Déjame Morir
Habían pasado un par de semanas desde que Rebeca le pidiera a Mellrrick que no apareciera más por su casa y para su desanimo el chico parecía haber aceptado la petición de Rebeca, así que la ex nadadora universitaria había retomado sus actividades con normalidad, la vida poco a poco volvía a ser lo que era con anterioridad, una monotonía. Sin embargo la chica se repetía continuamente que quizás eso era lo mejor, ir al trabajo, regresar a casa ver Netflix y esperar el fin de semana para pasarlo con su madre, donde no haría nada extraordinario, pero al menos podría pasar un tiempo con su sobrina y eso la llenaba de alegría y entusiasmo. Fue alrededor de las cuatro de la tarde cuando Rebeca cayó en cuenta de que el detective Andrew tampoco la había contactado y pensó seriamente en invitarle un café, era un buen hombre y sentía una conexión especial con él, quizás podría hacerle el desayuno o invitarlo a salir, quizás podrían pasar la noche juntos, quizás..., quizás fuera tan bueno en la cama como Mellrrick, quizás..., quizás..., Rebeca se sacudió todas aquellas ideas extrañas de la cabeza cuando oportunamente recibió un mensaje de Whatsap, algunas chicas y chicos del trabajo irían a beber algo después de terminar su jornada y le pareció una excelente idea, tendría que pasar a casa por ropa pero no le desagradaba del todo la perspectiva que adquiría aquella noche. Sería diferente, ella se sentía diferente así que confirmó la salida y se dispuso a divertirse, era lo que más necesitaba después de todo.
Andrew esperaba pacientemente afuera de su auto con un puro encendido entre los labios, dando profundas caladas al mismo tiempo que clavaba su mirada en las letras de un bar en la parte menos agraciada de la ciudad. Sebastián quien se había vuelto su compañero no oficial comía despreocupadamente una hamburguesa y bebía una Pepsi de forma escandalosa y Andrew sintió ganas de ser joven otra vez y comer de esa manera y no engordar, ahora él tenía que preocuparse por el colesterol y cosas que en algún momento considero sólo un tema para ancianos. Un hombre con un preocupante sobre peso y la cabeza afeitada llegó a la puerta del bar que los dos agentes de la ley vigilaban y cuando ingresó en el recinto ambos se pusieron en movimiento. Al entrar al lugar lo primero que pudieron observar fueron unas cuantas mesas que no cuadraban en lo absoluto con el lugar, no eran como las otras, parecían ser la primera parte de una remodelación, sin embargo el detective no le prestó atención y se dirigió a paso firme hasta el cantinero.
--- Buenas tardes caballero, soy el detective Andrew Müller y él es el oficial especial Sebastián Castillo, tengo algunas preguntas sobre dos de sus empleados. Tanía Rodríguez y Alfonso Meade
Aquel hombre aparentaba tener aproximadamente la misma edad que Andrew, aunque su cabeza afeitada le daba un aspecto intimidatorio acompañado de los grandes brazos que poseía aquel individuo.
--- Que mal detective es usted caballero, Tania falleció hace un par de semanas, una lástima, era una gran chica, en cuanto a Alfonso desapareció al mismo tiempo que Tania, si usted me pregunta debió asesinarla ese cretino.
--- ¿Qué le hace creer eso amigo? --- Preguntó Andrew inquisidoramente
--- Llevaban saliendo un par de semanas por lo menos, pero Alfonso no era precisamente el chico más tranquilo del bar. Las mesas de allá las rompieron en un pleito con algunos clientes que tocaron el trasero de la chica, la quería, pero era muy inestable. Molió a golpes a tres sujetos y el seguro por poco no se hace cargo de las reparaciones. Sea como sea mandé a descansar a Alfonso y no regreso, un par de días después de que el seguro hiciera su evaluación encontraron a Tania. Una tragedia en verdad
---- ¿Algún comportamiento particular? ¿Algo que llamará su atención? --- Intervino Sebastián
--- Nada en particular, les anotaré la dirección de Alfonso, estoy seguro que tendrán algunas preguntas para él
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El Corazón de Rebeca
RomanceRebeca es la única sobreviviente del sanguinario asesino conocido como El Asesino de las Argollas, descubriendo en el proceso que aveces el amor no es suficiente para salvar una relación, ahora enfrenta la depresión, la tristeza y la soledad de ser...