01

54 9 6
                                    

Luke

Atrapé la hoja seca que había caído de aquel enorme árbol, primer indicio de que el otoño había llegado. Era mi estación favorita del año, pero por alguna razón odiaba ver como si los árboles estuvieran muriendo.

Todas las hojas en el piso me daban algo de nostalgia, sin embargo, debo admitir no podía evitar pisarlas, el "crack" que hacían resultaba un gusto culposo para mis oídos.

Lo sé, es incoherente, así que me excusare diciendo que soy un humano, y bueno, ya saben, los humanos hacen, dicen y piensan cosas totalmente diferentes.

— Voy a extrañar el verano.

Su voz me hizo recordar que no estaba solo, así que dejé aquella hoja caer de mis dedos y giré mi vista hacia él.

— Yo no, mi zona de confort ha llegado.

— Las fiestas con piscina eran las mejores y no puedes negarlo, Hemmings.

— Pudieron haber sido mejores, las del año pasado las superan— afirmé, deslizando mis manos dentro de las bolsas de mi sudadera verde.

— Bien, no puedo contradecirte en eso —su mirada se giró hacía uno de los árboles, pude notar como observaba las hojas caer —. En fin, ¿Por qué tan feliz por el otoño? ¿Ya estás preparando tu disfraz para Halloween o vas a ir por tus dulces tal y cómo estás? Digo, no hay mucha diferencia—. Una risita burlona salió de sus labios.

— Muy gracioso, Hood—choqué mi hombro con el suyo, y ahora reí yo.

— A veces sueles ser muy brusco con tu mejor amigo.

— A veces sueles ser un idiota con un mechón rubio en tu cabello.

— ¡Supéralo! — frunció sus cejas brindándome una mirada poco amigable y cruzó sus brazos.

— Nunca, definitivamente la has cagado —continúe burlándome, esa fue de las peores decisiones que pudo haber tomado, su cabello estaba arruinado.

— Por tu culpa mi autoestima está por los suelos, mi madre me pregunta diario qué me sucede, si supiera que un tal Luke Hemmings hace mi vida imposible, posiblemente dejaría de amarte.

Y no pude evitar soltar otra carcajada, así era nuestra amistad, yo el chico bully y Calum la pobre víctima, aumentando el hecho de que era un exagerado y no dejaba de mencionar que su madre me amaba.

— En serio, está loca por ti, a veces me da miedo. Temo el día en el que tenga que decirte padre.

— ¡Basta! definitivamente no has dicho eso —aquello había sido lo más turbio que Calum alguna vez dijo, pude incluso imaginarme la escena, siendo su padre y ordenándolo a hacer sus deberes, bastante extraño.

— Demasiado tarde.

— No creo que Joy esté enamorada de mí, posiblemente me quiera más que a ti, pero solo eso, así que no te preocupes.

— Oh, gracias, eres una basura.

— Esta basura tiene que ir a su absurda clase de teatro, ¿más tarde en las canchas?

— Más tarde en las canchas.

Chocamos las palmas y tomamos caminos distintos, él tenía clase de historia y yo necesitaba formular una buena excusa para el profesor Hotchler, ya había ocupado varias, así que no estaba seguro de que una más pudiera funcionar para librarme de su absurda obra.

what about endings?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora