TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)

CAPÍTULO 10

Mientras ellos cenaban Camila estaba en un bar bebiendo en la barra, ella no podía considerar a Lauren como una alumna y mucho menos como una amiga, ya que a una amiga no intenta besar ni mucho menos estar con ella en una tarde de lluvia mirando una serie que tengan en común mientras disfrutan estar juntas

-Otra ronda por favor- le indico al camarero, estaba demasiado confundida, miles de emociones le inundaban los pensamientos, entré ronda y ronda la chica comenzó a sentirse acalorada y algo ebria, se sintió con confianza de hablar con el camarero que estaba sirviendo varias bebidas para colocarlas en la charola que un chico recogía para llevarlas a la mesa del fondo

-Sabe una cosa, no entiendo a las mujeres y eso que yo soy mujer- bebió de su vaso

-Yo estoy enamorada de una chica por raro que parezca antes de que haga algún comentario o una mueca por lo que estoy diciendo- apoyó los codos en la barra mirando al hombre que solamente la escuchaba sin decir nada

-A veces siento que tiene sentimientos por mí, pero otras veces siento que realmente sólo me ve como una amiga así que no sé- suspira y le entrega al vaso vació para que le sirva más, el hombre le entregó otro trago

-¿Y ella también tiene los mismos gustos que usted?- le pregunto el cantinero y Camila comenzó a reír divertida

-Ese es el problema que no lo sé, aunque está claro que quizá puede ser bisexual o que se yo porque está saliendo con un chico y en estos momentos deben estar pidiendo el postre- dice bastante celosa para beberse el trago de golpe, hizo una mueca moviendo la cabeza debido a que le había raspado la garganta el alcohol

-Entonces puede ser que la vea solamente como una amiga, yo tampoco entiendo a las mujeres- dice el cantinero para alejarse hasta un chico que le pedía una bebida, Camila jugo con el vaso en sus manos, a pesar de que ya estaba ebria estaba muy consciente de lo que decía

-Como dicen, a las mujeres no se les debe entender, solamente amarlas y ya- le sirvió más bebida en el vaso sin que ella se lo hubiera pedido, la chica comenzó a reír

-Tiene lógica esa frase- levanta su vaso

-Salud por las personas sabías que dicen ese tipo de palabras- se bebe de nuevo de golpe el ron para dejar su vaso en la barra vació

-Mi consejo sería que le pregunte que siente por usted y así se deja de atormentar- Camila elevó su ceja y se tambaleo un poco al levantarse de golpe de la silla, jalo al cantinero para besarle la frente

-Es usted un sabio- dejo varios billetes en la barra

-Deséame suerte- salió del bar después de chocar con algunas mesas, el frío que hacía afuera hizo que se estremeciera, froto sus manos para caminar por las calles, le diría las cosas de frente a Lauren, le diría que es lo que siente por ella, sería sincera, caminaba arrastrando los pies, cuando llegó después de doblar varias calles apreció el cielo nublado, se sentía el frío que azotaba las calles, y Camila solamente tenía una playera negra, hacía mucho frío pero ella no lo sentía tanto por el calor del alcohol y los nervios que sentía en ese momento, cuando llegó a la esquina miró el vehículo donde bajo Lauren, sonrió amplió pues había llegado a tiempo

-Luis Felipe, gracias por tan linda noche- se frota los brazos y después de eso sintió como el chico le colocaba su saco en los hombros

-Gracias, hace demasiado frío- dice frotando sus manos, él le sujeto las manos para frotarlas y llenarla de besos con ternura provocando que Lauren se sonrojara por completo

-Gracias pero no es necesario que lo hagas, es... no... tendrías que hacer que entrara en calor mi rostro, mis labios- se ríe divertida y avergonzada, entonces ocurrió algo que le dejo el corazón roto a Camila, el chico entrelazo sus manos con las de Lauren, se acercó para besar su frente, sus mejillas, su nariz con ternura y delicadeza

-¿Quien dijo que no puedo hacerlo?- susurra y se agachó para besar a la chica, Camila estaba a unos metros y al ver aquella escena se tuvo que sujetar de la pared del edificio, el corazón se le rompió en ese momento, sus ojos se llenaron de lágrimas, lagrimas que el viento se encargó de llevarse, se dio la vuelta con dificultad y comenzó a correr lejos de aquella escena sintiendo las piernas temblar y la vista borrosa por las lágrimas acumuladas en sus ojos.