Inolvidable (Finalizada)

Verdugo

Advertencia:

Contenido apto para mayores de edad.

Violencia sexual.

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Su rostro se encuentra sobre el colchón mientras él se hunde en ella una y otra vez, aquellas manos fuertes y ahora gélidas sujetando su cintura mientras se hunde con ímpetu en ella arrancando de vez en cuando gemidos que escapan uniéndose a la oleada de placer que la embarga. Acostumbrada a su tamaño e intromisión y siendo un molde casi perfecto para él siente con claridad el momento de su liberación. Pero él no se queda con ella, y antes que la puerta se cierre ella enreda sus dedos en aquel brazo.

- ¿Por qué estas molesto?

El rubio dirige sus ojos a aquellos dedos que lo sujetan y después se enfrenta a esos grandes ojos verdes.

- Sigues hiriendo a Sasuke.

Sus dedos se deslizan lejos de él, y sus brazos se envuelven alrededor de su cuerpo como si se estuviera abrazando a sí misma.

- Esta bien -Ella se estira para alcanzar sus cabellos rubios y acariciarlo-. Preparo un camino para que nos acepte, como yo te acepte a ti.

Él continúa caminando y ella se deja caer recostada en la cama, mientras sus párpados se cierran.

Quiere volver a verlo.

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El pelinegro observa parte de su tórax en aquel pequeño espejo que se encuentra encima del lavabo, las heridas ya están cicatrizando, pero tiene una herida fresca en el labio y con su lengua prueba algo de sangre. ¿Cuánto va a durar? ¿Tiene final acaso? ¿Por qué está resistiendo tanto?

Cierra sus párpados y en sus pensamientos existen recuerdos de aquel cuerpo guindando de aquella soga, sus pies moviéndose como un pescado que ha sido arrancado del agua.

Su bigote está creciendo, y desea tener sus manos libres para poder hacer algo con ello.

Naruto no ha bajado a verlo, se esconde como siempre que tiene miedo o algo nuevo lo perturba, quizás ver a su dulce Sakura hiriendolo consiguió descolocarlo. Se sienta en la cama, la cadena rodea su tobillo y el grillete está en sus manos, no puede escapar, no si alguno de los dos no comete un error.

Debería intentar manipular a Sakura, antes ella lo amaba o eso es lo que le decía a menudo. Sin embargo no quiere lastimar a Naruto. Tonterías, es él quien puede salvarlos de la mierda en la que estan involucrados.

Y no es su culpa como ella huyendo de sus traumas intenta hacerle creer, la culpa solo recae en los padres irresponsables de Sakura, y como si la hubiera invocado, ella abre la puerta. Se deja observar como siempre vistiendo sus camisetas que cubren tan solo un poco debajo de sus glúteos.

- No entiendo a Naruto -Ella dice deteniéndose frente a él- ¿Por qué le importas tanto? ¿Por qué él te importa tanto? Tú no lo salvaste, Sasuke.

Sus orbes se mantienen en contacto con los de ella y una ligera sonrisa de medio lado hace presencia.

- Me lastimas, porque quieres escapar de tus sentimientos.

- Por tu culpa.

- No -Él la interrumpe-. Yo lo salve. Tú nos abandonaste, y no nos advertiste. -Él grito- Yo salve su maldita vida. Y tenias que regresar a joderlo todo.- Ve en ella la impotencia y el dolor, como si quisiera acercarse un poco a la realidad.- Tienes que dejar que me marche.

Se levanta de la cama, él es mucho más alto que ella y ahora que están tan cerca, ella se percata del bigote que ha empezado a crecer encima de su boca.