CAPÍTULO 21

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Lauren tomo el teléfono de la mesita y marcó el número de Camila, siempre tardaba un par de minutos en que la llamada entrara pero valían la pena

-Justamente estaba esperando tu llamada, pensé que la habías olvidado- la voz de Camila se escuchó por la bocina, la sonrisa de Lauren se hizo grande, el sólo escuchar su voz la ponía muy feliz

-Nunca podría olvidarla, esta es mi parte favorita del día, la espero con ansias para poder escucharte- se acomodó en la cama sujetando bien la bocina

-Yo diría lo mismo pero en vez de noche es tarde- dijo divertida

-¿Cómo va todo por allá? La estas pasando bien como va el tratamiento- Lauren suspiró un poco

-Va todo bien, el tratamiento es cansado pero dicen los doctores que existe una enorme probabilidad de que vuelva a ver, todo depende de mi, debo echarle muchas ganas- sé quedo callada escuchando una voz en el fondo que le hablaba a Camila

-Permíteme un momento Patty, y elige el que creas que va mejor conmigo- dijo riendo un poco para luego retomar la llamada

-Eres una mujer muy fuerte, yo se que podrás, volverás a ver, de eso estoy segura, todas las noches rezó por ti, para que el tratamiento funcioné -De todas las palabras que le había dicho no le prestó mucha atención, simplemente quería saber quien era aquella mujer con la que estaba

-Gracias, y tu como estas ¿Andas ocupada? Si no hablamos luego-

-No, de ninguna manera, no estoy ocupada, vine a la plaza nueva que inauguraron, ya sabes, siempre que abren un lugar dan descuentos, vine con Patty, la ahijada de tu tía ¿La conoces?- Al escuchar aquel nombre suspiró

-Claro que la conozco, jugábamos juntas, éramos muy unidas desde pequeñas, pero hace años que no se nada de ella, me la saludas mucho-

-Claro, yo te la saludo, bueno de hecho ya te escuchó- hizo una pausa

-Dice que igual, que te manda saludos y que todo saldrá bien-

-Si, la escuche, muchas gracias- su voz se había puesto seria

-Bueno, luego hablamos, cuídate- colgó la llamada

-Bueno, descansa hablamos mañana te qui...- las palabras quedaron a medias pues ya había colgado, hizo una mueca

-Bien ya me puedes atender- dijo Patty riendo divertida para ponerle lo sombrero en la cabeza

-Ese se te ve bien, me gusta debes comprarlo- decía mientras se miraba al espejo colocándose varias gafas

-Hace cuánto tiempo que no hablan tu y Lauren- se quitó el sombrero

-Si, lo comprare esta lindo- lo examinó esperando la respuesta

-Desde que teníamos 15 años dejamos de vernos, tuve que irme con mis padres a otra ciudad y perdimos todo contacto, solamente hablábamos de vez en cuando y ahora estoy aquí porque estudiare la carrera en esta ciudad y me hospedaré con mi madrina Ana- se puso otros lentes

-Entiendo ¿Pero se llevaban bien?- quería descubrir el porque del comportamiento de Lauren cuando le dijo que estaba con ella

-Claro que nos llevábamos bien, éramos muy amigas, siempre nos gustaban las mismas cosas- se quitó los lentes para girarse y verla fijamente a los ojos

-Siempre tenemos los mismos gustos-

La puerta de la habitación se abrió, Luis Felipe entró con dos vasos con café y una cajita llena de pan

-Disculpa si tarde, pero había mucha gente- se acercó a la cama y le extendió su café y el pan

-Te traje tu favorito, cuidado que esta calientito- murmuró y ella solamente se acercó a besar sus labios brevemente

-Gracias- se quedaron los dos en la cama disfrutando de aquellos panes recién horneados mientras ella bebía cortos sorbos de café, se pusieron hablar de muchas cosas, entre ellas de a donde irían mañana, de las citas programadas que tenían, de como ella se sentía después de las terapias, se pasaron parte de la noche charlando, hasta que el adormilado se acurruco en el cuerpo de Lauren

-Te amo- susurró para quedarse dormido, ella se quedo helada ante aquellas palabras, su corazón se aceleró y sintió un vacío en el estómago, se relamió los labios bastante confundida, tensó la mandíbula, le acaricio suavemente el cabello con los dedos, se quedo en silenció escuchando la respiración calmada de Luis Felipe, entonces comprendió que es lo que debía hacer, aún faltaba para que se cumpliera el año, esa noche se había enojado con Camila por saber que estaba con otra persona, pero ella también estaba con otra persona, con un chico maravilloso, dulce, que se preocupaba con ella, las lágrimas escaparon por sus ojos, debía hacer lo correcto, no siempre debes seguir a tu corazón, sino algunas veces seguir lo que es correcto, se limpió las lágrimas

-Yo tratare de hacerlo- pensó respondiendo a las palabras que minutos atrás Luis Felipe le había dicho.

TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora