El Dolor De Tu Alma...

Capítulo 6 "Pasión"

Su hermana de Dhiannh ''Megan'', es mayor de edad, ya tenía 19 años.

En el colegio donde iban, había un profesor llamado Carlos, que daba Educación Física.
Un día, Megan no fue ha la escuela, Carlos se preocupó muchísimo, se comportó de una manera extraña.

Al día siguiente, Megan llegó ha la escuela y el profesor la fue ha buscar..

Hola Megan, Por que no veniste el día de ayer? -Dijo Carlos muy angustiado

Es que me sentía mal, pero ya estoy bien, gracias. -Respondió Megan.

Pasaron días y Carlos más se acercaba ha ella, le coqueteaba y Megan obvio le seguí la corriente.

Esperen....
Carlos, no es un Joven como cualquiera, Noooo!.

Tenía sus ojos de color miel, una sonrisa super hermosa, color de cabello castaño, Delgado, musculoso, puffff.

Se empezaron ha tratar Carlos y Megan, hasta que un día...

Carlos le pidió ha Megan, que si quería ser su novia?

Megan le dijo que si, pero por que?

Carlos es mayor que Megan, sólo la quiere para un rato.

(Al momento de darle el si, se besaron..)

Uno al otro se amaban.

Pasaban días y se enamoraban más, hasta que un día...

Carlos llevo ha Megan ha un lugar muy relajado.
Era como un sueño, cómo algo ficticio..

(Después de describir cómo llegaron al lugar donde están...)

El beso de Carlos sabía cálido y profundo; sentía el calor y la humedad en mi interior acrecéntados por la pasión que estábamos expresando. Deseaba finalmente consumar nuestro amor y hacerle el amor toda la noche. Si, estaba segura que lo amaba, y estaba lista para dar el siguiente paso: Dejaría que fuera él quien me hiciera mujer, el que me quitase la virginidad. Me despegue de sus labios y los lleve hasta su cuello, dejando suaves besos sobre su piel, mientras Carlos bajaba con suavidad el cierre de mi vestido. Pude sentir su miembro erecto contra mis piernas, y eso me excito aún más.

-Te adoro tanto - me susurró al oído.
- ¿Seguro que estás lista?

-Lo estoy. Te amo con toda mi alma -Respondí con seguridad.

Ante esa confesión, Carlos se apresuró a bajar el cierre de mi vestido, dejándome en ropa interior. Me separé de él y lo miré con dulzura, mientras sus ojos observaban detenidamente lo que estaba viendo. Él estaba esperando que le quitará la ropa y eso hice.

Comencé a desprenderle la camisa botón a botón, para luego quitarle completamente. Besé su torso descubriento, mientras mi mano derecha se posaba sobre su masculinidad para luego bajar el cierre de su pantalón. Lo volví a tocar, y tomé su extensión entre mis manos tras bajarle sus bóxers.

-Pruébalo -me instó, y ya no tuve vergüenza. Introduje su miembro en mi boca y comencé a hacer maravillas con ella, las que lo dejaron como loco.

- Mmmm.. me encanta - gimió -, pero no quiero terminar así, vamos a la cama.

Me incorporé, él me levanto entre sus brazos y me llevo a la cama, depositándome suavemente sobre ella. Comenzó a besar mi cuello y fue quitando mi ropa interior hasta dejarme completamente desnuda y lista para mi primera vez.

Me sorprendió cuando llevó su rostro hacia mí intimidad, y comenzó a besarla lentamente. No sabía que podía mojarme aún más todavía. Luego insertó un dedo con suavidad, como probando el territorio.

- ¿Te duele? -preguntó.

-No.- respondí, aunque quizás estaba mintiendo un poco, pero mi exitación me instaba a seguir -. Quiero que sigas.

Carlos se posicionó entre mis piernas ahora abiertas, y me beso los labios suavemente.

-Dime si quieres que me detenga. -me dijo, teniendo lastimarme.

-Dudo mucho que quiera eso!!. -respondí, guiñándole el ojo. Realmente estaba lista.

Cuando introdujo su masculinidad en mi interior, supe de que hablaban cuando decían que la primera vez dolería. Solté un breve gemido, pero le dije que continuará. Por suerte, el dolor no duraría demasiado.

Carlos se movía en mi interior con mayor intensidad al notar que ya no me dolía. De tanto en tanto acariciaba alguno de mis abultados pechos, lo cual hacía que mi sensación de placer fuese incrementando, al punto de llegar a la cumbre.

-¡Más! - gemí, sabiendo que estaba a punto de experimentar un orgasmo.

Carlos me hizo caso, y pronto ambos nos derramamos en un delirio de placer.....