CAPÍTULO 9

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Había pasado un mes desde que Lauren y Camila se conocieron por primera vez, Lauren ya no necesitaba de la ayuda de su tía Ana ella podía hacer las cosas sola, había retomado la pintura, todo iba bien en la vida de Lauren pero no para la de Camila, desde hace dos semanas la chica había conocido a alguien, un chico que trabajaba en el mismo lugar donde ella había ido a buscar empleo, todos los jefes de ese edificio quedaron fascinados con las habilidades y la capacidad que tenía Lauren a pesar de no poder ver, así quede inmediato le dieron el empleo, ella se dedicaba a dibujar los bocetos para las construcciones que hacía la empresa, hacía los diseños y los presentaba en juntas para hacer cosas innovadoras en plazas comerciales o departamentos de lujo, aquel chico era el arquitecto de aquellas obras, como siempre pasaba todos quedaban deslumbrados por la belleza de la chica, pero él era diferente a los demás, era atento con ella, caballeroso pero siempre dejaba que ella hiciera las cosas, que no se sintiera inútil y eso a Lauren comenzaba a gustarle, la llevaba a la escuela cuando coincidían en el trabajo ya que algunas veces Luis Felipe no iba al edificio por estar en alguna obra, Camila que siempre llegaba temprano observaba aquello con mucho dolor, podía notar la manera en que el chico miraba a su Lauren y como ella sonreía cuando la sujetaba de la mano para ayudarle a bajar y llevarla a la puerta de la escuela, aquello le dolía demasiado a Camila pero no podía decir nada, decidía alejarse del lugar para ir hacer alguna otra cosa dejando encargado a uno de sus compañeros para esperar a los alumnos en la puerta.

Aquella tarde después de terminar las clases Camila se acerco a ella pues ya casi no hablaban como antes

-Hola, ¿Cómo estás? Últimamente ya casi no hablamos, te hice algo que te molestara o algo por el estilo- la chica comenzó a reír divertida y movió la cabeza negando

-Claro que no, no digas eso, tu no me has hecho nada, y me disculpo por eso, es que últimamente con el trabajo tengo que salir corriendo de aquí para terminar lo que me encargan ya que me dejan mucho trabajo pero hoy me tome el día ya que mañana no iré a trabajar- sonríe amplió y Camila sintió como su corazón se aceleraba al verla sonreír de esa manera

-En ese caso entonces podemos platicar un rato de lo que has hecho mientras te acompaño a tu casa- murmura para ver el cielo ya que era un excelente día para caminar

-Lo siento mucho, pero hoy no puedo, tengo una cita- dice riendo nerviosa mientras Camila la miraba sintiendo un golpe en el pecho al escuchar aquello

-¿Una cita? Bueno entonces diviértete mucho, ya tendremos tiempo para platicar y que me cuentes de él- dijo lo más tranquila que podía para que no se escuchara su voz afectada

-Claro que si, en otra ocasión será, pero antes de que llegue tengo que decirte que lo conocí en el trabajo, es un chico maravilloso, me trata como si fuera una chica normal- al decir lo último hizo una comilla con los dedos para encogerse de hombros

-Bueno Lauren, tu eres normal, así que no tienes por qué decir eso, si te refieres a que no puedes ver es una gran tontería que te expreses así de ti- dice seria pues le molestaba que ella se expresara como si fuera una chica anormal, al escuchar el cambió de voz de la psicóloga la chica se mordió el labio

-Lo lamento no quise que te molestaras es sólo que... me exprese mal ya que, quería decir que él no me trata diferente y eso me gusta de él, dice mi tía que es muy guapo y apuesto, yo sólo me guío en su forma de ser, no podré verlo físicamente, pero si puedo ver su alma, al igual que la tuya, tienes un alma tan hermosa- susurra en voz baja bastante apenada, coloca sus manos en la de la chica

-Ayudas a las personas sin esperar nada a cambió y eso es de admirarse, no quieres que te paguen las personas que no cuentan con suficiente dinero, haces las cosas porque te nace, nunca conoceré a nadie que tenga el alma tan pura y hermosa como tú- se quedó en silencio, estaba completamente sonrojada por decirle aquellas palabras en persona ya que lo pensaba pero nunca creyó que se lo diría en persona alguna vez, Camila la observaba con una amplia sonrisa, tenía los ojos cerrados y recargo su mejilla en la mano de Lauren disfrutando del momento

-Tú también eres una chica que tiene un alma hermosa, aparte de que eres hermosa pero eso ya lo sabes- se acercó un poco más, el aliento de su Lauren lo sentía más cerca, los golpes de su pecho provocaron que temblara un poco, quería besarla en esos momentos, iba hacerlo en ese momento, lo haría, no iba a importar que pasaría después de eso, pero quería besar sus carnosos labios, lo necesitaba hacer, su mente estaba pensando al mil, la respiración de Lauren se aceleró, de pronto el claxon de un auto hizo que las dos se sobresaltaran, se alejaron, Camila estaba demasiado decepcionada por que las interrumpieran, mordió su labio bastante nerviosa, Lauren sujeto su bastón con fuerza

-Es él, nos... nos vemos después, cuídate- se giró para alejarse de la chica, su corazón estaba tan acelerado que temía que lo hubiera escuchado ella, no había sido su imaginación pudo sentir el aliento de Camila a unos cuantos centímetros de ella, no lo había imaginado era verdad eso si había pasado, su aroma la embriagaba, se sentía demasiado abrumada, entonces la voz de Luis Felipe la sacó de sus pensamientos

-Hola, lamento llegar tarde pero una grúa se atravesó en mi camino y bueno, lamento haberte hecho esperar- le indica el joven mientras ella sonreía sin decir nada, ni si quiera se había dado cuenta que él llegó tarde, estaba demasiado entretenida con Camila que no se fijó en ese detalle, se dio cuenta que no había dicho nada así que se dispuso hablar

-No te preocupes no pasa nada está bien, no me hiciste esperar mucho- ladeo un poco su cabeza para intentar fijar su vista en donde él se encontraba guiándose en su voz, escuchó como abría la puerta del auto y ella subió sonriendo amplió

-Muchas gracias- el chico la miraba con ternura

-No tienes nada que agradecer, creo no haber mencionado lo hermosa que te miras hoy, más hermosa de lo normal- susurra para cerrar la puerta de la chica, camino al otro lado para subir y arrancar dejando atrás a Camila que había observado todo, el aliento suave de Lauren aun lo sentía chocar con su barbilla, respiro profundamente

-Más que hermosa se veía perfecta- dijo con tristeza en la voz para colocarse bien su mochila y caminar por la calle arrastrando los pies, nunca había sentido algo así por nadie, estaba enamorada, enamorada de una imposible, su sonrisa era amplía cuando estaba con él, sabía que le gustaba, pero se sentía confundida por las actitudes que a veces tenía con ella, tenía una pelea constante con sus pensamientos, a veces creía que le gustaba otras que solamente la miraba como una amiga a la que le contaba las cosas y en quien se apoyaba, últimamente no sabía que pensar

-Me alegra que te haya ido bien en el trabajo, me dijo el jefe que estaban en la nueva construcción del centro comercial- dijo Lauren disfrutando de la canción que sonaba en la radio

-Así es, ya casi se termina, solamente es una remodelación que gracias a tus diseños estamos llevando a cabo, la constructora con la que estamos trabajando está muy feliz con el trabajo que hacemos y a finales de mes estará terminada, nos van a invitar a la cena de reinauguración así que puedo llevar a un acompañante y me preguntaba si te gustaría ir conmigo- Luis Felipe se ruborizo algo nervioso, realmente le gustaba mucho Lauren pero quería llevar las cosas con calma, no quería asustarla ni tampoco que se sintiera presionada por él

-Si no quieres ir o tienes otras cosas que hacer lo entenderé, solamente quería invitarte, no tengo mejor compañía que la tuya y la de Camila- mira a la chica de reojo mientras aceleraba un poco más, por su parte la chica estaba sonriendo amplió por sus palabras

-Será un honor ir contigo a esa fiesta del centro comercial, yo tampoco tengo mejor compañía que la tuya- sonríe con timidez

-Camila es tu amiga bueno tu maestra que te enseñó a desenvolverte mejor ¿Cierto?- preguntó Luis Felipe

-Más que mi maestra es mi amiga, ella siempre está conmigo, me escucha, me entiende, es una buena amiga a la que quiero mucho- jugo con sus dedos mientras llegaban al restaurante. 

TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora