Capítulo 5. Disfruta de tus últimos días

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Domingo 12 de enero de 2014

[Punto de Vista Julia]

Escuché sus pasos detrás de mí, que había comenzado a caminar en círculos, tratando de entender de qué manera podía desconfiar de mí en ese sentido. ¿Cuándo le había dado motivos para que pudiera suponer que iba a pasar algo con Sam? ¿Seguía dando vueltas al estúpido beso que me había dado días atrás? ¿Era eso? De verdad, ¿¡cómo podía siquiera pensar un segundo que podía estar interesada en Sam cuando nunca había dado muestras de ello!? Giré mi cuerpo para mirarlo y lo encontré ligeramente cabizbajo.

- ¿Cómo puedes pensar eso? -Convertí en pregunta mis pensamientos, mostrando inquietud en mi voz-. ¿Y qué crees que es esto entonces? ¿Qué crees que eres tú para mí? -Pensé durante unos instantes alejarme de él pero en realidad no quería eso. Quería tenerle cerca y darle seguridad, toda la que necesitara. Por eso dirigí mis pasos hasta su figura-. Ni siquiera puedo estar enfadada porque me has dejado tan pasmada que... -Nos miramos unos segundos en los que siguió sin decir nada y salvé la distancia entre nosotros. Rodeé su cuello con mis brazos y apoyé mi nariz en su barbilla, poniéndome de puntillas-. Ya sé que te han hecho daño, Lou, pero yo no voy a hacerlo. No voy a dejarte. No voy a dejarte por ningún otro y mucho menos voy a hacerlo por Sam -aseguré, estando, además, completamente convencida de que jamás encontraría a otro chico como él-. No puedes desconfiar de mí de esa manera.

- Me da miedo esto -rompió su silencio al fin y, del mismo modo que había hecho yo, pasó sus brazos alrededor de mi cuerpo-. Me da miedo cómo me haces sentir y me da miedo quererte cuando pienso que quizá algún día tenga que dejar de hacerlo. No sé por qué me siento amenazado por Sam pero lo hago, no puedo evitarlo.

Lo abracé con fuerza, con la sensación de que le estaba fallando pidiéndole que no desconfiara de mí cuando yo sí lo hacía de él, al menos en cierto sentido. Yo también me sentía amenazada, mucho, por Eleanor. Parecía sincero cuando me decía que me quería, pero... ¿Qué pasaba con ella?

Refunfuñé mentalmente. ¿Siempre iban a estar en medio los dos, Eleanor y Sam? ¿No podían casarse el uno con el otro y dejarnos vivir tranquilos y en paz?

- Dime algo... -Susurró.

Separé nuestros cuerpos y acaricié su rostro.

- No sé cómo te hago sentir yo a ti, pero tú... No puedes imaginarte cómo me siento cuando estoy contigo, ni siquiera tengo palabras para describirlo porq...

Detuve la frase. No podía explicarlo con palabras, de acuerdo, pero sí podía mostrárselo. Puse fin a nuestro contacto, dando un paso hacia atrás, y extendí mi brazo derecho hacia esa dirección. Me miró confuso.

- A la cama -ordené.

- ¿Qué?

- A la cama, Louis.

Se tomó su tiempo hasta que entendió a qué me refería. Quería, nada más y nada menos, que mostrarle cómo me hacía sentir. Me dejó ver una sonrisa juguetona y volteó su cuerpo, iniciando el camino hacia mi habitación. Esperé unos segundos hasta que fui tras él, alargué mi mano hasta que rocé su trasero y le propiné un leve empujón.

- ¡Oye! -Protestó-. ¡Eso es de mi propiedad!

Comencé a correr hasta la habitación sabiendo que él me seguía de igual manera, ambos riendo.

- ¡Ya no! ¡Tu precioso culo es todo mío! -Grité, escuchando cómo reía a carcajadas detrás de mí.

Abrí la puerta con euforia y me abrazó por detrás, dándome la vuelta con un rápido movimiento. Me besó con pasión, introduciendo su lengua en mi boca sin esperar un segundo, y andamos hacia atrás hasta que acabamos sobre la cama, él encima de mí. No dejó de besarme ni un solo instante mientras me desnudaba y me sentí la chica más afortunada del mundo por poder disfrutar de él de esa manera.

Still the one - Segunda parte de 'ALIVE'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora