XI

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-bueno, escucho planes para este fin de semana- dice Frida encima de la mesa de mi casa

Observó a bella, y ese chupetón en todo su cuello y el hecho de que no ha soltado el celular para nada me molesta

-¿Viaje?- todos abucheamos la propuesta de un hermano de Bella. Estamos planeando el fin de semana para tener un poco de paz y armonía juntos.

Lanzan algunas propuestas que no cuadran para nada. Miro afuera de mi ventana y sin pensarlo, mencionó la palabra "acampar" atrayendo todas las miradas hasta mi

-la idea me gusta- susurra bella acercadose a mi- vamos a acampar

-me gusta- susurran el resto mientras planean lo que llevarán. Bella me mira y se acerca a besarme pero por inercia la esquivo

-por lo que veo, estuvo divertida la noche- con disimulo, agarra mi rostro fuertemente para que la mire.

-eros, yo te lo advertí anoche- agarro su mano y la llevo a mi cuarto, sin importar las miradas de quienes están presentes. Con rabia la arrojo contra la cama, sentándome en su abdomen

-se que me lo advertiste- beso su cuello, mientras aprisiono sus manos por encima de su cabeza- pero no puedo evitar sentir rabia- una de mis mano libre se interna por debajo de su camisa, liberando uno a uno los botones de esta- saber que alguien más te toco y te hizo tiritar de placer- jadea fuertemente cuando mis manos acarician por encima de su sostén- que alguien te dejo marcada como si fuera tu dueño- esa mano baja por todo su abdomen, acariciando su cadera

-¿Celoso?- libera una de sus manos que va a parar directamente a mi entrepierna, apretandola fuertemente- esto es un juego Eros. Debes aprender a mover tus fichas

-¿Soy una ficha?- sonríe mientras acerca su rostro al mío y susurra

-exacto ¿Cuál será tu próximo movimiento?- sonrío con arrogancia, antes de atacar sus labios ferozmente. Muerdo, chupo y beso su labio inferior con fuerza. Mi mano se cuela por su pantalón, encontrando ese tesoro

Mira mis ojos con aquella lujuria y picardía que solo ella tiene. No se mueve solo me mira con la respiración agitada.

-¿Pasa algo?- abre y cierra la boca en repetidas ocasiones. Su mano acaricia los costados de mi cuerpo y muerde su labio fuertemente. Libero su labio de aquella tortura, logrando que ella suelte un jadeo bastante alto

-tengo miedo- susurra tan despacio, que me pareció increíble que yo pudiera escuchar. Me quita de encima y organiza su ropa mirando algún punto de la habitación- dentro de algunos días, será la fiesta de cumpleaños de mi madre y ella desea que estés

-¿Ella o tú?- traga saliva nerviosa mientras camina hasta la puerta y me mira antes de salir

-solo deseo que no me dejes sola. No en ese infierno- me deja con mil dudas en mi cabeza y una leve excitación, que será trabajo del agua fría

.......

-cuarenta y cinco elefantes de balanceaban sobre la tela de una araña...- este viaje está siendo más pesado de lo que pensé. Bella distraída, mi hermano y los de bella cantando esa absurda canción desde que se aburrieron de cantar "los pollitos" y Frida y katherina, se fueron solas en su carro (suertudas)

Miro a Bella y ella se encuentra distante, ida, indefensa. Trato de concentrarme en lo que hago, pero un bullicio en la parte trasera de diferentes idiomas (portugués y ruso) cantando la misma puta canción, me estresan. Repito contando hasta diez hasta que una mano en mi pierna, enciende todas mis terminaciones nerviosas, consiga erizar todo lo que tengo con ese simple toque. Volteo a ver y es la mano de bella, la cual sigue mirando por la ventana

MujeriegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora