Bitia re leía cada mensaje de Carolina con espanto. No entendía cómo es que lo había descubierto, pero aquello no significaba nada bueno. Trató de calmarse antes de responderle.
Cuando la chica quiso responder, notó que Carolina la había bloqueado. Se tomó unos instantes para respirar profundo antes de buscar el número de Dilan y llamarlo.
Cuando escuchó la voz adormilada del chico del otro lado de la línea, sintió un frío desagradable en el estómago.
—Carolina sabe de ustedes —atinó a decir.
—¡¿Qué?!, ¿cómo?
—Parece que los vio en algún lugar, no pude preguntarle mucho porque me bloqueó después de maldecirme hasta el cansancio. Está furiosa, dijo que los tres se la íbamos a pagar, esto no me da buena espina, Dilan.
Escuchó un suspiro pesado y la voz de Gael, tratando de averiguar lo que estaba pasando.
—Voy a hablar con ella y le voy a decir toda la verdad, no creo que haga ninguna estupidez, más que enojarse y darme una cachetada. Voy a tratar de sacarte de en medio, tú no tienes nada que ver con esto.
—Eso es lo de menos, Dilan, ¿qué puede hacerme a mí? El problema más grande son ustedes dos. ¡Yo les dije que tuvieran cuidado!
—¡No estuvimos haciendo nada en público...!
De inmediato volvió a escuchar la voz de Gael, diciéndole "ayer en la plaza" en un susurro.
—La cosa es que ella los vio, así que ahora hay que enfrentarla y rezar para que no haga ninguna estupidez. Hoy en clase hablaremos de esto para ver cómo se puede resolver. Si vuelve a escribirme los voy a tener al tanto.
—Yo igual, gracias, Bitia...
Cortó la llamada y se dejó caer sobre la cama desordenada. Si para ella la situación estaba siendo estresante, ni siquiera se imaginaba cómo se estaban sintiendo Dilan y Gael. Ella sabía que Carolina era una persona excesivamente tóxica, aceptó su amistad a pesar de eso, sabiendo a lo que se atenía, incluso cuando la muchacha la perjudicó en varias ocasiones. En ese momento se dio cuenta de que su amistad nunca fue real, Carolina usaba a la gente para su propio beneficio y cuando dejaban de ser útiles, los descartaba. Así había sucedido con ella incontables veces, pero el cariño que le tenía la mantuvo cerca de la chica, porque en el fondo, Bitia no quería que Carolina acabara haciéndose daño.
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Lazos
RomanceCuando una amistad crea cimientos fuertes, no existe nada que la derribe. Dilan y Gael comparten una amistad única, de esas que muchos desean tener, pero que pocos consiguen. Amigos de infancia, confidentes, compañeros en todas sus andanzas. Sin emb...