Me daba miedo, pensé que nadie podría salvarme,
Llegaste tú y me recogiste cual bebé...
Todos los ahoras y después, las estrellas se alinean,
Un chico y una chica se encuentran por obra del gran plan,
¿Es posible que seamos tú y yo los afortunado...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿John que ocurre? Estas distraído, ¿Que tan interesante ahí allá arriba en las nubes?
—No cynthia, estoy bien tranquila, sólo pensaba.—respondí sin apartar la vista de las nubes.
Seguí mirando el paisaje pasar ante mis ojos, las copas de los árboles se mezclaban con las imponentes nubes, en ese preciso instante me sentí tan pequeño y perdido en aquel mundo, gritaba pero nadie respondía a mi llamada de socorro.
*************
—¡Johnny! Venga siempre sois los últimos.—gritaba Paul desde su auto.
—Paul cariño por que tienes que ser tan pesado.—Jane cogió su bolso y bajo albortorando su cabello.
—Oye ¿Y a ti que te pasa en el pelo?.—cuestionó Maureen dándole un beso a la pelirroja.
—Hoy estoy cómo de mal humor, lo intenté peinar pero nada.
Paul la agarró por la cintura dirigiéndose dónde estaban los demás, pasaríamos el día en una pequeña propiedad con una casa muy rústica y rodeada por vegetación, nos acomodamos para empezar el almuerzo.
—¡Cyn ven!—gritó maureen desde donde estaba sentada.
Ella dio unos pasos hacía donde estaban las Chicas.
—Hola ¿Cómo están?
Asintieron con la cabeza acompañado de un bien gracias, Cynthia hizo un ademán con su mano dirigido a maureen Para que la siguiera.
—¿Qué ocurre?—formuló con su mirada fija en los chicos que parecían estar pasándolo bien.
—John tiene una nueva chica.—dijo afligida mordiendo sus uñas.
Maureen la rodeo con su brazo.
—Cariño, eso no debe de sorprenderte ya, siento decírtelo así pero sabes como es John.
—Sentí que me acostumbraria, peor no es así mo.—unas lágrimas resbalaron por sus mejillas.—Me comentó que tendrá que estar fuera cuatro días, ¿Tú sabes algo acerca de un programa?
Maureen hizo un gesto dudoso.—Richard no me dijo nada.
—Es hora de que hable con él.
*************
Era la hora indicada espere oculta detrás de un árbol, pasaron diez minutos de la hora acordada, cuando divise a un hombre sentarse en un banco con un portafolios en sus manos, dirigí dudosos mis pasos hacía él me senté inquieta a su lado.
—¿Eres la Chica de Lennon?—susurró.
—¿Bueno la chica de Lennon? Yo diría más bien una amiga muy íntima.—contesté mirando de reojo.
