3.Mr. & Mrs. Lehner®

20. Resuelto

Triana nos mira, descansando en uno de los sillones de la sala de juntas, su ahora novio tiene los brazos cruzados y está un tanto tenso.

—Mr. Lehner, le pido una oportunidad, por favor.

—Son varias las consecuencias de sus actos. En especial el querer sobornar a una persona —admite mi esposo cuando mira a mi hermana.

—Soy tu familia, Cristel. Hace falta todo este drama.

—Mi esposo cree en la justicia, Triana, yo también. Empieza una vida, hermana haciendo el bien por ejemplo, Kilian lo hizo.

—No me arrepiento de nada.

—Entonces... será mejor que...

—Cristel. Lo devolveremos, no necesitamos seguir a mayores.

—¿Lo harás?

—Lo juramos, si quieres firmamos algún papel.

—Eso haremos.

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—¿Crees que diga la verdad?

—No, pero estoy segura que si no lo cumple el abogado tendrá que actuar.

—En todo caso estaremos listos para cualquier cosa mi hermosa Cristel.

Axel baja la mirada y sonreímos cuando Luá estrecha unos de sus osos hacia nosotros.

—Pero que bebita más hermosa —menciono. Ella chilla con su peluche en manos y cae despacio en el césped.

—¿Quieres agua mi bebé?

—¡Aba! —menciona ella, sus cuerpito lleno de felicidad me derrite. Axel se sienta a su lado y la lleva entre sus piernas, como un escudo. Luá muerde la oreja de su oso y mira por lapsos a su padre.

—Llegaron –Maite hace que Pablo y su familia entren, me derrito al ver a Derek con unas bermudas y de la mano de Camila, el camina perfectamente y es el niño más risueño del mundo.

—Eres hermoso —exclamo y beso su mejilla, sus manitas gordas tocan mi rostro y ríe indicándome sus dientes.

—Hola Tía Cristel.

—Hola hermosa.

Cristal se sienta junto a Axel y él se la pasa a Luá para que juegue con ella, pronto Derek camina hacia ellos y recojo los juguetes de mi hija para ponérselos entre ellos.

Minutos después Lily viene entrando, Nicolás corre hacia sus amigos casi ignorándonos de no ser por su madre que le obliga a que salude, pero es un niño y entiendo que desea jugar.

Pronto los adultos nos sentamos a conversar.

—Tengo algo que decir —menciona mi hermano. Los veo levantarse, Lily delante de él, sus manos juntas.

—¿Qué pasa?

—Estamos embarazados.

—¡No puedo creerlo!

—¿En serio? Jurármelo.

—Fuimos al médico, lo queríamos ya, no pensamos que llegue tan pronto. —Me levanto para felicitarlos, Axel y los demás me siguen también. Es increíble, Mi Lily, la mujer que menos pensé que querría niños, ahora será madre de dos personitas y tiene su propia familia.

—Nosotros también debemos anunciar algo.

—¿Otro bebé? —le pregunto a Pablo, Lyndsy ríe y niega.

—Creo que nos quedamos con dos.

—¿Entonces...?

—Queremos renovar nuestros votos. Será una ceremonia simple, junto a ustedes.

—¿Están casados? —pregunto con admiración.

—Lo hicimos hace tiempo, en un crucero y de las dos formas. Ahora queremos hacerlo más grande.

—Estaremos ahí.

—Siempre. Aunque la próxima vez sería mejor si nos avisan esas noticias.

Todos aplauden y beso el mentón de mi esposo.

******

Camino por el sendero hacia el parque. Es un día hermoso, lleno de vida y soleado. Mis piernas se mueven más despacio y bajo el ritmo de mi cardio. Respiro algunas veces más y aflojo mis piernas.

Después de hidratarme, empiezo a buscarlos. Ellos lucen tranquilos mientras Axel sostiene sus manitas, estamos intentando que camine, pero hay que darle tiempo.

Me arrodillo delante de ella y extiendo mis manos.

—Ven conmigo, bebé.

Sus gritos se escuchan y Axel camina sosteniéndola. Llega donde mí y la levanto mientras ríe.

>>Muy bien, bebé.

—Creo que ella ya mismo lo hará sola.

—Claro que sí, que se demoré todo lo quiere, yo seré sus piernas hasta que ella este lista.

—La mimas demasiado —dice él, pero en broma.

—Te gusta verme molesta, ¿verdad?

—Me gusta las reconciliaciones.

—Tramposo. Dile a papá que es un tramposo —exclamo, ella ríe fuertemente y susurra algo inentendible.

Empiezo a correr con ella y Axel no sigue, como si pretendiera atraparnos, su risa es mucho más hermosa y fuerte... perfecta. Los dos acabamos el juego finalmente y la llevo a mi pecho.

—Pronto cumplirá un año.

—Hable con el Vicepresidente de la empresa.

—¿Y eso porque?

—Recuerdas que prometimos volver a nuestra Isla.

—Casi un año y medio de ello, fue nuestro lugar perfecto. Espera...¿ acaso tú?

—Planea hacer una reunión con nuestra familia, Cristel, pero también deseo ir a ese lugar donde fue mágico para los dos, solo que ahora. —Mira a nuestra hija—. Con una personita extra. Hablé con su pediatra y me recetó algunas gotitas para su oído cuando volemos en avión.

—Estoy de acuerdo, tendré que dejar a Lyndsy y Taíz a cargo de todo, pero iremos.

—Nuestro primer viaje en familia.

—El primero de muchos.