TU MIRADA (ADAPTACIÓN CAMREN)

CAPÍTULO 2

-Buenas tardes venimos a preguntar sobre las clases que imparten- dice Ana sujetando la mano de su sobrina que estiraba las manos para tocar el escritorio que estaba frente a ella, aquella era una escuela donde personas con capacidades diferentes asistían para poder aprender a conocer su cuerpo de otra manera y seguir con su vida normal, la recepcionista les explicó los talleres que se impartían, en el caso de Lauren como era la vista, se uniría a un grupo de lectura, de natación, juegos donde sus sentidos se desarrollarán y sobre todo a convivir con otras personas, Ana escuchaba emocionada todo lo que decía la mujer con un folleto en las manos

-Todos aquí están capacitados para impartir los talleres, de hecho algunos ex alumnos se volvieron profesores, eso facilita la enseñanza con los alumnos, si gusta se pueden quedar a la clase muestra donde la imparte la psicóloga Camila así que pueden pasar, las guiare hasta el aula- dice sonriendo amplió la señorita que las atendía.

Caminaron por un largo pasillo, Ana sujetaba a su sobrina que se dejaba guiar por su tía

-Con cuidado una rampa está aquí- susurra para bajar lentamente.

Entraron al salón, era amplió y tenía sillas que formaban un círculo, en medio se encontraba una chica de unos 25 años, su cabello largo y negro se podía ver, usaba lentes, una chaqueta de mezclilla acompañaban su vestimenta, cuando miro entrar a las recién llegadas sonrió

-Sean bienvenidas a la clase muestra- miró a Lauren para levantarse de su silla dando unos pasos hacia donde estaban

-Puede dejar que ella camine sola hasta donde estoy, me llamó Camila soy la psicóloga que imparte esta clase- sonríe amplio

-Me llamó Lauren un placer- se suelta de su tía con un poco de temor ya que no conocía el lugar donde estaba y no sabía como era el piso o que se encontraba a su alrededor

-Un placer Lauren, quiero que te concentres en mi voz que camines todo derecho escuchando solamente mi voz- extendió sus manos esperando a la chica para que pudiera sujetarle de ellas.

Comenzó hablarle con dulzura, cuando Lauren se iba acercando notó lo hermosa que era, no pudo evitar sonreír al tenerla tan cerca, sujetó las manos de Lauren

-Bien, lo hiciste de maravilla- dice con una enorme sonrisa Camila sujetando las manos de la chica pelinegra, sus manos eran suaves y cálidas, la ayudo a sentarse con el resto del grupo, ella caminó hasta la silla para sentarse

-Bien chicos ella es Lauren y se unirá a nosotros si la tratamos bien el día de hoy, así que escucháremos su historia- al escuchar aquello Lauren hizo una mueca, no quería hablar de eso, se sentía incómoda, era resiente la herida, tensó el rostro un poco

-No quiero hablar de eso, el accidente aún es reciente y... duele- dice en un suspiro. Camila la miró fijamente para soltar una pequeña risa

-Al hablar de tu historia quiero saber o mejor dicho queremos saber quién es Lauren a que se dedica, tus gustos, esa es tu historia esa eres tu- dice sonriendo amplió, al escuchar aquello la pelinegra sonrió amplió, no conocía a Camila pero su voz le daba tanta calma, al igual que tenerla cerca al sujetar su mano sabía que no la dejaría caer cuando se acercó hasta ella, no sabía quien era aquella psicóloga pero le daba tanta tranquilidad, se ruborizo un poco al pensar esas cosas y comenzó a contar su historia, todos los presentes le prestaban atención, Ana miraba todo desde la puerta, se sentía tan feliz de que su sobrina pudiera charlar con más personas y aprender de ellas, por su parte Camila no le quitaba la vista de encima, le gustaba verla hablar, cuando reía o hacia una mueca contando sus gustos pero lo que le llamó más la atención fue verla hablar de la pintura, sus ojos brillaron cuando comenzó hablar de eso, por lo que la psicóloga se acomodó mejor en su asiento para perderse en la voz y palabras que ella decía, escucharla hablar de esa manera hacia que llegara al alma y por un momento pudieran sentir la pasión de Lauren por las venas, estuvieron presentándose todos, hablando de las actividades que se harían en la clase de mañana, cuando terminó la sesión todos se levantaron.

-Uno por uno llegara sólo hasta la puerta, ya saben como, escuchando mi voz y sobre todo confiando en ustedes- caminó hasta la puerta esperando a todos los chicos, uno por uno fueron llegando a la puerta sujetando las manos de Camila, por último Lauren se levantó de la silla

-A la derecha con cuidado, toca suavemente las sillas que tienes enfrente, hacia la izquierda esquivando las sillas, muy bien, ahora camina hacia delante- le indica, la miró caminar, pero antes de llegar tropezó cayendo sobre los brazos de Camila, ella la sujetó reaccionando rápido para ayudarla a incorporarse

-Gracias- dice apenada la pelinegra mientras Camila sonríe

-Aquí estaré, para no dejarte caer nunca- dice con un tono de voz suave, noto que la chica se ruborizaba y después de eso la voz de su tía impidió que ella respondiera

-Nos vemos mañana- dice la psicóloga sonriendo amplió para ver a la pelinegra salir del salón acompañada de su tía, Camila se quedó en la puerta recargada suspirando, sin duda aquella chica había llegado para cambiarle la vida.