Sir Dianos no apartaba la vista del camino. Montaba su caballo con los sentidos agudizados al igual que Crono lo hacía montado en otro. Por un segundo, al pelirrojo se le figuró ver el reflejo de un enorme hongo desplazándose misteriosamente detrás de un árbol.
—Maestro...
—Lo vi, era un Hetake. Descuida, está solo, e incluso en grupo son un poco cobardes para atacar. Yo me preocuparía de los...
¡Ambos caballos se zarandearon lanzando fuertes relinchos! Sir Dianos tomó el control del suyo, pero Crono cayó del otro animal. Levantándose a toda prisa sin haberse hecho gran daño, trató inmediatamente de recobrar el control del corcel del alcalde, pero este se fue galopando tomando la dirección por la que habían llegado. Entre las piernas de Crono pasaron rodando y graznando frenéticamente las creaturas que asustaron a los animales; se trataban de tres esferas de carne verdes con ojos y patas, no más allá de los treinta centímetros de diámetro. Aquellas creaturas fueron a perderse entre los arbustos ignorando las consecuencias de sus actos.
—¡Maestro, esos eran Rollys!
—¡Calla, déjame escuchar! Esos Rollys estaban huyendo de algo.
—¿Cómo?
De inmediato se hizo presente una estampida formada por enormes insectos de casi medio metro de largo abalanzándose hacia ellos. Crono echó a correr tratando de escapar, Sir Dianos logró asir al muchacho por la ropa desde la espalda, montándolo sobre su corcel y situándolo detrás de él. Sin perder tiempo, el capitán de los caballeros de la mesa cuadrada desenfundó su espada saltando del caballo permitiéndole marcharse con su escudero. El muchacho hizo un intento de calmar al animal y detenerlo, cuando lo logró, observó a su maestro combatiendo a diestra y siniestra lanzando tajos con la espada a los enormes insectos con forma de escarabajo. Al no poder soportar permanecer solamente como espectador, bajó del corcel y se le unió armado con su espada de madera, sabiendo que no podría partir a los insectos como el caballero, pero quizá consiguiendo lastimarlos de algún modo al hacerles frente.
—¡Sir Dianos, son muchos!
—¡No para mí!
Lo que hizo el capitán de Guardia a continuación fue algo impresionante. Primero echó un pie hacia atrás, e impulsándose se desplazó hasta el centro de la estampida. Como si se tratara de un trompo, el hombre comenzó a girar con la espada inclinada hacia abajo proyectándola hacia afuera, destruyendo a la vez los insectos a su alrededor. Muchos comenzaron a alejarse, pero pocos consiguieron huir para cuando Sir Dianos perdió velocidad en su giro.
—Dime, ¿estás bien?
—Sí. ¡Eso fue increíble! ¿Cómo...? ¡Vienen más!
Una nueva serie de insectos se acercaron a trote, esta ocasión en fila india. El escudero preparó su espada, pero con un ligero movimiento de su mano, su maestro lo tranquilizó sonriendo.
—Son unos tontos de todas maneras. Comprendieron que si atacan en conjunto los puedo aniquilar sin permitirles defenderse. ¡No se dan cuenta que así me facilitan más las cosas!
Nuevamente Sir Dianos apoyó un pie atrás, pero no se lanzó, se quedó en su sitio enterrando la punta de la espada en el suelo apretándola fuertemente entre sus puños. Crono notó como la espada estaba siendo presionada hacia delante al mismo tiempo que se enterraba más. ¡De pronto Sir Dianos sacó la espada sin dejar de ejercer la presión! No creyó haber visto en qué momento fue, pero la espada ya no se encontraba enterrada en el suelo, estaba fija horizontalmente hacia el frente, pero además de eso, una ráfaga sacudió los árboles de alrededor y los insectos se detuvieron. Apenas le iba a preguntar a su maestro qué había hecho, cuando los insectos cayeron muertos abriéndose todos por la mitad uno detrás del otro.
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Chrono Trigger - La Novela
FanfictionLa novelización de este fantástico juego en una adaptación algo libre y personal. Un ambicioso proyecto que comencé hace mucho y dejé inconcluso, y ahora regreso planeandolo llevar hasta su fin. Espero sea de su total agrado.