Inolvidable (Finalizada)

Amigos

Advertencias:

Contenido sexual.

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Él la observa, sus párpados cerrados y su pecho subiendo y bajando con cada respiración, pasa despacio sus dedos por su mejilla y se detiene en sus labios, suaves, si pudiera compararlos con algo, él diría que son como esponjas. Acerca su rostro hacia el de ella a tal punto que puede sentir el aire caliente que sale por sus fosas nasales. Mueve la cabeza en negación, no, no puede hacerlo, todo su plan esta bien estructurado, sólo necesita tiempo, ella recordará y luego estará profesando su amor nuevamente hacia ellos.

Se aleja de la cama y entra en el baño, dejando la puerta abierta se observa en el espejo, sus cabellos rubios están un poco despeinados, pero hay una amplia sonrisa en su rostro. No existe un día desde que la tiene con él, en el que no sonriera. Moja su rostro unas cuantas veces y quiere evitar pensar en el cuerpo desnudo de la pelirrosa siendo profanado por ese imbécil pero le es imposible. Seca su rostro con la toalla y la observa desde la puerta del cuarto de baño, luciendo un vestido negro con una gran abertura en medio de sus pechos. Se acerca despacio y se sienta en la cama. Observa el reloj en su escritorio, faltan tres horas para que Sasuke salga de la universidad, quizás se demore mas. Encender el aire acondicionado le haría bien, hace mucho calor.

Traga saliva, y aunque quiere mantenerse quieto su boca se dirige hacia la pierna izquierda de ella, la besa, lame y puede sentir que Sakura se esta moviendo pero él continúa y en serio desearía conformarse solo con la pierna, pero sentirla tan suave, sus movimientos ligeros, lo hacen desear más. Será suya en el futuro ¿No puede tomarla por adelantado?

Sus besos suben despacio hasta llegar a la rodilla entonces levanta su cabeza, aquellos ojos verdes que tanto ama lo observan expectantes, quizás angustiados también, o tal vez sólo es deseo. Si ella lo amaba por que no puede desearlo ahora, el amor no desaparece de la noche a la mañana, él es experto en ello, intentó con todas sus fuerzas deja de amarla y sin embargo estaba ahí frente a ella deseando hacerla suya por más que los años se llevaron cientos de días en los que ambos pudieron estar juntos.

— Sakura —Él susurra—. No quiero herirte. Sólo deseo amarte.

Se sienta dándole la espalda y pasa sus manos encima de su rostro con impotencia.

— Si me dejas amarte te dejare libre. ¿Estas de acuerdo? Regresaras a casa, seguirás con tu vida, me olvidaras. ¿Es lo que quieres no?—Ella mueve su cabeza en afirmación—. Me conformaré con tenerte una vez, y este recuerdo me acompañará noche tras noche por el resto de mi vida. ¿Puedes obsequiarme aquello, Sakura? —Le retira la cinta adhesiva de la boca y la ve mover sus labios al parecer dudando acerca de la respuesta —. Dijiste que me amabas. ¿Recuerdas? Solo recuerda ese amor y entregate a mi.

Cuando ella intenta mover la cabeza a la derecha, él la sostiene de la mandíbula para que sus ojos continúen encontrados.

— ¿Regresaré a casa?.

Él afirma observándola con tristeza y sin nada mas que decir ella asiente con la cabeza.

Él se inclina y la ve cerrar los párpados, entonces la besa, sus labios se juntan, lo había soñado e imaginado y aunque parecía tan lejano es parte de su realidad y la felicidad rebota en su pecho y baja a su entrepierna, ella no corresponde al principio, después se deja envolver por aquel delicado movimiento de labios del rubio. Naruto siente como si su corazón se le fuera a salir por la boca, los deseos de recorrerla con sus manos están latentes, pero esta haciendo todo lo posible por contenerse, le acaricia el cuello con cuidado y después lo besa,  lame, huele, y todo ella le parece que tiene olor a amor.