Nubes de Athúcar || HunHan ✔

💘 Super day 💘

💘 Género: AU!Superhéroes | Romance | Fluff
💘 Palabras: 1.3K
💘 Sinopsis: Cuando Dr. Caos está suelto, dos superhéroes se unen para detenerlo.
💘 Porque vi «Los increíbles» y me vino el HunHan para esta situación. 😍 Ojalá les agrade, aunque no tenga mucho que ver con el fanart.

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El ruido estruendoso de los cristales al romperse lo hacen sonreír, con una satisfacción que sólo puede deberse a haber robado con éxito el lujoso banco de la ciudad. ¿Dónde está La Legión cuando Dr. Caos entra en acción? Si nadie le ha mentido, todos los súper de la ciudad se encuentran ocupados engalanando sus traseros.

Y mientras ellos se enfiestas, el mejor villano de toda EXO City se encarga de liquidar hasta la cuenta más pequeña de cada integrante de la comunidad. ¿Debería haber apelado a la transferencia electrónica a su cuenta de toda esa plata? ¿Dónde quedaría la diversión sin su nave, los sacos repletos y el miedo de los ciudadanos?

Mientras sube a paso tranquilo por la escalinata de la azotea, Dr. Caos — alías, Kim Nam Joon — se siente pleno porque ningún tonto personaje de mallas ajustadas se atreverá a importunar su perfecta diversión. Apenas abre la puerta, el villano predilecto vislumbra el éxito total de su pequeña aventura mientras divisa la aeronave que ha preparado para escapar.

Un paso y luego dos. Cinco más y pronto son diez. Los metros que le separan de su vehículo se vuelven eternos mientras intenta — con más ahínco del debido — llegar hasta él. La corriente que lo envuelve le hace retroceder y sumando a su andar todo el peso de los sacos, Dr. Caos finalmente advierte que está siendo acorralado.

— ¿No hay libres en tu agenda? Un poco más temprano, me habría venido mejor para encontrarnos, ¿sabes? — la voz que resuena desde el borde de la azotea lo hace reaccionar.

Vestido de negro, con los guantes inmaculados y la capa blanca ondeando su espalda, Viento Negro lo observa detrás de su antifaz con esos ojos profundos que compiten en tonalidades con el color de su traje.

— Siento el inconveniente. Pero-no-quería-encontrarte — rechina los dientes, Dr. Caos mientras aferra los sacos repletos de dinero e intenta seguir avanzando sin perder la contienda contra la corriente nebular que el héroe a sus espaldas está controlando.

— Te recomiendo abrir una cuenta. Las transferencias digitales son más sencillas y menos pesadas — se mofa el de cuero y apenas sus palabras son dichas, Dr. Caos realiza un movimiento que el héroe no ve venir.

Saltos. Piruetas. De repente, ambos personajes se han sumergido en una pelea y haciendo gala de su poder, Dr. Caos revela las armas que él mismo ha perfeccionado. La última vez que alguien lo capturó, Fénix Rojo casi perdió frente a sus inventos y si puede correr mejor suerte, esta vez será Viento Negro el hazmerreír de La Legión.

Un tornado furioso se arremolina a su alrededor y con un sonido sordo, los sacos que se las ha arreglado para no soltar mientras dispara, salen volando fuera de su agarre. Un último rayo de luz emana de su arma, golpea por muy poco al héroe frente a él que aterriza sobre una rodilla al equilibrarse. Viento Negro se vuelve entonces, a tiempo para advertir los dos sacos de dinero que flotan sobre ellos.

Junto a la puerta, apoyado contra la pared, Espectro Plateado los observa con aquellos ojos marrones y la sonrisa ligera tatuada en los labios. Lleva el cabello cobrizo echado hacia atrás y el traje oscuro adherido al cuerpo. Sus dedos bailan en el aire mientras manipula el dinero y su voz es una mofa clara cuando espeta que:

— ¿Tratando de retirar? Sugiero que lo hagan en ventanilla — sin tiempo para reaccionar, Dr. Caos es inmovilizado cuando Espectro Plateado deja caer sobre él, los dos sacos de dinero. Detrás, el metal que rodeaba la azotea ha desaparecido y se ha unido para atrapar a uno de los más codiciados villanos de la ciudad.

— No tardaran en encontrarlo — murmura Espectro con una sonrisa mientras Viento Negro se acerca a él y observa sin interés al hombre a su lado.

La mirada que el peli cobrizo le dedica, no le abandona en ningún momento y a sólo unos pasos de distancia, Viento Negro detiene su caminata.

— ¿Sabe que era mío, cierto? — pregunta el de negro con una sonrisa que Espectro Plateado sólo puede decir, es totalmente encantadora.

— Muy malos gustos los tuyos — se mofa Espectro, dando un paso al frente y teniendo muy en cuenta que Viento Negro sólo mira sus labios.

— Puedo mejorar — sonríe — ¿Algo que hacer esta noche? — la clara incitación que sus palabras sugieren son acompañadas por un pequeño paso y con un movimiento sutil que el otro no ve venir, Espectro Plateado lo manda alejar mientras se gira diciendo que:

— Ya me he comprometido —

Echando a andar, llamando objetos con las manos para apoyarse y caminar — incluso cuando el suelo desparece bajo sus pies —, lo último que Espectro Plateado percibe a sus espaldas es la ligera brisa que le persigue mientras se aleja.

En el banco, Viento Negro aguarda hasta llegar la policía y entregando al villano que ya todos conocen, se despide mirando que en el reloj acaban de anunciarse las siete de la noche. De un solo salto, se devuelve al vehículo en que suele mover y dejando el rastro de su tornado persona, él héroe desaparece bastante preocupado porque ha perdido el tiempo.

En su camino, un destello ardiente se alinea a su vehículo y con una sonrisa, Fénix Rojo — su compañero en La Legión — lo saluda mientras se aleja, siguiendo su propio vuelo. Siguiendo de largo, sin tiempo para jugar una carrera contra el héroe de traje rojo, Viento Negro sigue su curso hasta que el botón es pulsado y el mecanismo comienza a funcionar.

En minutos, su traje es retirado y en su lugar, quedan cabellos rubios inmaculados, camisa blanca acomodada y un perfecto esmoquin que ya lleva su rosa guardada. Oh Sehun cruza las puertas de la iglesia junto a la cuarta campanada que anuncia un retraso de casi cinco minutos.

Dentro, Chanyeol lo espera paseando de un lado a otro visiblemente preocupado y dejando escapar ligeras llamitas que se evaporan al escapar de sus dedos.

— Es tarde — le dice y se acerca a acomodar el lindo moño negro que Sehun lleva al cuello. Quitando el antifaz que se ha dejado por accidente, Chanyeol niega y sonríe mientras lo apremia a ingresar donde los invitados aguardan por el novio. O por uno de ellos, al menos.

Con su traje negro y los cabellos perfectos, Xiao Luhan lo espera en el altar, haciendo tiernos pucheros que nada tienen que ver con el increíble superhéroe que en realidad es. Sin comentarios, el cura oficia la ceremonia mientras los héroes de todo el continente — incluida La Legión que protege Corea del Sur — se han reunido para celebrar la boda de Luhan y Sehun.

Allá afuera, una vida secreta detrás de sus trajes y antifaces, los convierte en héroes que velan silenciosamente por la humanidad mientras luchan a la luz de sus poderes contra los más temibles villano. Pero ahí dentro, sólo son Xiao Luhan y Oh Sehun. Viviendo una vida ajena a las habilidades en sus cuerpos que nunca perderá su toque especial. Ese que queda incluso cuando guardan los antifaces en los bolsillos interiores del traje de bodas.

— Ahora los declaro marido y... — el cura duda y los héroes frente a él parecen divertirse a su costa —...marido — entonces ellos se giran para mirarse a la cara y Luhan se atreve a decir bajito que:

— No creas que no te cobraré haber llegado tarde — Sehun sonríe y lo sujeta por la cintura. Se acerca lentamente, completamente concentrado en sus labios y Luhan no dice más cuando el hombre que adora lo besa con amor.

— Puedes cobrarme lo que quieras — le dice — Pero esta noche, el traje te lo voy a quitar yo —

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