CAPÍTULO 6: 30 de Noviembre de 2004

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Eran las 4:00am, muy mareado desperté aún en el bosque junto a un lago congelado. Me aproximé al mismo para observar mi reflejo, era Kodi de nuevo solo con un aspecto terrible, mi pelaje estaba completamente sucio y desgreñado, un molesto dolor recorría todo mi cuerpo, sobre todo mis encías estaban completamente dañadas e inflamadas. Mi hocico tenía un sabor extraño y amargo, mis labios y mi cara estaban manchados con sangre sin embargo en ese momento no le tomé importancia, ni siquiera tenía la menor idea de qué había ocurrido, no conocía el punto o ubicación donde me encontraba. Confundido y guiado por mis instintos logré regresar a Nome, todo estaba obscuro y en silencio como si se hubiese transformado en un pueblo fantasma de la noche a la mañana. Pasado el tiempo llegué a mi calle buscando mi casa, me sentía muy cansado y mareado, me llamó la atención una enorme cantidad de patrullas, dos ambulancias y los vecinos reunidos fuera de la casa. Sin saber que hacer me acerqué y pedí permiso para pasar, dentro de la casa escuchaba a mis padres llorar de una manera que las palabras no son suficientes para describirlas.

- ¿Por qué Kodi? ¿Qué hicimos para merecer eso Jena?- era la voz de papá, llorando aún peor que cuando me dio la noticia de la muerte del señor James.


-¿Pero quién pudo haber sido ese monstruo que atacó a nuestros pequeños, Rodrigo está casi muerto?- mamá replicó a un policía pastor alemán.

Al entrar a casa, la escena me sorprendió pues la mayoría de nuestros adornos, mobiliario de la cocina y el pasillo estaban destruidos por completo, vidrios y cristales hechos trizas por todo el piso, la vitrina completamente irreconocible. Debajo de ella se apreciaba una gran mancha de sangre producto de mi agresión a Dakota la noche anterior de mi transformación seguida de gotas que conectaban con otra más grande,- sangre de mi hermano Rodrigo-. No conocía la escena, ni siquiera podría recordar lo que había pasado la noche anterior simple y sencillamente estaba muy confundido, busqué a mis padres y al percatarme de la presencia de mi papá en la sala corrí hacia el como un cachorro.

- ¡Kodi! ¡Hijo estas vivo!- mamá dijo mirándome con asombro.

- ¡Kodi, mi hijo estas bien! Creímos que habías muerto o que fuiste secuestrado- mencionó mi padre con lágrimas en los ojos, posterior a ello me abrazó.

- Papá estoy bien no se preocupen pero, ¿qué pasó aquí? – comenté confundido y mirando alrededor con sensación de asombro desconociendo la escena.


- Un ladrón o algo aprovechó que tu padre y yo estuvimos ausentes ayer por la noche, entró en la casa y atacó a tus dos hermanos, te secuestró a ti también.- me dijo mamá confundida.

LA FUERZA INTERIOR DE KODIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora