -Nunca pensé llegar a experimentar tanto amor en mi vida, y mira, llegas tú y pones mi mundo de cabeza.

El sonrojo considerable del omega lo hizo volver a besarlo.

-Supongo que... te complemento...-habló tímido. -Nos complementamos. Porque yo no podría vivir sin ti.

-Yo sólo sé...-murmuró en el oído del castaño, llevando esa corriente de electricidad a través de su cuerpo. -Que quiero amarte por mucho años más.

-Y yo quiero amarte para toda la vida. -Jungkook acarició su mejilla.

Las palabras del omega eran tan sinceras que el alfa no dudaba de que jamás quisiera alejarse de su lado. Muchos años desperdiciando su vida y ahora ya tenía que darle un fin a la fiesta. Tenía a Jungkook, una empresa que liderar y un cachorro por venir. Ya se podía decir que iba a comenzar a disfrutar su vida de verdad. Las manos del ojimiel jugaban con sus labios mientras que él estaba perdido en sus pensamientos. Es decir, estaba emocionado. Nada de: "mierda, voy a ser padre, no puedo creerlo." Se sentía raro por estar apresurándose, ósea, si era niño le ensañaría a ser descarado, pintaría su cuarto de azul y le daría muchos juguetes. Si era una niña, pintaría su cuarto de un lindo magenta y lo decoraría con brillos, le pondría muñecas y la sacaría a todos lados solo para presumir a su niña. Jungkook acariciaba su piel desnuda, Jimin sólo tenía una pantaloneta deportiva sobre su cuerpo, tanto torso como piernas desnudas, hacía calor.

Don't You Hurt Me Jikook (Adap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora