“Sueños”
1º …Un mes después…
─¡Chicos, chicos, vean lo que tengo aquí! ─Informó Maite tratando de captar la atención de los pequeños revolucionados, que estaban hoy más revoltosos que nunca.
─¿Noticias de Dulce y la chica bonita? ─Preguntó Lucía emocionándose.
─Así es. Llegó una carta de Dulce y Anahí, pero no pienso leerla hasta que no estén todos bien sentados y portándose como es debido, que últimamente no hay quien los controle.
En el momento en el que Maite pronunció esas palabras, todos se sentaron en su lugar sobre la hierba y trataron de imitar la mejor carita de ángel que pudieron conseguir.
Esta se vio en la obligación de rodar los ojos, pues no había nada más inteligente en el mundo como un niño cuando quiere conseguir algo.
Se sentó frente a ellos, en el lugar donde habitualmente Dulce se acomodaba para dar sus clases. Abrió el pequeño sobre que tenía entre sus manos y se dispuso a leer esas palabras que llegaban desde un lugar bastante lejano.
“Escribo esta carta, desde diferentes lugares del continente.
Sé que deben estar molestos por prácticamente no haber recibido noticias mías durante un mes… Pero quiero que sepan todos, que no han salido de mi mente y de mi corazón ni un solo minuto. Los llevo conmigo allá donde vaya.
Por eso quise hacer esto así, escribir estas líneas desde cada país que visitara, porque en cada uno de ellos descubrí algo mágico que enseñarles. Algo que muy pronto les mostraré…
¡Chicos, esto es realmente increíble! No se hacen una idea de las maravillas que hay por el mundo. Me encantaría que pudieran ver todo lo que nosotras estamos viendo. Y que sintieran la realidad del mundo en el que vivimos. Un mundo que a pesar de lo que nos quieran hacer ver, es completamente maravilloso.
Hemos visitado innumerables aldeas, comunidades indígenas, diferentes poblaciones, personas de todo tipo de cultura, religión, edad, sexo, preferencia sexual… Y ¿Saben que es lo más increíble que descubrí? Que a pesar de las diferencias, todos buscamos lo mismo. Cada persona que encontré en mi camino, llevaba en sus ojos la lucha por sus sueños, la sabiduría de un anciano y la ilusión de un niño… Todos y cada uno de nosotros, vivimos la vida, con la esperanza de encontrar amor. Amor verdadero.
Hoy, les digo con total seguridad, que nunca dejen de creer en ello, porque el amor existe… Y no es ese amor trágico que se ve en las películas o en las canciones románticas… Es un amor distinto. Un amor que te complementa… Porque chicos, no hace falta que llegue una persona perfecta para que nuestro ser, se sienta completo. No somos una media naranja a la eterna espera de que aparezca su otra mitad para ser felices para siempre. Somos seres humanos, completamente llenos de defectos y virtudes, a los cuales, un día nos llegará esa persona, que lejos de completarnos, nos acompañará.