Mujeriega

XV

El silencio se instala en la mesa, mientras comemos un tanto incómodos. Una música clásica suena de fondo, distrayendo por un momento lo que sucede al rededor.

-Feliz cumpleaños a ti- cantamos todos al unísono cuando vemos llegar el gran pastel.

La madre de bella emocionada se levanta y se acerca al gran pastel al igual que nosotros.

Seguimos cantando, cuando me percato de que el pastel tiene dos pisos y Nathalie sopla las velas de la parte de arriba del pastel dejando las de abajo encendidas. Bella sonríe mientras mira con nostalgia a su madre

-¿Bella?- ella me mira, limpiando algunas lágrimas que empiezan a salir. Se acerca y me abraza besando mi mejilla causandome cosquillas

-no preguntes nada por favor- me susurra y vuelve a alejarse para abrazar a su madre junto a sus hermanos. Su padre toma distancia esperando para felicitar a su esposa a parte

Yo solo miro desde la distancia aquel cuadro tan hermoso.

......

El auto se encuentra en total silencio, mientras conduzco tranquilamente hasta el apartamento de Bella

-eros- me llama una vez estamos en las afueras de su apartamento. Volteo a verla, alzando una ceja curioso- ¿Podrías quedarte hoy conmigo? No quiero estar sola, no hoy- asiento mientras salimos del auto

Subimos en total silencio, pero ella no suelta mi cuerpo, ya que lo abraza con fuerza. Entra al apartamento, sentándose directamente en un sillón para observar el manto nocturno. Me acerco cuidadoso a ella, sentándome en el suelo, recostando mi cabeza en sus piernas

-hoy también era el cumpleaños de ella- susurra con nostalgia acariciando mi cabello- mi hermana y mi madre cumplían el mismo día. Ese era el mejor regalo que ambas podrían tener, por eso las torres de pastel, todos los años hacíamos lo mismo

-¿Hace cuento ella...?

-aproximadamente cuando yo tenía trece años. Simplemente nos dejó y, eso es todo- acaricia mi rostro mientras lo observa- hoy solo quiero compañía, y la tuya es la más amena

-bella- susurro su nombre mirando el cielo como ella- ¿Quien era aquel idiota?

-bueno, el era el prometido de mi hermana- aquellas palabras las dice con odio- lo detesto. Es un imbécil de primera

-por lo menos no soy el único que lo odia- un carcajada sale por parte de ella. Baja del sillón sentándose a mi lado jugando con los dedos de mi mano

-el fue una pesadilla. De verdad lo detesto- besa mi cuello, acurrucadose en mi pecho- tu aroma me encanta

Sonrío y sigo contemplando el cielo con ella a mí lado. Su aroma a hombre, tan adictivo como aquellos primera vez, me hipnotiza. Acaricio su brazo, dejandome guiar por aquellos suspiros que suelta de vez en cuando. Me dejo ir lentamente, cayendo en un sueño profundo a su lado

En ese mismo cuarto, otra persona se encuentra despierta

-si mamá fue maravilloso- observa al chico que aún duerme en el suelo. Embobada observa como la luz de la luna, ilumina su pálida piel, sonríe por inercia- no lo se, solo quiero divertirme- consternada observa a aquel chico soltando una carcajada bastante fuerte- eso es imposible, jamás pasará. Tu sabes porque, así que no me juzgues- suspira resignada y molesta con su madre- faltan más de cuatro meses para que eso pase. Mira, solo te pido algo, no dejes que nadie entre al cuarto de ella. Hoy lo volví a ver y no lo quiero cerca de sus recuerdos. Te lo suplico- se sienta en el suelo, contemplando a ese hermoso chico y sonríe cuando lo ve suspirar- te amo mamá. Se lo diré, ok te amo. Dile a mis hermanos que los espero mañana en la noche. Si adiós

Cuelga algo molesta por aquellas palabras de su madre. Quererlo, jamás. Ella misma sello su corazón con una fría barrera de hielo. Mucho le costó crearla, y no pensaba perderla por algo tan simple como "sentimientos"

Miraba curiosa a aquel chico ¿Que tenía de diferente a todos los demás? Era un chico normal, que tenía un pene gigante y la manera en que le daba pasión es fantástica. Se levanta y camina hasta su cuarto para sacarla. Hace tanto que no la utilizaba. Se devuelve al salón principal, enfoca y clic

El chico se remueve, más sigue durmiendo plácidamente. Enfoca, apunta y clic

Así pasan varios minutos en donde inconscientemente un chico dormido se convirtió en la musa de ella aquella noche

Observa las fotos extasiada. Camina a su habitación, sacó aquel cuadro y solo con un lápiz y una tierna foto que le había tomado, comenzó a trazar aquellas líneas

Esa noche, no durmió, solo se sintió feliz en saber que aquel chico estaba en su sala descansando y en ver, como su cuadro estaba dando forma con los rayos del sol. La luna se ocultaba lentamente, mientras el sol comenzaba a mostrar su esplendor en todo lo alto. Por un momento sintió lástima de el, ya que su madre le contaba que la luna y el sol estaban enamorados y que en cada eclipse, aunque fuera por una vez, se podrían encontrar unos cortos segundos

Guardo su cuadro, volviendo a la sala, encontrándolo aún dormido. Tiernamente se acercó y volvió a sus brazos. Sintiéndose protegida, junto con un calor que la invadió de pies a cabeza

Ella no lo entendía, o no lo quería ver, pero esos eran los brazos que ella tanto había evitado. Aquellos en donde sin dudar, sentía una gran calidez, aquello que muchos llaman un cariño, que con el tiempo, podría ser algo más. Ese gran muro se estaba destruyendo y ya es bastante tarde para reconstruirlo

Eros

Me despierto por el insoportable frío que está haciendo. A mi lado veo a bella durmiendo tranquilamente.

Lentamente y sin hacer movimientos bruscos, me alejo de su lado caminando por todo el apartamento.

Me quito la ropa quedando únicamente en ropa interior, disponiendome a preparar el desayuno

Luego de un rato termino, más escucho el agua de la ducha, haciendo que un pensamiento algo loco atraviese mi mente.

Cierro las boquillas de fuego, caminando lentamente hasta el baño el cual, se encuentra entre abierto, mostrándome atraves de las puertas de vidrio el cuerpo de bella en toda su gloria

Entró lentamente, rodeando su cuerpo con mis brazos. Da un pequeño brinquito ladeando su cabeza, dejando acceso para devorar su cuello a mi antojo, y yo ni corto ni perezoso atacó con fiereza dejando algunas marcas

-eros...- jadea presionando su trasero a mi ya despierta erección.

No aguanto más y la aprisiono contra la pared, levantando una pierna, penetrandola de golpe.

El agua caliente, nuestros cuerpos transpirando mezclándose con las gotas de agua junto al ambiente frío de Rusia, hacen el momento más erótico

Gruñó en su oreja, apretando sus sensibles pezones aumentando agresivamente el movimiento de mis caderas. Azoto su trasero acariciando su ano, con uno de mis traviesos dedos

Palabras sucia son susurrada en sus oídos, sintiendo como tiembla bajo mi toque. Rasguña la pared apoyando su cabeza en esta también

Unos cortos minutos nos bastaron, para corrernos juntos en un orgasmo demoledor, susurrando entre dientes el nombre del otro

-solo venía a decirte que el desayuno está listo- se voltea sonriendo cansada y sensualmente antes de atacar mis labios agresivamente. Round dos

.....

Término de lavar los platos, cuando la puerta suena anunciando que alguien llegó. Extrañado abro, llevándome la grata sorpresa de un chico (bastante atractivo debo admitir) mirándome o mejor devorandome

-¡Robin!- grita kat lanzándose a sus brazos, haciéndome a un lado

¿Quien carajos es el?

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Disculpen la falta de ortografía

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"La mitad de su belleza, era su extraña manera de pensar"