PROCURO OLVIDARTE

CAPITULO 17

CEPEDA

He llegado antes de lo que esperaba. Bendito GPS que me ha ahorrado tiempo necesario.

Le digo a Aitana por WhatsApp que estoy en la puerta, pero no quiero salir para no llamar la atención.

Me ha escrito hace un rato diciendo que hay san jacobos y tortilla de patatas para cenar y que me ha guardado un par. Sonrío por su atención y bromeo conmigo mismo esperando que la tortilla no lleve cebolla.

-Bajo.-escribe.

No puedo evitar sentir nervios. Estoy en la puta puerta de su casa y no sé qué puede pasar.

Roi me ha dicho que estaba loco cuando se lo he contado. Pero un 'loco' bueno. Me lo ha dicho alegre, expectante incluso por un final de algo que él ha visto nacer.

¿Pero sería un final?

No, joder. Sería el principio.

Un golpe en el cristal me devuelve a la realidad.

Quito el seguro del coche y ella entra corriendo. Sin que me de tiempo a reaccionar, esconde su cabeza en mi pecho y rodea mi cintura con sus brazos.

-Arranca, yo te guío.-dice cuando se separa, dándome un beso en la mejilla y sin darme opción a rebatir.

AITANA

Ahora, en el asiento del copiloto me siento bien. Relajada.

Le he dicho a mis padres que Luis venía a hablar conmigo y han asentido y pedido que lo invitara a cenar. He contestado que vale, se lo diría, pero antes tenía que aclarar algo con él a solas.

Mi relación con mis padres es tan buena que tengo facilidad para hablar de estas cosas con ellos.

Ellos, que han visto cómo me trataba Luis en la academia. Que han visto cuánto le eché de menos cuando se fue y que notaron que no era un sufrimiento normal, como con otros compañeros.

Y ellos, que han sido los primeros en apoyarme cuando les he dicho que he dejado a Vicente.

-No sabía que ibas a venir.-le he dicho antes de colgar a Cepeda.

-¿Qué hacías hablando con él?

-Hablar. ¿No puedo?

-Claro que puedes, joder, Aitana, no digo eso. Pero vi sus miraditas ayer. ¡Y vi las tuyas, joder, que es lo que me revienta! Llevo meses soportando cómo la gente quiere que estéis juntos, cómo se han creído vuestra historia de amor cuando no hay nada... Aún.

Me sorprende que diga ese "aún". Es como si fuera por hecho que va a pasar algo inevitable.

-Mira, Aitana. Yo al principio me reía. Y me siento mal porque he llegado a reírme de él, y ayer tampoco es que le tratara muy bien. Dije cosas de las que no me siento orgulloso. Pero las risas se han convertido en rabia cuando ha pasado de que un tío mayor esté colgado de una cría a que ahora tú también muestres sentimientos por él.

Me estaba pareciendo sorprendentemente maduro todo lo que decía. Y en mi cabeza he intentado hacer un resumen:

Se arrepiente de haberse metido con Luis porque él mostrara sentimientos por mí, pero cuando ha visto que era recíproco se ha cabreado, cosa normal por otro lado.

Pero, espera, ¿ha dicho que le dijo cosas a él? ¿Anoche?

Estoy a punto de preguntar, pero decido que no es lo oportuno. Le preguntaré a Luis después, pero hacerle ahora preguntas a Vicente sobre el chico por el que voy a dejarle me parece excesivo y de tener poco respeto por una pareja en este momento.

-Lo siento.

-Mira, ayer fui porque quería verte. Te he echado muchísimo de menos estos meses y en el fondo pensaba que cuando me vieras, te olvidarías de todo. Que sería un espejismo lo que has vivido en la academia. No me malinterpretes, ya sé que le quieres y le tienes cariño y eso no va a cambiar... Pero pensaba que si sentías otra cosa más fuerte, al verme a mí cambiaría.

En serio, ¿por qué estaba siendo tan maduro y me lo estaba poniendo tan fácil?

-Mira, solo te voy a pedir una cosa. Bueno, dos. La primera que, si cambias de opinión, yo estaré aquí. No sé cuánto tiempo, pero por ahora estaré. Si quieres volver...

Asiento, agradecida porque esté haciendo esto por mí. En el fondo, los dos sabemos que lo estoy dejando yo, pero es él quien está quitando rápidamente la tirita.

-Y lo otro...

-Lo otro es un poco más egoísta. La gente está flipada con vosotros. El fenómeno Aiteda está siendo de locos. Yo... Mira, sinceramente, no quiero que me vean como el pobrecito al que su novia lo ha dejado por otro, ni para bien ni para mal. No quiero a la gente comentando sobre esto. Por un tiempo, al menos.

Vuelvo a asentir, y le doy un abrazo. Joder, me agradezco tanto que haya hecho esto. Que me haya ayudado a algo que era duro para mí, pero más aún para él.

-No voy a hacer nada que te haga sentir mal, te lo prometo.

-Mientras yo no lo sepa, de momento, puedes hacer lo que quieras.

Así que, esa es la principal razón por la que le he pedido a Luis que arranque el coche y nos vayamos lejos del portal de mi casa, donde seguro hay foco de atención puesto.

Aunque quién sabe si luego tendrá que subir a por la cena que ha hecho mi madre.

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Hola! Siento que ayer no hubiera capitulo, pero estuve todo el día fuera estudiando 😅 Bueno, de hecho ahora estoy en la biblioteca pero necesitaba un mini descanso.

Comentemos Eurovisión.
¿Qué tiene Europa en la cabeza?

Por otro lado, ¿qué os ha parecido la reacción de Vicente?
¿Ha sido como esperabais?
Explico que no tenía muy claro cómo hacer este momento, pero tampoco quería dejarlo como un imbécil (como en el otro capi) porque bueno, al fin y al cabo son personas reales -aunque lo que escribo, claramente, no- y me daba cosilla dejarlo como un cabrón (independientemente de la opinión que cada uno tenga sobre el muchacho).

Me estoy enrollando y al final esto va a ser más largo que el capítulo!

Os leo!!!