💦Practice room 💦

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💦 Género: Romance | AU!EXO
💦 Palabras: 1.5K
💦 Sinopsis: Llevaba días evitándolo, hasta que la práctica terminó y Luhan lo provocó.

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Junmyeon lo había llevado a rastras a la sala de prácticas. Hacía poco que la agencia hubiera dado por terminadas las promociones del nuevo álbum, así que los miembros se habían entregado a la pereza y la diversión, dejando los entrenamientos en la lista de actividades en espera. Si los hyung no hubieran hecho un desastre en los dormitorios la tarde anterior, Sehun estaba seguro que el líder no habría elegido castigarlos.

Había insistido al chico para que lo dejara permanecer en la pieza por la mañana y que por la tarde, él mismo se presentaría para practicar en soledad. No le había dado motivos para evitar a sus compañeros así que Suho había apelado a su sentido común y tirado fuerte de sus brazos para llevarlo con él. Era un hyung bajito, muy menudo, pero el menor debía admitir que cuando lo miraba con los brazos en jarras, le daba más miedo que Yi Fan.

Si tan sólo hubiera sido el chino quien lo llamara a la sala, Sehun pensaba que habría sido fácil evitar asistir y es que, a él no le importaba realmente si entrenaban o no porque lo único a lo que se resistía era a compartir espacio con Luhan. Lo había estado evitando por varios días, no era secreto para el mayor que lo que él menos deseaba era verle a la cara y es que — desde aquella noche — el motivo de su enfado estaba justificado.

¿Lo estaba, no?

Un par de noches atrás, Baekhyun había tenido la fantástica idea de jugar con los pepero. Los miembros se habían resistido durante un par de minutos pero al oír castigos, las respuestas afirmativas habían comenzado a brotar. Así, terminaron haciendo un círculo en la sala alrededor de dos elegidos y apoyando o abucheando a quienes participaban. La meta era simple, conseguir que el dulce terminara midiendo un centímetro o sufrir el castigo.

Baekhyun había estado a punto de dar la medida con Yixing, pero gracias a Chanyeol, los dos habían dejado caer el dulce midiendo dos centímetros y medio. A Sehun le había parecido gracioso cuando llegó su turno y con Yi Fan, no fueron capaces de acortar más que un par de mordisquitos al palillo, por obvias razones, a nadie le había sorprendido que los dos miembros con pareja hicieran el tonto y lo dejaran por la paz.

¿Y Luhan? Cuando el turno le llegó y Jongin pasó con él, ambos chicos lo llevaron al final. Cumplieron la meta dejando el palillo a menos de un centímetro y mientras el resto festejaba, Sehun observaba como las mejillas de ambos se tornaban rosadas. Había visto sus labios rozarse al acercarse la medida indicada y aunque era consciente que se trataba de un juego, sus celos habían despertado.

Desde entonces no le hablaba y es que, no conforme con su desliz, Luhan se había pasado el resto de la velada pegado a Jongin. Bromeaban, reían y hubo un punto, en que Junmyeon tuvo que mandarlos separar e ir cada uno a sus piezas antes que les jalara las orejas. Sehun habría preferido que lo hiciera, pero tuvo que conformarse con echar el pestillo a la puerta y escuchar a su amigo pedir porque le dejara ingresar.

— Es todo por hoy, muchachos, pueden ir a ducharse y volver al dormitorio — espetó entonces Suho, desde el fondo de la sala.

Llevaban un par de horas practicando, así que todos se miraban sudorosos y cansados. Escuchar que el castigo finalmente terminaba, no hizo sino que los ánimos se animaran hasta que el líder recordó algo y agregó:

— Baek, Yeol y tú también Dae. Ustedes no tienen tiempo libre. Los tres volverán conmigo al dormitorio y vamos a hacer limpieza exhaustiva —

Escuchando las réplicas de los tres ruidosos miembros, el resto estalló en carcajadas mientras poco a poco, se iban esparciendo para dejar el lugar. Sehun hizo el camino hasta el pequeño rincón dónde había arrojado sus cosas al llegar, evitando por todos los medios que la vista se le fuera al bonito castaño que había reparado en su presencia desde que apareció con Junmyeon. Luhan había pasado todo el rato llamando su atención y cuando no funcionó, simplemente se rindió.

Sabía que Sehun estaba enojado por el juego del pepero, pero aquello no había sido culpa suya. Él mismo se había sorprendido cuando sus labios rozaron los de Nini y en un intento por evitar la incomodidad, se había pegado a él durante la velada. No era difícil estar cerca de él y es que, la mayor parte del tiempo, Jongin se la pasaba hablándole de Kyung Soo o haciendo burla de las veces que Sehun hablaba dormido y llamaba por él.

Por como él lo veía, su novio era un berrinchudo y hasta que el berrinche no le bajara por sí solo, Luhan no pensaba hacer mucho. Tal vez, sólo se limitara a darle una buena razón para acercarse a él y hablarle de una maldita vez. Viendo al resto marcharse y yendo él mismo por su mochila, el ciervo buscó a tientas la botella de agua dentro de su mochila mientras advertía a Sehun por el rabillo del ojo.

Lucía jodidamente caliente después de entrenar, con la camiseta adherida al cuerpo y el sudor perlando su bonita frente. Debía saber que era sexy cuando se ponía la toalla alrededor del cuello y comenzaba a limpiarse, porque Luhan estaba seguro que hacía aquella clase de gestos a propósito. Decidió tomar su maleta y empezar a andar mientras daba un largo sorbo a la botella de agua.

Fueran sus tenis o el ruido el agua al bajar por su garganta, Luhan tuvo que reprimir cualquier señal de autosuficiencia en el momento en que su novio se volvió a mirarlo. Lo había pillado un par de veces viendo en su dirección mientras bailaban, devorándolo como siempre que sus ojos se cruzaban con la bonita figura de su cuerpo. Siempre había odiado cuando el resto hacía mención de sus rasgos afeminados y parte de negarse a aceptar su orientación, radicaba en aquel hecho.

Hasta que llegó Sehun. Él nunca le había dicho que fuera parecido a una chica y siempre se había esforzado en dejar en claro que lo quería porque era un hombre, uno con rasgos finitos, actitudes caprichosas y figura delicada pero un varón, al fin y al cabo. Cuando estaba a su lado, Luhan se sentía seguro, amado y sobre todas las cosas, deseado. Justo como en esos momentos, con la mirada de su novio bien puesta sobre él.

Casi sonrió con orgullo cuando al dar un nuevo trago y medio detenerse frente a Sehun, este gruñó por lo bajo y soltó una maldición.

— A la mierda todo —

No le dio tiempo a reaccionar antes de acercarse, pasarle una mano alrededor de la cintura y sujetar la botella de agua con la otra, evitando que la dirigiera en su dirección. Antes de darse cuenta, sus labios asaltaba los de Luhan y por más tonto que le pareciera que Sehun le hiciera ley de hielo por un estúpido arranque de celos, el chino no iba a negar que habría estado loco de no responder a sus besos.

Dejando la botella caer y el líquido derramarse por toda la sala, Luhan pasó ambas manos alrededor del cuello de su novio y lo empujó hasta encontrar apoyo en la pared a sus espaldas, un par de metros más allá. Sehun nunca lo soltó, en cambio, le pasó las manos por la cintura y lo apegó a él todo lo que pudo, antes de encontrar equilibrio contra el muro y acomodarse con su chico sobre él.

No dijeron nada entre beso y beso, simplemente necesitando recuperar el aire y volverse a devorar. Habían pasado días separados gracias a Sehun y lo que más falta les hacía era pasar un buen rato apretujándose contra él otro, mientras durara su sesión de besos. Cuando por fin se separaron, el menor le acarició las mejillas y le dedicó una mirada mientras decía que:

— Tus labios son míos, Luhan —

— Mi corazón también lo es — repuso — Y eso no te da derecho a ser un idiota. Si vuelves a quitarme la palabra o evitarme porque estás celoso, voy a hacer fanservice del malo y eso no te va a gustar — le advirtió con dureza. Sehun lo observó largo y tendido antes de sonreír y asentir con la cabeza.

— Está bien, bebé. Hace tiempo superé el XiuHan —

— ¿Y el KaiLu? — contratacó Luhan, antes de observar la mueca asustada de su novio y sonreír — Eres un idiota, Se —

— Pero me amas, ¿no es cierto? —

— Lamentablemente — suspiró y volvió a besarlo. Podría pasar la tarde entera en brazos de su chico, hasta que Sehun entendiera que ser un celoso de mierda no ayudaba en nada o Junmyeon volviera para ver el desastre en la sala de prácticas. Con su suerte, no tardarían en ser puestos a limpiar. 

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Nubes de Athúcar || HunHan ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora