PROCURO OLVIDARTE

CAPÍTULO 27

AITANA

Por su cara de orgullo entiendo que la canción le ha gustado. Realmente, estaba casi terminada antes de salir, pero le faltaban unos retoques y al ver su reacción entiendo que el trabajo ha salido bien.

-Vaya, mi novia se va a convertir en toda una compositora.

- ¿Tu novia? -inquiero, divertida.

- ¿Me vas a decir que el beso delante de todos no fue tu forma de pedirme salir?

-No dije nada.

- Ah, ¿no? -rápidamente agarra mis manos y nos tira a los dos en la cama. Me encierra, aprisionándome. Sus piernas impiden que las mías se muevan, sus manos lo mismo con mis manos.

- ¡Suéltame! -río.

-Pídeme que sea tu novio.

- ¡No! -me agarra más fuerte cuando intento zafarme. - ¡Suéltame, Luis! -sin parar de reír, ni aflojar su fuerza un poquito, me besa, pero no le respondo. Noto su enfado, aún divertido, y vuelve a intentarlo.

- ¿No me vas a besar más?

-Hasta que no me sueltes, no.

-Hasta que no me pidas salir, no te voy a soltar.

-Pues a las diez tenemos que estar abajo con todos. -le comento, sabiendo que tengo las de ganar. Ninguno de los dos queremos una bronca de Noemí.

-Anda, tú ganas. -se separa de mí, levantándose de la cama, y me lanza una mirada de decepción. Sé que está de broma y eso hace que me vuelva a reír.

-Luis. -le llamo.

- ¿Qué? -se gira hacia mí y yo me incorporo en la cama.

- ¿Quieres ser mi novio? -frunce el ceño y levanta los hombros, me quiere hacer pagar el que me haya resistido-Ay, ya, Luis, ¡no seas bobo!

-Eres más mona. -se acerca para darme un tierno beso. Choca su frente con la mía y acaricia mi mejilla, con los ojos cerrados. -Claro que quiero ser tu novio, boba.

-Yo también quiero ser tu novia. -susurro. Nos besamos de nuevo y, tras eso, mi ya novio se dirige al baño.

-Oye, novia, voy a ducharme. ¿Le puedes mandar un mensaje a Ana o Roi para que me traigan algo de ropa? -pregunta desde el baño.

Mi respuesta es afirmativa, y sin dudarlo cojo el móvil y les escribo a ambos el mismo mensaje. Antes o después, Ana tendrá que pasar por aquí. La mayoría de sus cosas siguen en nuestra habitación. Tras eso, me decido a meterme a las redes sociales. Total, ya he cogido el móvil, por un par de minutos no pasa nada.

Hay miles de fotos del concierto. Cientos de tuiteros están subiendo fotos de Luis y mías cantando y ¿por qué no? ¿Por qué no colgar una foto de ambos? Me decido por una en la ambos sonreímos mientras nuestras manos se juntan, al final de la canción.

Al meterme a Instagram, la primera persona que aparece en la fila de las historias es Vicente. Anoche dijo que todo el mundo sabía que él estaba en el concierto y, aunque no debería, me decido a verlas.

I'm still standing. "Esto empiezaaaaaaaaaa", escribe.

Con las ganas. Issues. No puedo vivir sin ti. Chandelier. Lo malo.

Todas acompañadas de mensajes. Pero hay uno que me duele especialmente. En NPVST, ni siquiera salgo yo. Es él, cantando. Y me duele ver cómo canta una canción que para mí es tan personal. Como si tuviera derecho a cantar esa canción mientras Luis y yo lo hacemos. Lo tomo como una ofensa y me endurezco al momento. ¿De qué va? Seguro que ese estúpido vídeo atrae a haters que seguirán pensando que di calabazas a Luis.