Nubes de Athúcar || HunHan ✔

☄ Fanboy ☄

☄ Género: Romance | Fluff | AU
☄ Palabras: 1K
☄ Sinopsis: Una firma de autógrafos. Un reencuentro. Una cita. Todo para el fanboy no. 1 de Luhan.

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El reloj de pulsera que esa como otras mañanas se ha colocado en torno a la muñeca derecha, anuncia con un clic del segundero que acaban de dar las 10 de un frío viernes de enero. Con su cielo nublado, los estragos de una nevada que tres días atrás había azotado en la ciudad, aún mantenían teñido de blanco todo a su paso.

Sin pensarlo mucho más, solamente ajustando la bufanda a cuadros que Tao le ha dado antes de dejar el hotel, Sehun se apremia a continuar andando hasta llegar al sitio en que se ha anunciado una nueva firma de autógrafos — con sesión de fotos incluida — de Luhan.

¿Qué linda coincidencia ha sido para Sehun, estar de paso por Osaka cuando su ex novio — y estrella musical — se encuentra en el mismo sitio para una reunión con sus fans?

Los dos años que han pasado desde su ruptura con Luhan, todavía dejan un mal sabor de boca en Sehun y es que, él realmente es incapaz de evitar recordar aquel duro momento que atravesaron al llegar la ruptura. ¿Qué hacer? Sehun acababa de coger el puesto vacante entre el equipo de composición de SM Entertainment cuando uno de sus aprendices decidió que su debut estaba tardando más de lo normal.

La dulce relación que ambos habían construido en silencio con miradas cómplices y sesiones de besos furtivas tras las prácticas u horas de trabajo, se habían terminado igual que un sueño. Porque aunque Sehun deseara ser egoísta y suplicarle a Luhan que aguantara — al menos — un poco más, lo cierto era que no se había creído capaz de destrozar así las alas plateadas que su pequeño chino cargaba en la espalda.

Así, con partituras escritas únicamente para él y la promesa de liberarse lo más pronto posible según su suerte con las agencias chinas, Luhan se machó de Corea dejando atrás a un Sehun tan enamorado que apenas el chino logró firmar con una empresa y más tarde, revelar un álbum completo — de diez melodía semi compuestas por él — que sus pies lo apremiaron a comprar el CD y unirse a la página oficial del Ciervo de China.

Con cariño, Sehun recuerda la cálida noche en que escuchó a Luhan cantar aquellas letras que en su momento compuso pensando en él. Con los arreglos adecuados donde las frases — ahora — se dirigían a Sehun y algunas líneas agregadas que enviaban silenciosos mensajes de amor. La música — por supuesto — los uniría por siempre a pesar de la distancia.

¿Por qué era tan difícil para Sehun, seguir a Luhan allá en la China? Sin respuesta aparente, más allá de su propio miedo, el tan inmenso amor que Sehun le profesaba se había convertido en comentarios de aliento, compras excesivas de cada mercancía lanzada y largas horas de stream para apoyar su carrera musical. Sin mencionar, las dulces melodías que aún componía para él.

¿Qué importaba si jamás las enviaba? Aquellas letras se mantenían celosamente guardadas. Y nadie en SM podría adjudicárselas jamás al grupo estrella de la agencia.

Y ahí está. La fila de fans que esperan pacientes a que el evento comience casi lo hace flaquear y devolverse al hotel donde Zi Tao, su hermano, lo espera después de casi arrojarlo a las calles con un CD en mano y un «Anda a reencontrarte con tu verdadero amor». Pese al miedo, se obliga a continuar y a aguardar. Escucha en los audífonos las canciones de Luhan, sonriendo a cada línea que reconoce como suya y dándose cuenta que pese a él tiempo, Luhan aún piensa en él. Entonces las puertas se abren y el evento comienza.

Una a una, las fans se encuentran con Luhan y piden fotos y autógrafos antes de marcharse con las palabras que Luhan dedica mientras sonríe incluso si no le da tiempo a mirar detenidamente a sus seguidoras. Y llega su turno. Sehun desliza el CD de Luhan rozando sus dedos al hacerlo y sonriendo ligero bajo la bufanda porque en realidad, Luhan continua tan hermoso como la primera que le vio. Ensayando a altas horas en las salas de práctica, sudoroso y agotado pero simplemente precioso.

— ¿Cuál es tu nombre? — pregunta Luhan ante la ausencia de palabras emocionada, lo bastante concentrado en el autógrafo que está a punto de dar.

— Shì Xūn. Solías llamarme así, ¿recuerdas, hyung? —

La rápida mirada que Luhan le dedica al escuchar su voz, no hace más que robarle la más amplia de las sonrisas mientras abajo la prenda en su cuello y las lágrimas se acumulan en los dulces ojos de su ciervo. Sin creerlo, sin esperarlo, Sehun está parado frente a él y luce tan atractivo como dos años atrás en el aeropuerto de Incheon.

— ¿C-Cómo...? —

— Un buen fan va allá donde su ídolo esté. Aprovechando que se encuentran en la misma ciudad después de tanto tiempo... ¿Me has extrañado, hyung? — le pregunta — Porque yo te he extrañado a ti. Tanto que creo que podría volverme loco — entonces busca su mano por encima de la mesa y las une como hace tiempo lo hacía mientras su sonrisa parece llenar cada vacío que por largos dos años, Luhan ha sentido oprimiéndole el pecho.

— Pienso en ti desde que despierto. Y te sueño cuando duermo, Shì Xūn — responde.

El mánager aparece, el contacto físico no está permitido y hay muchas fans que todavía esperan para obtener unos segundos junto a Luhan. Sin tiempo, el chino firma su CD y lo devuelve tras demorar un poco. Con un roce efímero entre sus dedos y esa sonrisa que sabe es completamente suya, Sehun se marcha casi echado a patadas por la siguiente fan pero andando tan lento que Luhan le observa hasta que pierde su espalda.

Afuera, con el viento helado golpeando su rostro y la bufanda nuevamente cubriendo sus mejillas, Sehun se detiene para admirar el CD y sonríe al reparar en que Luhan ha escrito algo más que un simple garabato sobre este.

Para mi fanboy #1, quien es dueño de mi corazón. Hotel Moonlight, habitación 412. Ven esta noche. 520, Shì Xūn ♡

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