—¿Estan seguros de esto? —inquiere la mujer encargada del recinto, extendiendo hacia el frente un gran conjunto de papeles que debían ser firmados.
La pareja se miran entre ellos, se veían convencidos de lo que hacían y no era para menos, era el momento en el cual debían tener sus ideas más claras posibles. La primera persona en emitir movimiento es la mujer de rizos castaños y piel tan pálida como la nieve, el hombre sólo la observa en su sitio. Su mano toma firmemente el bolígrafo y a nombre de "Jeon JungSoo" firma todos y cada uno de los contratos.
—Espero que haya sido de ayuda —murmura la mujer pasando los papeles a su pareja con una pequeña mueca incluida. Sin pensarlo, él los firma a nombre de "Jeon Heosuk".
—Él no ha dado problemas, en lo absoluto.. —afirma la madre superior levantando su mentón.
Cuando todo el acuerdo es firmado y leído en voz alta, quedando absolutamente al tanto de la situación del muchacho se levantan de sus lugares.
—Creo que esto es suyo.. —la señora Jeon extiende su mano con una gran cifra de billetes en esta, la mujer de avanzada edad los mira con desconfianza pero luego los toma tan sigilosamente que pareciera estár tomando algo de cristal.
—Ese era el trato, JungSoo —asiente guardando su monto rapidamente. La pareja asiente y es dirigida a la salida.
Estaban ansiosos de ver finalmente a su hijo.
✿.
—¿Adoptarme? —vocifera el pelinegro mirando a los dos sujetos con el ceño fruncido, acto evidente de desconfianza.
Sus palabras salen con firmeza y los Jeon lo miran como si fuera el tesoro más preciado encontrado recientemente. Había crecido, claro que sí, sus facciones más adultas, sus labios, su piel, todo era una increíble fusión que se complementaba a la perfección. Ambos estaban orgullosos de ver lo que habían creado pero lamentablemente no podían darse el lujo de pensar eso ahora, ellos lo querían de vuelta y al parecer Jungkook estaba totalmente en contra.
La señora Jeon toma unos pasos hacia adelante y le mira ladeando su cabeza. El joven igualmente la mira pero su mirada denota chispas de enojo por algúna razón.
—Como haz crecido —su mano se dirige al cabello del joven pero es más rapido y logra apartarse mirandola con algo de recelo.
—N-no la conozco... —niega retrocediendo.
Algo le decía en su interior que no estaba bien, algo en particular le tenía nervioso. Estár en esa situación se le hacía extraño, desde que había llegado al orfanato no creía que alguien le sacara de ahí pero ahora que sucedía era algo ajeno. Aveces veía a los niños felices que se iban junto a sus familias, desde que era niño tenía la esperanza de salir junto a Taehyung, vió a Jimin irse lejos de su lado, pero ahora mísmo no tenía intención de llamar "padres" a aquellos dos individuos que le veían de una forma algo extraña a su parecer.
Desde un pequeño costado Taehyung observa la escena con algunas lagrimas contenidas en sus pequeños ojos, iban a arrebatarle su hermano mayor y no quería eso.
—Lo siento mucho, no lo haré —niega el menor de los tres mirando a los adultos con seriedad.
Ambos se miran entre ellos.
—Él puede venir también.. —habla el hombre de porte serio e intimidante. Jungkook lo mira y luego hacia el sofá haciendo un pequeño ademán para que Taehyung se acercara.
El de cabellos castaños tímidamente se acerca a ellos y se pone al lado de su hermano. Ellos lo veían, si su Jungkook iba a protestar se lanzarían a su punto débil.
ESTÁS LEYENDO
So Bad 《Kookmin》
Teen FictionTras el accidente de sus padres, es enviado a un orfanato en donde debido a su forma de actuar y vestir es maltratado hasta que conoce al chico malo, que le brindara proteccion y lo ayudara en su estadia. Seran los mejores amigos hasta que algo camb...