IX

498 36 10
                                    

-¡Que no me quiero ir!- grita mi hermano mientras lo saco del local. Frida y katherina vienen igual, Bella está borracha, más no en ese estado

-traeré el carro- le digo para que ella me mire. Junto con mi hermano llegó a mi vehículo, tirándolo en la parte trasera. Lo rodeo y enciendo para acercarme donde se encuentra Bella.

Con algo de esfuerzo subimos a las chicas a la parte trasera, mientras Bella se monta enfrente conmigo

-sabes que deseo- dice Frida mirando a mi hermano- hacer un trio con un hombre- soltamos una gran carcajada y mi hermano la mira coqueto

-lamento informarte que soy gay- Frida hace un puchero adorable- pero podría intentarlo

Katherina se acerca y besa a Frida, mientras acaricia el torso de mi hermano, logrando que este suelte pequeños jadeos

-creo que no pierden el tiempo- miro a Bella, la cual solo me observa- ¿Y si nosotros hacemos los mismo?- mi respiración se acelera y mis sentidos se ponen atentos ante el siguiente movimiento. Se inclina y su dedo roza mi cuello, mientras su aliento pega en mi oído

-Bella, sientate- sonríe juguetona y me hace caso. Por el retrovisor miro a las chicas las cuales se ríen y mi hermano las observa. Niego con la cabeza, mientras de reojo observo a una hermosa sirena pérdida

.......

-gracias por esta noche hermanito- besa mi mejilla, mientras se dirige a su cuarto tambaleándose. Sonrío y me devuelvo a ver a una mujer que espera en la puerta del apartamento

-¿Quieres pasar?- ella tímida entra mirando todo a su alrededor- ¿Quieres algo para tomar?- niega- ¿Algo para comer?- asiente- entonces ven- agarró su mano y la llevo conmigo hasta la cocina- ¿Qué deseas? Te preparo lo que quieras- se acerca besando mi mejilla, mi nariz y cuello

-a ti- sonrío por inercia levantándola en mis brazos. Beso su cuello mientras mis manos buscan el botón de aquellos vaqueros que me tienen estúpido. La encimera de la cocina, se me hace un lugar perfecto. La subo a ella mientras beso sus labios desesperadamente

-espera...- se baja de la encimera mientras camina al refrigerador sacando algunos cubos de hielo. Los enrolla en su camiseta. Se acerca a mi, dándome a chupar aquellos cubos mientas veo como se desnuda ante mis ojos, quedando únicamente en una delicada tanga amarilla- debemos hacer silencio. Tu hermano está en un habitación y puede oírnos

Sin importar me saco los cubos de la boca, la agarro de las caderas acercándola a mi, mientras beso sus labios con deseo. Se deja hacer mientras leves gemidos salen de ella. Agarra los cubos chupandolos ella, mientras se arquea por la intromisión de mis manos en su única prenda. Suelta los cubos al sentir como la prenda es desgarrada y tirada en alguna parte de la cocina

-te comprare otros- jadeos contra sus labios mientras mis dedos buscan con insistencia su entrada. Golpeo su sexo despacio con la palma de mi mano  logrando que ella suelte un grito el cual es amortiguado con los hielos

Me inclino oliendo su sexo. Las manos de ella se posan en mi cabeza. Levanto la mirada y la veo a ella hecha un manojo de suspiros y jadeos. Lentamente paso mi lengua por toda su feminidad, logrando que ella se arque acercando su sexo más a mi

Muerdo, succiono y beso toda su feminidad. Levanto la mirada y verla tan perdida en placer, eleva todas mis terminaciones nerviosas. Sus ojos conectan con los míos, pero por poco tiempo ya que mi lengua penetra su entrada mientras mis manos juegan con sus pechos

-eros, ya... ya- no la dejo terminar ya que me levanto rudamente y la empalo con fuerza. Gruñe contra mi cuello mordiendo mi hombro. Solamente requirió de tres embestidas hasta que ella se corriera gritando mi nombre que es ahogado en mis labios. Se baja de la mesa poniéndose de rodillas metiendo todo mi pene en su boca

MujeriegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora