Traición

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La cadena da vueltas alrededor de su tobillo, la regadera esta abierta y el agua se desliza fuera del lavabo, sus parpados se mueven, esta en el suelo recostado de lado, aquel dolor punzante palpita una y otra vez encima de su frente, el olor a sangre lo persigue. El liquido alcanza su cabello, y sus parpados nuevamente se cierran, entonces recuerda, el como termino siendo la victima en un juego que parece no tener final. 

- Lo mejor es que nos marchemos.- Observa a su amigo. No es posible que exista tanta coincidencia y que Naruto también desee marcharse después de que él le ofreciera aquello a Sakura. Sin embargo espera que él continué hablando.- Vamos a la casa de tus padres, Sasuke. Tú siempre viajas por negocios, no sospecharan de ti.

- ¿Qué hay de ti?

- Vendré seguido, tú te quedaras con ella mientras yo este aquí.

Desconfianza. 

Todo encajaba de manera tan perfecta en sus planes de conseguir que Sakura escape que todo le parecía irreal, y entonces contra todo pronostico. Él acepto. Por que creyó ser mas inteligente que él.

La sacaron caminando de la casa, apenas y se podía mantener en pie, sujetándose con fuerza del brazo del rubio quien la conducía hacia la camioneta. 

Recuerda  darle un último vistazo a su habitación que luego se convirtió en el infierno de ella, las sabanas se veían pulcramente arregladas, el olor a ambientador gobernaba el lugar, no existía rastro de las peripecias a la que ella fue sometida.

Cuando subió en la camioneta, la vio dormida en las piernas del rubio, su cabello cubriendo gran parte de aquel rostro herido e inflamado. Su amigo le quito los mechones que la cubrían y entonces le sorprende la seriedad que mantiene. 

- Esto es lo único que podemos hacer para protegerla.- Dice el rubio. 

Él afirma con la cabeza pero sabe perfectamente que existe una solución mejor. 

- No era necesario que la duermas.

El vehículo se pone en marcha. 

- No quiero que tenga miedo.

Atravesar el bosque en el auto lo lleno de nostalgia, aquellas reuniones familiares, llenas de conversaciones triviales, donde alguna vez se sintió a gusto, como si vivir en aquel lugar fuera lo único que necesitaba para ser feliz. Hasta que ocurrió aquella tragedia.

La casa ya no era como antes, hace años que no le daban mantenimiento y el polvo y las telarañas se veían en la parte exterior. 

Naruto agarro a la pelirrosa en sus brazos y él empujo la puerta. 

- La llevaremos a la habitación, después la bajaremos al sótano.- 

Su cuerpo ya le responde pero en vez de levantarse deja que su espalda se recueste por completo en el suelo, ahora con mas agua, el liquido continua derramándose

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Su cuerpo ya le responde pero en vez de levantarse deja que su espalda se recueste por completo en el suelo, ahora con mas agua, el liquido continua derramándose.

Una sonrisa se forma en su rostro, y una gota de agua salada se desliza por su mejilla. 

- Maldición, Naruto.

Y la sonrisa se convierte en una risa incontrolable, un sonido ahogado que jamas sera escuchado en el exterior. 

El silencio se adueña del lugar cuando los pasos son escuchados, y lo ve, aquellos ojos azules observarlo inmutable desde arriba. 

- ¿Qué es tan gracioso, Sasuke?

Es recostada en el colchón y como una muñeca su cabello se despliega debajo de ella como una mancha rosa adornando su rostro

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Es recostada en el colchón y como una muñeca su cabello se despliega debajo de ella como una mancha rosa adornando su rostro. Sasuke se cruza de brazos, ausente como se encuentra desde aquella promesa lanzada al aire como una esperanza de escape. ¿Por qué termino haciendo lo que Naruto le dijo? Esta ese sentimiento que se antepone a realizar lo correcto. Aunque sabe que aquello quizás los deje impune de un delito por el que deberían pagar años en prisión. Las posibilidades de que Sakura los perdone después de la ultima conversación que tuvo con ella considera que son altas. Después de todo ella también esta escapando de algo. 

- Los tres siempre juntos.- Busca encontrarse con la mirada de su amigo, pero en vez de eso lo ve observarla fijamente.- ¿Verdad, Sasuke?.-

- Ya no somos unos niños.- La respuesta es vacía. 

- Lo sé.- Él responde, sus ojos se encuentran, entonces lo ve sonreír, y aquellas marcas gatunas en su mejilla lo acompañan.- Vamos al sótano, tenemos que arreglar el lugar para ella.

Él es el primero en salir de la habitación, su mandíbula aun le duele, debe aceptar que aun se siente un poco resentido por aquel golpe que recibió por parte de Naruto, uno de los detonantes que quizás lo hizo acudir hacia ella y ofrecerle libertad. Cuando ella se marchó, de alguna forma le basto con tener a Naruto a su lado. Y lo vio romperse, hacerse pedazos y lo ayudo a suturarse, aunque los pedazos jamas cicatrizaron. 

Sus pies descienden los escalones, escucha a su amigo toser, el olor del polvo y el olvido, seguramente.  

En el sótano hay una pequeña cama, y varias perchas con cantidad de latas que quizás no habían caducado, su hermano creía que de esa forma estarían listos por si existía una catástrofe.

La llave del lavabo se abre y el agua discurre entre las manos del rubio quien se baña el rostro. 

- ¿Cuanto tiempo crees que podemos mantenerla a salvo?.- La pregunta flota en el aire, observa la fecha de caducidad de una de las latas de tomates. 

- Eso depende de ti.- Es la respuesta del rubio.

Coloca la lata en su lugar y voltea algo sorprendido al no entender la respuesta, y sin esperarlo recibe un golpe en la cabeza que lo hace tambalearse, la sangre nubla su visión y sus ojos arden, las latas se deslizan en el suelo en un intento en vano de mantenerse en pie. 

- Naruto.- Lo inevitable se desplaza fuera de sus manos sin que pueda hacer algo para evitarlo. 

- Me traicionaste, tal y como ella me dijo que lo estabas haciendo, Sasuke.- 

El pañuelo cubre su nariz ensangrentada, y la oscuridad lo recibe. 

 

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Inolvidable (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora