Inolvidable (Finalizada)

Decisiónes

Sus manos se encuentran en el volante, conduciendo a toda velocidad, las ventanas abiertas y el viento dando de lleno en su rostro y moviendo sus cabellos. Gotas de agua empiezan a caer una tras otra.

-Naruto.- Su amigo esta parado frente a él, en el marco de la entrada y sin decir algo se pierde en el interior de la casa.- No crees que es tiempo de que vuelvas al instituto.- Menciona al mismo tiempo que lo sigue hasta el salón de aquella casa y lo ve recostarse en el sofá, con la mirada perdida, divagando en sus pensamientos como lo hacia a menudo.- Traje ramen, en realidad son mis sobras.- Dejó el plato encima de la mesa junto a las pastillas para dormir que el rubio había empezado a tomar desde que ocurrió aquello, al igual que algunos medicamentos mas y termina sentado en el suelo sobre la alfombra a pocos metros de su amigo, quien ya estaba con los parpados cerrados.- La policía estuvo hoy en mi casa, les han dicho a mis padres que lo mejor es que nos mudemos. También estamos recibiendo amenazas.-

Y en ese momento pensó que deseaba tanto poder dormir como Naruto.

.........

Con las manos en los bolsillos introdujo la copia de la llave en aquella puerta y la oscuridad lo recibió, se dirigió a la mesa y dejo las bolsas encima. En ese momento pensó que quizás todo estaría mejor si sus padres no hubieran aceptado ser los adultos responsables de Naruto, de alguna forma pensó que el rubio podría sobrellevarlo, agarro una soda y a lentos pasos se dirige a la habitación de su amigo, la puerta esta abierta de par en par y la soda golpea el suelo al ver el cuerpo de su amigo pataleando guindado con una soga desde la lampara de metal unida al techo, fueron segundos los que le costo asimilar lo que sucedía, en un movimiento rápido ya estaba con él sujetando sus piernas para que dejara de colgar. Pensó que el corazón seria capaz de salirse de su boca, y se le olvido por completo eso de que los hombres no lloran, las noches que le siguieron a esa, tuvo pesadillas, y el miedo a encontrarlo muerto hizo que convenciera a Mikoto de que debían vivir con él.

Se detiene de forma abrupta cuando el semáforo cambia a rojo y a pesar de ser una vía que no está siendo transitada él se detiene, casi de forma automática sale del auto y grita, grita como si sus sentimientos pudieran fluir con aquel sonido agonizante escapando de su cuerpo.

Ingresa de nuevo en el auto y abre la puerta donde se guardan los objetos en el lado del asiento del copiloto, y aquello lo acerca más a la confusión, observa fijo el arma, el debate constante lo aturde y finalmente pone en marcha el auto nuevamente.

.......

¿Entonces quien de los dos te gusta mas, Sakura?

Sus ojos se abren, el dolor es débil pero esta presente recordándole el golpe de Sasuke. Nuevamente en aquella oscuridad de la habitación el ajuste es tan fuerte que no puede moverse.

- No es tan difícil, Sakura. Consigue que el salve nuestras empresas, y estaremos bien.

Han pasado dos días de las interrogaciones y sabe que es probable que ellos estén cerca de encontrarla, tiene que existir una salida, todo habría estado bien si no se hubiera detenido en aquel parque, tenia ganas de verlos no podía negarlo, sin embargo no esperaba que todo terminará de esa forma.

¿Sasuke o Naruto?

El sonido de la puerta hace presencia y cierra los párpados con prontitud, los pasos se acercan cada vez más. Sabe que está frente a ella observándola, y el miedo hace que sus ojos se abran.

- Te sacaré de aquí.

- ¿Qué?.- interroga con torpeza, sin poder creerle cuando él le quita la cinta adhesiva de la boca.

- Te sacaré de aquí  A cambio quiero que te marches lo más lejos que puedas y no se te ocurra mencionar nuestros nombres jamás. ¿Entiendes?

Afirma con la cabeza repetidamente, y las sogas poco a poco abandonan sus tobillos y después sus muñecas.

Ella se sienta en la cama despacio, desea estirar sus manos y sus piernas, pero al mismo tiempo teme que llegue a cambiar de opinión. Incluso quiere preguntar por Naruto pero quizás es un secreto para él. Observa su maleta junto a la cama. Es mejor colocarse otra ropa, la que utiliza es una piyama vestido que llamaría mucho la atención de cualquier persona.

- Te vigilare, no quiero que hagas algo estúpido como la otra vez.

Ella lo ve, arrimado en el escritorio, con esa mirada oscura sobre la suya, se ve diferente, despeinado y huele a shampoo.

- ¿Tengo que elegir a uno de los dos?

Se acerca a la maleta y agarra una blusa y un pantalón deportivo, necesita algo cómodo, los días que vienen sabe que serán difíciles.

De espaldas a él, se quita el vestido. Sin embargo ese pensamiento que antes era como una semilla poco a poco ha ido creciendo hasta echar raíces, ese sentimiento en el que Sasuke, él tan perfecto Sasuke Uchiha, se une a ella. Por que sus días seguramente están contados, por que lo extraño todo el tiempo, por que regreso al parque pensando encontrarlo, quería que huyeran juntos, pero él se convirtió en uno de sus verdugos.

- Sasuke y Naruto no se separan nunca, así que debo amar a los dos.

Los pasos que da son lentos, y cuando llega frente a él, ninguno de los dos esta dispuesto a perder, y ella detecta el alcohol en el aire y eso la decepciona. Siente su mano deslizarse por su mejilla con lentitud, y descender poco a poco hasta la mitad de sus pechos. Es lo que deseo durante doce años ser amada por él, por el hombre que después se convirtió en un desconocido para ella, por el hombre que despues no podía amar.

Agarra los bordes de la camiseta de Sasuke y la desliza hacia arriba, su piel es blanca, y al tocarla realmente suave, se acerca más para olerlo, y lo muerde hasta hacerlo sangrar. Enseguida cae en la cama, su cuerpo siendo arrojado con fuerza y él encima de ella, el sabor metálico presente y el beso nada delicado propinado por él, difícil de corresponder, tan diferente a Naruto. Se aferra a sus hombros, y cuando deja su boca, él baja a sus pechos, para lamerlos, succionar y morder. Quiere gemir, mencionar su nombre, pero se desconecta, quiere olvidar el dolor y las humillaciones a la que fue sometida.

Las lágrimas caen una tras otra, él se detiene, el llanto se hace mas fuerte, pronto son sollozos, y después no puede aguantar que ruidos de dolor salgan de su boca.

- Tengo miedo, Sasuke.

Lo ve alejarse, dirigirse a la puerta, ella se levanta despacio y agarra su ropa interior.

- ¿Estamos jodidos, no?.-

La pregunta se dispersa en el aire y ella voltea a observarlo. Él se sienta a su lado, le ofrece la blusa y acepta temblorosa.

- Conseguiré un vuelo, todo estará bien para ustedes.-

- Te llevaremos a salvo donde quieras ir, Sakura. Sin embargo Naruto tiene que pensar que no vamos a separarnos.-
Ella sonríe con tristeza, ellos eran sus amigos, ella quería darle su amor a ambos, pero sus padres cometieron un pecado y pagaron inocentes.

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