CAPÍTULO 19

3.1K 182 8
                                    


Había pasado una semana desde que Lauren se marchó a Francia, Camila esperaba respuesta sobre la carta que le había escrito pero no sabía nada desde el último mensaje de voz que cada noche escuchaba antes de dormir ''Hemos llegado, Luis Felipe me describe el lugar, es hermoso, en cuanto pueda voy a leer tu carta, no ha pasado ni una semana y yo ya te extraño, te quiero'' Desde ese mensaje ella no sabía nada, le marcaba pero el número estaba muerto, comenzaba a preocuparse por lo que decidió llamarle a Ana para saber si ella tenía noticias de la chica, con el celular en la mano tecleo los números, la voz de Ana se escuchó al otro lado del teléfono -Hola Camila, me alegra mucho que marcaras, he intentado localizarme contigo, pero perdí tu número, no sé dónde vives y no puedo ir a preguntar a la escuela ya que están de vacaciones, Lauren me dio un recado para ti, seguramente no sabes nada de ella por eso me marcas no es así- su voz sonaba divertida

-En parte sí, aunque también quería saber cómo se encontraba, si necesitaba algo yo podría hacerlo por usted- se tranquilizó un poco ya que Lauren estaba bien

-Oh muchas gracias pero aun puedo hacer muchas cosas yo sola, no te preocupes y antes de que se me olvide, Lauren no tiene celular ahorita, el chip que tenía no tiene red allá así que solamente me dejo el número del hotel donde se están quedando ¿Tienes donde anotar?- De inmediato salió corriendo hacía la cocina, su hermana siempre tenía post-it pegados en el refrigerador, tomo una pluma

-Sí tengo donde anotar- escuchó los números que le dictaban y los anotó en el papel de color verde

-Muchas gracias de verdad, se lo agradezco mucho-

-No es nada hija, si quieres puedes venir a cenar está noche, claro si no tienes nada que hacer- murmuró la mujer mirando hacía la ventana

-Claro que no tengo nada que hacer, será un placer, nos vemos en la noche, gracias por la invitación y el número- se despidió con amabilidad y colgó, de inmediato marcó los números que estaban en aquel papel para llamarle a Lauren, una voz femenina le respondió en francés

-Bonsoir, il parle à l'hôtel Soleil- Camila no sabía Francés, pequeño problema, no sabía que le estaba diciendo, se rascó la nuca

-Mmm Lauren Jauregui- dijo y escuchó un ''Oh'' acompañado de otras palabras, después música suave se escuchó por unos minutos

-¿Con quién hablo?- la voz de Luis Felipe se escuchó, Camila suspiro un poco

-Con Camila, quiero hablar con Lauren por favor-

-Hola, claro en un momento te comunico con ella- se escuchó la suave voz de Lauren preguntando que de quien se trataba, tomo el teléfono para hablar

-Camila, oh Camila, no sabes lo mucho que te echaba de menos, pero no tengo celular y no sabía cómo comunicarme contigo ¿Hablaste con mi tía verdad, como está ella?- Escuchar su voz le daba tanta tranquilidad, su corazón se aceleró de manera inmediata, cerró los ojos para disfrutar de ese tonó suave de voz que tanto le gustaba

-Sí, ella me lo dio, está bien, me invito a cenar hoy, así que no te preocupes, yo cuidare bien de tu tía, lo prometo- hizo una pausa pues sentía que estaba hablando con la respiración agitada, se calmó

-Por cierto fue un acertijo casi intentar hablar contigo, ya que la recepcionista me comenzó hablar en Francés, por suerte recordé aquella serie que veía donde uno de los protagonistas decía eso, por suerte funciono- la risa de Lauren se escuchó por la bocina del celular, contagio a Camila que de inmediato comenzó a reír a carcajadas

-No lo puedo creer, una serie te enseño como comunicarte con una persona que habla Francés, es una suerte que en tus ratos libres veas ese tipo de cosas- decía entre cortadamente por la risa que tenía, Luis Felipe la observo desde el marco del baño, nunca la escuchaba reír de esa manera, solamente tenía ese comportamiento cuando hablaba con la chica, se sintió un poco celoso por lo que se metió al baño para bañarse

-Pero dime ¿Como es París, te está gustando la ciudad?- comentó Camila mientras secaba las lagrimitas de la risa

-Es precioso, las crepas aquí son mejor pero no tanto como las que solemos comer juntas los viernes después de clases- susurra con una amplia sonrisa al recordar aquello

-Pero al menos son buenas, tienen que serlo ya que ellos las crearon aunque si, ninguna como las de la señora Bertha, esas son riquísimas- murmuró relamiendo sus labios

-Lo sé, por eso cuando regrese lo primero que debemos hacer es ir a comer esas deliciosas crepas- Camila sintió nostalgia, faltaba un año para que eso pasara, suspiro con pesadez

-Sé que un año se escucha muy lejano pero pasara pronto, te lo prometo, por cierto, aún no leo tu carta, pero te prometo que en la noche lo haré, en cuanto sepa de qué se trata te marcare-

-De acuerdo, estaré esperando tu llamada- aún mantenía los ojos cerrados pues así podía sentir que estaba cerca de ella, podía sentir su aroma, tenía su imagen en la mente

-Bueno, hablamos después, no quiero que te salga cara la llamada, y tienes que ir con mi tía que también es tu tía- ríe un poco

-Hablamos luego-

-De acuerdo, hablamos luego, estaré esperando tu llamada-

-Te quiero- Ambas lo dijeron al mismo tiempo por lo que de nuevo comenzaron a reír, ambas se sonrojaron, colgaron la llamada escuchando aquel te quiero de ambas repicar en sus oídos.

El timbre de la casa sonó, Ana abrió la puerta con una amplia sonrisa

-Pasa, llegas justo a tiempo- comenta haciéndose a un lado para que pasara la chica

-Por cierto te presento a mi ahijada- una chica de cabello negro se encontraba sentada en la mesa, llevaba unos lentes de armazón y sonrió amplió

-Mucho gusto, me llamó Patty, extendió la mano para saludar

-Un gustó Patty me llamó Camila- le sujetó la mano con amabilidad para sentarse a su lado

-Bueno, es hora de comer- dijo Ana para servir la cena

-Me dijo mi tía que eres piscología, yo estoy estudiando eso- dijo con emoción la chica

-Pues elegiste una genial carrera- miró a Ana

-Huele excelente lo que preparaste- murmura acomodándose mejor en el asiento y entonces las tres comenzaron a cenar disfrutando del excelente sazón que Ana tenía, mientras ellas cenaban, Lauren estaba leyendo aquella carta que Camila le escribió. 

TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora