Sobo la cabeza de Luá, Axel camina hablando por teléfono, estuvo un poco molesto por mi careo con Arnold, pero ha entendido algunas cosas, sin embargo su preocupación es vana; estoy bien.
—Vez que te preocupas por nada.
—Cuando se trata de ti es todo, lo suficiente para mí.
—Estás exagerando... al fin entendí que él merece eso, me da pena si te soy sincera, fue mi padre pero el daño está hecho.
—No quiero saber que vas a ir con él sola. Nunca.
—Lo sé, lo lamento. —Lo veo—. Me encontré con Ebba también.
Sus ojos destilan un poco de sorpresa, preocupación...
>>Fue un poco alarmante para mí, parece ser que me sigue.
—¿Te dijo algo?
—No, pero luce un tanto demente si te soy sincera, parece ser que ya no duerme, sus ojeras son evidentes.
—Ha ido a la empresa también. Está llegando a mi límite.
—No quiero que un día me sorprenda con Luá en brazos.
—Tampoco quiero eso.
—Aun así podemos ayudarla, digo, un sicólogo talvez. Se ve mal, quizá la separación la afectó.
—Cada uno recibe lo que hace.
—Sí pero no somos ella. Nosotros no somos rencorosos ni malos.
—Está bien —menciona, besa mi frente y nos abraza—. Ella está cada vez más despierta, creo que en poco tiempo se nos rebelará.
Río mientras Luá lleva su mano a la mía y la presiona con fuerza.
******
—Ma.Má —menciono despacio, ella me mira con sus orbes negras, sus labios se abren, pero no sale ningún sonido.
>>Ma.Má —repito más fuerte y una amplia risa sale de ella—. Ma.Má —vuelvo a decirle, su risa resuena mucho más alto y me uno a ella, lo repetimos por varios minutos más hasta que la veo un poco colorada.
La llevo en brazos y bajamos a nuestro comedor. Alisto mi auto para salir, está vez con uno de nuestros choferes, alisto a mi hija en su silla. Llego a mi oficina minutos más tarde, saludo con todos y entro a mi lugar de trabajo, llevo a mi hija hacia el lugar que hice para ella.
—¿Asombroso no?
Mi corazón se paraliza al escuchar esa voz.
>>Ella es tan tranquila... parece un Ángel.
—¿Qué haces aquí, Ebba? ¿Cómo entraste?
—Dormí aquí... yo, no tengo pensado irme. Quiero que Axel esté aquí, necesito hablar con él.
—Siéntate entonces, él no tardará,
Ella me mira y llamo a los oficiales de seguridad.
******
Cuando Axel ingresa al lugar, sé que pronto explotará. Su mentón está recto y sus manos hecho puño. Mira a Ebba y gruñe un poco, Julio está a su lado.
—Déjennos solos.
Los demás salen, él me analiza y me pide que lleve a Luá en brazos, lo hago y ella chilla emocionada, pero se desvía para ver a su padre.
—¿Qué quieres? Sé rápida, pediré que te saquen de aquí si no hablas rápido.
—Necesito... necesito me perdones.
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3.Mr. & Mrs. Lehner®
RomanceOBRA REGISTRADA: 1805267193231 Final de la saga Lehner. Axel y Cristel aprendieron que el amor es el más hermoso de los sentimientos, que implica perdonar, comprender y querer a esa persona. Un matrimonio forzado, un divorcio..., y finalmente, un a...