TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)

CAPÍTULO 24

Las campanas sonaron en la catedral, un grupo de personas estaba afuera aplaudiendo y felicitando a la recién pareja que se acababa de casar, la novia sonreía amplió sujetando la mano de su ahora esposo, caminaba saludando a todas las personas que se acercaban para abrazarlos y decirles palabras de buenos deseos. A lo lejos una chica se encontraba bastante desconsolada, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y un alto aroma alcohólico debido a todo lo que había estado consumiendo los últimos cinco días, su mano derecha sujetaba la botella que ya estaba casi vacía, se quedó mirando hacia la nada perdida en sus pensamientos, levantó la mirada al cielo, sus ojos poco a poco se fueron nublando por las gruesas gotas de lágrimas, gritó con todas sus fuerzas arrojando la botella que de inmediato se rompió en miles de pedazos, así se encontraba ahora su corazón, roto y vacio. Ese mismo día pero dentro de unas horas en París se estaría casando la mujer que amaba.

Una semana antes

Lauren había despertado después de la operación, estuvo un par de días más con los ojos vendados pues tenían que esperar que la hinchazón bajara para saber cuál sería el resultado final, en esos días Luis Felipe no se apartaba de ella, le hablaba a su tía todas las noches para que pudiera comunicarse con la chica por unos minutos antes que las enfermeras entraran para hacer el cambio de gasas, Camila se enteraba de la salud de Lauren por medio de Ana, quien siempre le mandaba un mensaje para ponerla al tanto, por alguna razón Luis Felipe no le marcaba para dejarla hablar un momento con ella. Los días pasaron con lentitud para Camila, necesitaba saber si la operación había tenido éxito o si Lauren estaba devastada por saber que no volvería a ver, ese día se encontraba en la casa de Ana, ambas se encontraban muy nerviosas esperando la llamada de Luis Felipe

-Si continuó caminando de un lado a otro voy a terminar por hacer un hueco en medio de la sala y eso me saldrá bastante caro- dijo Camila intentando sonar divertida y calmada para darle ánimos a Ana, aunque ella se encontraba más nerviosa necesitaba ser positiva

-No te preocupes, de todos modos lo tendrías que pagar, así que sería un buen pretexto para hacer un cambio de decoración para cuando Lauren regrese- susurró sujetando sus manos para removerse en el sofá mirando el reloj que colgaba de la pared

-Sería una linda manera de recibirla, con una pequeña remodelación, quizá podamos pintar la casa con su color favorito para cuando regrese lo pueda ver y se sienta halagada-

-¿Realmente crees que ella volverá a ver?- dijo Ana con un tonó temeroso en la voz

-Sin duda sé que lo va a lograr, ella es una mujer fuerte y sé que lo va a lograr- dijo aquello con una amplia sonrisa, conocía perfectamente a Lauren y su fuerza le ayudaría mucho en esa operación, antes de poder decir algo más el teléfono sonó, su corazón latió con tanta fuerza que sintió un poco de nauseas, se pasó la mano por el rostro observando a Ana que contestaba, se quedó como estatua en medio de la sala esperando que la respuesta fuera positiva. Sintió que habían pasado horas antes de que Ana comenzara a llorar, aquello le provoco un vació en el estómago a Camila, no entendía lo que pasaba, estaba llorando de felicidad o de tristeza

-Gracias, de verdad muchas gracias, dile que la quiero demasiado y pronto hablaremos- apenas y se podía entender lo que decía gracias a las lágrimas

-También dile que Camila está aquí, que siempre ha estado al pendiente de ella- con el dorso de su mano derecha se limpió la nariz

-Gracias de nuevo- colgó la llamada y una amplia sonrisa apareció en sus labios

-Ella... ella está bien, volvió a ver Camila, ella volvió a ver- dijo gritando de la felicidad, ambas se abrazaron con fuerza emocionadas por la noticia de que Lauren volvería a ver

-Yo lo sabía, sabía que volvería a ver, es una guerrera- no podía con la felicidad que sentía en esos momentos, ella merecía ser feliz de nuevo, volver a ver para que pudiera seguir con su vida normal, para volver a comenzar, pero lo más importante para regresar y poder hablar sobre muchas cosas.