G A M E R . V-HOPE (YouTube #1) #Vopeawards2019

. 12 .

      Ya estaba obscureciendo, y Tae sabía qué es la hora en la que su madre comienza a elaborar la cena, así que luego de darse valor, fue hacia ella. En cuanto regresó a su hogar junto a MinYun se encerró en su cuarto, tratando de pensar cómo enfrentaría a su madre, en qué palabras usar, porque el detestaba culparla. Vivió por muchos años sintiendo admiración hacia ella, pensando que era dura gracias a que los crío sola y porque eran tres hijos, siempre pensó que ella era fuerte y que quería lo mejor para ellos, pero desde que entró a YouTube cada vez esa idea se volvía menos válida.

Si ella quisiera lo mejor para ellos no hubiese tirado las cosas de su hermano a la calle, no trataría de controlar los gustos y acciones de su hermana, y no buscaría cada oportunidad para atacarle. TaeHyung suspiró mirando a la habitación de MinYun, escuchando la intro de la serie que estaba viendo, y luego caminó hasta la cocina, observando a su madre colocar una tabla y una verdura sobre ella para comenzar a picarla —Omma —le llamó desde su lugar. Ella hizo un ruido con su garganta, dándole a entender que le escuchaba, y levantó su cabeza para verle—, ¿Qui-quieres ayuda?

Negó, tomando el cuchillo —No sabes cocinar TaeHyung.

Tae sonrió, acercándose un poco para mirarla mejor —Yo... quería preguntarte algo, omma. —susurró, y casi se odio a sí mismo. Se sentía terrible al acusar a su madre, de colocarla como sospechosa de tal acto.

La única respuesta que escuchó fue al cuchillo golpear a la tabla, picando con agilidad y experiencia a la verdura para convertirla en cuadritos. El castaño de puntas verdes observó un momento el movimiento de sus manos, pensando en realidad en otras cosas. Tomó aire » YouTube ha organizado un evento, omma, un viaje a Hawaii. —ella colocó otra verdura sin mirar a su hijo, e hizo lo mismo que con la anterior, convertirla en cuadritos.

—¿Quieres mi permiso para ir? —interrogó.

—No omma, es que... no me llegó la invitación... creo. —el último corte lo dio con más fuerza que la que estaba utilizando, ocasionando que el golpe sobresaltase un poco a Tae.

» Yo que-quería preguntarte, omma, si no ha llegado una caja blanca, para mí.

Le mujer tomó las verduras y las colocó juntas en un plato, llevándoselo al lado de la estufa para agregarlas después al caldo. No respondía, y Tae sintió la necesidad de seguir hablando para que no quedara todo en silencio —Quiero ir omma, me haría muy feliz, y son solo tres días. El viaje es en una semana, y-y a él irán to-todos mis amigos.

—¿Ahora tienes amigos? —su pregunta (fuera de lugar) ocasionó que TaeHyung mordiera su labio— ¿Por qué me dices eso si tú mismo has dicho que no te llegó la invitación?

Siguió cocinando, mirando un momento a su hijo con el ceño fruncido, encontrándoselo con la cabeza baja » Levanta la cabeza TaeHyung —obedeció en seguida—, bien.

Observándola, volvió a hablar —Omma, ¿Estás segura de que no la has visto? ¿No llegó?

Ella suspiró, sin dejar de verle —No sé dónde está esa invitación, no la tengo yo, ¿Para qué quisiera algo así? No digas tonterías. Si ya no tienes nada que hacer en esta cocina, vete a tu habitación.

—Perdón, omma. —susurró, dándose la vuelta. No sabía bien por qué se había disculpado, pero se marchó con velocidad hasta su cuarto, dejando la puerta abierta. Suspiró con fuerza, yendo a su silla para dejarse caer en ella, subiendo sus piernas y tomando su celular.