PROCURO OLVIDARTE

CAPÍTULO 25

CEPEDA

Los gritos comienzan a escucharse desde dentro. Alguien menciona que es la voz de Aitana y salgo corriendo, no sin antes echar un vistazo a sus padres, que parecen preocupados. Siento los pasos de todos detrás de mí justo en el momento en el que mi mirada se cruza con la de él. Hace un mes que lo conocí, el día de la final. Ese día en el que sí, estaba celoso. Y no es que él me lo pusiera fácil con su tono acercándose a hablarme de buenas maneras cuando lo único que quería era restregarme que Aitana estaba con él. Por lo que me hierve la sangre cuando le escucho decir que, efectivamente, fue él quien vendió las fotos a las revistas.

- ¿Qué paparazzi? ¿Tantos contactos te crees que tengo? ¡No sabes el dinero que nos sacamos mi amigo y yo vendiendo esas fotos a todas las revistas!

- ¡Fuera de aquí! ¿Prefieres que llame a seguridad? ¡No sé quién te habrá dejado entrar, pero fuera!

Cuando se despide de Aitana y de Noemí, me lanza una mirada. Juro que si me contengo es por Aitana, porque sé que lo último que necesita ahora es que se cree más espectáculo del que ya ha creado este tío.

Una vez se ha ido, y todos nos han dejado solos, me abrazo a ella mientras llora en mi regazo. Me siento impotente. Impotente por tener que escuchar cómo se siente culpable por no haberme creído cuando en lo único que debería pensar es en alegrarse por haber sacado a una persona así de su vida.

-Tranquila. -es lo único que se me ocurre para que esté mejor. Beso su pelo, acaricio su rostro y lo conduzco hacia mis labios. Beso su frente, sus mejillas, y termino con un suave y dulce beso en los labios.

-Jo, Luis, pero dime que me lo advertiste.

-Aitana, te quiero tanto por estas cosas. -susurro acariciando esa carita, secando las lágrimas de su mejilla. Algunas lágrimas salen de mis ojos también, no soporto verla así. -Por tu capacidad para confiar en la gente, para ser buena por naturaleza, inocente. -ella se separa de mí. Me mira de una forma que me descoloca, ¿qué es lo que he dicho? - ¿Qué?

-Has dicho que me quieres. -sonríe.

-Pero ¡mira que eres pava! -la abrazo de nuevo- ¿Acaso lo dudabas?

Niega con la cabeza.

-Pero me gusta oírlo, no me lo habías dicho. -su cara triste se ha transformado en una sonrisa enorme, y estoy feliz de que un "te quiero" sea el responsable.

-Te lo canté en un plató de televisión con un share para flipar, creía que te había quedado claro.

-Prefiero que me lo digas así, los dos solos. -vuelve a abrazarme por un momento, y cuando se separa dice alegremente: - Te quiero.

-Te quiero.

Con una sonrisa dibujada, que ella recibe de buena gana imitando, le pido que entremos, sus padres y nuestros compañeros deben estar preocupados.

Efectivamente, al entrar, Cosme y Belén se lanzan a ella y yo me alejo un poco. Necesita hablar con ellos. Mis compañeros hacen lo mismo conmigo.

- ¿Qué ha pasado? -pregunta Marina.

- ¿Qué significaban esos gritos? -se une Mimi.

- Pero ¿qué coño hacía Vicente aquí? -pregunta Amaia, antes de coger a Ana de la mano y alejarse en busca de Aitana.

- Joder, Cepeda, cuéntanos. -dice Ricky.

Roi y Alfred no dicen nada, pero se posicionan cada uno a mi lado, en señal de apoyo. Roi pasa su mano por mi hombro, y Alfred me da una palmada en la espalda. Les agradezco el gesto con una sonrisa.