LA FUERZA INTERIOR DE KODI

CAPÍTULO 16: 28 de Febrero de 2005

Al igual que la noche de mi primera transformación estuve dormido por mucho tiempo, cuando abrí los ojos no recordaba cómo había llegado a ese lugar, apenas miraba a mi alrededor cuando detrás de mí sentí que alguien respiraba cerca de mis orejas, al voltear me llevé un gran susto.

-¡HOLA!- Me saludó casi gritando pero sonriendo un joven lobo.

-¡Aaaaah!- caí de la roca donde estaba sentado.

El lobo era parecido a Dakota físicamente, su color era café de un tono dorado parecido a papá en 1995, sonreía emocionado y se acercaba moviendo la cola.

-Me llamo Esteban, es un placer, no tenemos muchas visitas por aquí, bienvenido a nuestra cueva.

Su tono era muy amable -seguramente era un lobo muy travieso- sonreía a cada instante.

-¡¿Quieres jugar?! ¡¿Quieres jugar?! Vamos di que sí amigo.

Me levanté de un salto contemplando todo lo que había alrededor.

-¿Oye no hablas?- preguntó

Asentí con la cabeza, me parecía extraño que un lobo de la montaña fuera amable y travieso como él.

-Si hablo, lo siento amigo lobo. Mi nombre es Kodi, un placer conocerte.

Sin pensarlo me abrazó y estrechó mi pata agitando bruscamente la cola feliz.

-Hola Kodi, veo que estás algo confundido verás llegaste aquí ayer por la noche... acompáñame te daré un tour de nuestra pequeña cueva.

Caminamos hasta la entrada, afuera ya no había nieve y la poca que quedaba estaba derritiéndose rápidamente. Pasamos a una especie de sala de estar, al lado pasamos por una especie de cocina rústica donde se encontraba una mesa de madera artesanal, al fono de la rústica cocina se encontraba leña con una parrilla encima -lo cual me sorprendió- , los lobos tenían una manera muy peculiar de vivir, todo lo contrario a como estaba acostumbrado.

-Tengo dos hermanos Raúl y Jesús, por aquí están nuestras habitaciones.- me dijo emocionado tirándome de la pata para que lo siguiera