LA FUERZA INTERIOR DE KODI

CAPÍTULO 7: 13 de Diciembre de 2004

El periodo navideño se acercaba y con ello el periodo final de la escuela, sin embargo el trabajo del correo por la temporada estuvo muy laborioso, miles de cartas y paquetes llegaban de todas partes del mundo o se dirigían a ellas. Tomaba tiempo libre para poder ganar dinero extra haciendo lo que me gustaba, era el mejor de la clase en ese entonces así que no perdía nada con intentarlo, sobre todo me encantaba porque pasaba más tiempo con Dusty.

Afortunadamente no sentí ganas de transformarme en ese periodo, quizá mi lobo interior estaba conforme de haber salido el exterior, lo cual me hacía estar más tranquilo.

Una tarde mis hermanas Aleu y Nunivat llegaron de Manhattan -ya que en esa parte del país el periodo escolar terminaba más rápido que en Alaska-. Llegaron a casa y las recibimos con un enorme gusto.

- A sido una hermosa experiencia hermano, anímate a probarla uno de estos siguientes periodos escolares.- me dijo mi hermana Nunivat abrazándome.

- Así es chicos sé que extrañarían Alaska pero es hora de que prueben algo nuevo.- Mencionó Aleu en general.

Sinceramente no me complacía la idea de dejar Alaska, mi vida, escuela, familia y amigos estaban hechos y

realizados en este terreno. Y una responsabilidad con mi trabajo no me alentaba a tomar una decisión, por lo que decidí sacarme la idea de la cabeza sobre el estudiar fuera de mi ciudad natal.

Esa tarde me reuniría con mis amigos y Dusty para platicar como de costumbre en el parque central, mis hermanas aprovecharon la tarde para reencontrarse con sus viejas amigas y platicar al igual que nosotros en el mismo lugar.

Llamé a Colmillo Blanco para verlo en su casa, pasado el tiempo nos dirigimos hacia el parque central y veíamos a los demás llegar.

- Vaya todo se ha sentido tenso y frío en el transcurso de estos días.- me dijo colmillo blanco a lo que yo le respondí que tenía razón.

- Desde el asesinato de la profesora Janet el mes pasado todos tenemos miedo.-Nos dijo Humphrey

Humphrey al decir aquello me hizo recordar un suceso extraño, cerré los ojos por un momento. Mi cabeza comenzó a dar vueltas, mostrando una imagen de aquella profesora que me arroyó la noche de mi transformación.