-Entonces, dices que te gusta mucho la psicología ¿En que te quieres especializar?- le dijo Camila a la chica que tenía frente a ella en aquella cafetería
-Si, si, no me hagas esos ojos, se que ya me dijiste tu amor y lo que piensas de la psicología pero en estos días que hemos salido a charlar no me has indicado a que te quieres dedicar- se removió tomando una papa a la francesa que estaba en su plato, la metió en la malteada y comió, su acompañante la miró divertida
-Ok... Eso fue realmente extraño, no conocía a ninguna persona que hiciera eso ¿Sabe rico?- hizo una pausa para luego seguir hablando
-Realmente quiero especializarme en psiquiatría, investigar los casos de asesinos seriales, todo eso me llama demasiado la atención- comentó con mucho entusiasmo
-Desde pequeña eh estado bueno, investigando la mente de personas con problemas mentales, como su cerebro es diferente al de nosotros, ya que eso provoca que no tengan los mismos sentimientos y pensamientos en cierto punto- Camila la observaba con atención, escuchaba sus palabras mientras seguía comiendo sus papas
-Primero que nada, debo decir que sí, soy extraña pero eso me hace interesante- le guiña el ojo divertida
-En segundo, eso es demasiado interesante, también me llama mucho la atención pero sin duda lo que me cautivo de la psicología es trabajar con personas con capacidades diferentes, me es fascinante como el cuerpo al perder o no tener algo "Normal"- hizo comillas con los dedos
-Se vuelve más inteligente, busca la manera de sobrevivir- toma otra papa y la mete en su malteada, la acerca a los labios de Patty
-Una vez tuve la oportunidad de ver un documental sobre los asesinos seriales, fue muy bueno, quizá ya lo viste o quizá no, pero en uno de los tantos casos pasaron el de una niña que golpeaba a su hermanito, le daba mucho placer hacerlo- su acompañante la interrumpió después de morder la papa
-¡Wow! Esto es realmente delicioso, no se porque nunca lo había probado, realmente sabe muy rico- Camila río divertida moviendo la cabeza
-Me puedo dar cuenta de eso, tanto que ni si quiera escuchaste lo que dije, y mira que amas la psicología pero la acabas de cambiar por una papa con malteada de chocolate- Ella se sonrojó por completó bajando la mirada hacia su malteada
-No, yo si te puse atención solamente que no pensé que tendría tan delicioso sabor ¿Me explico?- susurra divertida intentando que el color de sus mejillas desapareciera, pero Camila no iba a pasar por alto eso, la molestaría lo que restaba del día.
Lauren se encontraba en el balcón, disfrutaba el viento en su rostro, la noche era helada pero a ella no le importaba, simplemente disfrutaba del aroma de café que subía del restaurante de enfrente, se preguntaba que estaba haciendo Camila en esos momentos, la extrañaba tanto, el horario que tenían era diferente por lo que a veces o ella estaba durmiendo o Camila lo estaba, así que tuvieron que poner un horario para que ambas pudieran hablar
-Deberías meterte, hace frío y no quiero que te resfríes- la voz de Luis Felipe le retumbó en los odios, el chico se acababa de bañar y tenía puesta su pijama de color verde, salió al balcón con una manta para colocarla en sus hombros
-Si todo sale bien pronto podrás apreciar esta hermosa vista- le dio un corto beso en los labios. Lauren suspiro al sentir aquel pequeño beso y sonrió un poco
-Gracias, se que así será, me muero por ver este hermoso paisaje- le depósito un beso en la mejilla, a veces se sentía culpable por no poder corresponderle, pero sabía que su corazón le pertenecía a Camila, aunque tampoco se lo podía decir, el había pagado o mejor dicho estaba pagando todo para que ella pudiera ver de nuevo
-Iré adentro hablar por teléfono, gracias por la manta- se la acomodo mejor en los hombros y entro a la habitación, sabía que no podía ver pero si sentir y en ese momento sabía que Luis Felipe tenía un semblante nostálgico
-Luis Felipe, podrías traerme uno de esos panes que tanto me gustan por favor- musito en la cama sentada cerca del teléfono
–Si siempre estoy en el balcón a esta hora es porque puedo sentir el delicioso aroma de los panes que sacan del horno- el chico río divertido y se puso una chamarra junto con sus tenis
-Ahora entiendo porque siempre estás en el balcón, eres una adicta a esos panes- dijo divertido
-Regreso, no tardo, por cierto también quieres tu café americano ¿Verdad?-
-Todo buen pan necesita un delicioso café- dicho aquellas palabras el chico salió de la habitación
ESTÁS LEYENDO
TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)
Teen FictionLas campanas sonaron en la catedral, un grupo de personas estaba afuera aplaudiendo y felicitando a la recién pareja que se acababa de casar, la novia sonreía amplió sujetando la mano de su ahora esposo, caminaba saludando a todas las personas que s...