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Narra T/N

Recuerdo que de pequeña, solía sentarme a la orilla de la terraza del hospital a esperar a que terminaran de atender a mi madre.

Días y noches era lo mismo.

Me sentaba, mi padre me llamaba, comíamos algo y luego volvía al mismo lugar de siempre.

- Cariño... Muéstrale que estas aquí.

Otra vez esa voz.

Me alejé un poco de mis pensamientos y los vi a ambos parados frente a mi. Chanyeol y TaeHyung.

Acaricié el cabello de mi hijo, pasando mis delgados dedos por su cabello medio ondulado. Y luego me agaché un poco para besar su pequeña cabeza.

- ¿Papi, hay alguien más aquí?

Quería responder, pero TaeHyung fue quien lo hizo.

Por un momento sentí que él podía verme, su vista estaba fija en la mía. Ambos nos mirábamos a los ojos, o al menos eso parecía.

- Channie... ¿Puedes volver a tu habitación? -preguntó con cariño, mi pequeño asintió y comenzó a caminar- luego iré a verte.

Su vista de nuevo se posó en mi. En serio sentía que podía verme. Así que para sacarme de las dudas...

- ¿Tae?

Él sonrió, bajando su vista y luego volviendo a mirarme.

- Siento que estas aquí -susurró con voz triste- pero no sé en donde estas.

- Estoy aquí... Cariño.

Mordió sus labios con frustración. Eso hacía cuando se estresaba o tenía demasiadas cosas que hacer.

- Ojalá Chanyeol hubiera conocido lo grandiosa que fuiste...

- Pero él dice que puede sentirme.

- Aun así... La única imagen que tiene de ti, son las fotos.

- Lamento no haber podido hacer más...

Y finalmente rompí en llanto.

Lo abracé fuerte, sintiendo como él también me abrazaba. Esperen...

- Tu cabello huele rico -dijo mientras me apretaba un poco más a él- te extrañé.


(...)

Confusión? En el próximo capítulo lo voy a explicar snansks

La vida después de la muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora