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     Llegó el momento donde el reloj avanzó con velocidad, recorriendo horas mientras la fiesta seguía cada vez más alocada, al menos hasta cierto punto. Después de las 2 de la mañana, el desorden comenzó a descender, ya fuese porque las personas estaban demasiado borrachas como para seguir bailando, o porque los sobrios se fueron a dormir. Aunque claro, había excepciones.

Como TaeHyung, el muchacho por primera vez en su vida conocía el significado de estar alcoholizado, y ni siquiera podía notarlo. El primer vaso le gustó, el segundo más o menos, y el tercero lo odio, y después dejó de contar. Podía vérsele bailando una coreografía de KPop, aunque las bocinas estuviesen poniendo música de un famoso cantante inglés. Se veía extraño, pero al menos danzaba mejor que la gente a su alrededor, y no había vomitado. Aún.

Luego de intentar encontrar a sus amigos, había abandonado la misión al imaginar que cada quien estaría con su correspondiente pareja, y luego de no hallar a HoSeok, dedujo que si bailaba sexy llamaría su atención, lo invocaría, y por eso ponía tanto énfasis en mover las caderas. Pero no sabía lo ridículo que se veía, y que en vez de verse sexy, parecía que habían metido una cucaracha a su ropa interior.

Su bebida terminó derramándose después de tanto baile, y recién lo notó cuando llevó el vaso a sus labios. Frunció su ceño y levantó los labios, pensando que si HoSeok llegaba, no iba a tener nada que ofrecerle, así que se fue en busca de otro vaso que si tuviese algo dentro. Se tambaleó un poco, recargándose en una persona que le empujó con fuerza, provocando que ahora sí cayera directo al suelo. Ahí soltó una carcajada, acariciando su pierna un momento porque le dolió la caída. Suspiró al darse cuenta de que perdió su vaso, y luego de asegurarse de que no estaba ni en sus manos ni en el bolsillo de su pantalón, se levantó del suelo con algo de dificultad. Su lengua acarició sus labios observando a su alrededor con los medio cerrados, tratando de encontrar la barra libre, pero entonces escuchó aquellos gritos escandalosos que reconocería donde fuese —¡HoSeok hyung!

Empezó a correr, o lo intentó, sin saber de dónde venían. Volteaba a un lado y al otro, buscando a su hyung, pero no le encontró. Una mano se posó en su hombro, y se giró sonriendo, dispuesto a abrazar al youtuber comediante, pero no era él » Tú no eres HoSeok hyung. —le dijo, frunciendo el ceño.

El hombre, hablando español, señaló atrás de él y le dijo algo, pero Tae no comprendió nada. Después le habló en inglés, no del todo bien, pero tampoco le entendió TaeHyung. El hombre terminó caminando, llevándose al gamer sin problema alguno. V The Gamer no sabía qué hacer, solo caminaba, mirando mal al otro » Oye, yo solo quiero encontrar a mi hyung, él es muy guapo ¡Pero es mi hyung! ¡Suéltame! ¡HOSEOK HYUNG!

Se sorprendió al notar que en realidad le estaba llevando hacia HoSeok, quien estaba vomitando en un bote de basura mientras otro chico le acariciaba la espalda. El extraño se vio aliviado con la llegada del otro, y ambos dejaron a TaeHyung junto a HoSeok, pensando que se conocían solamente por el hecho de que ambos tenían los ojos achinados. Se despidieron dejándole unas pequeñas pastillas de menta al gamer, mientras este se tambaleaba un poco observando al mayor expulsar todo.

» Hobi hyung —le llamó, pero este seguía con la cabeza metida en el bote de basura—, eso no es muy sexy.

Al parecer el vómito se detuvo, por lo que poco a poco el mayor levantó la cabeza, viéndose terrible. Pero para los ojos alcoholizados de Tae, no era así, o al menos no le tomó importancia. Estiró su mano, casi golpeando el rostro del aturdido youtuber, ofreciéndole la pastilla —¿Q-qué es? —Tae se encogió de hombros, y los ojos del mayor le miraron, abriéndose más al ver a que era TaeHyung.

G A M E R . V-HOPE (YouTube #1) #Vopeawards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora